El gran negocio privado con el agua de todos
Las el¨¦ctricas pagan menos de 20 millones al Gobierno por el caudal de los r¨ªos, con el que ganan 1.000 millones - Como en el caso de la nuclear, crece el debate para revisar su retribuci¨®n
Los r¨ªos son milagrosos. Se sab¨ªa que tra¨ªan riqueza y belleza, pero lo que consiguen con ellos las el¨¦ctricas va mucho m¨¢s all¨¢. El Ministerio de Medio Ambiente ha recabado entre todas sus confederaciones hidrogr¨¢ficas los datos -dispersos y opacos- sobre cu¨¢nto le pagan las el¨¦ctricas por usar el agua para producir electricidad. El recuento da como resultado que por usar el agua, por ley un bien p¨²blico y sin due?o, las el¨¦ctricas pagan entre 10 y 20 millones de euros al a?o al Gobierno, seg¨²n fuentes del Ejecutivo. Con ese caudal producen electricidad que, a su vez, las el¨¦ctricas cobran al precio de mercado. De media, en los ¨²ltimos a?os han conseguido alrededor de 1.000 millones anuales de beneficios con este sistema.
La patronal sostiene que una presa "no se amortiza nunca"
Los consumidores pagan la electricidad al precio m¨¢s caro, el del gas natural
PSOE, PP, CiU y PNV votaron en contra de limitar "el beneficio ca¨ªdo del cielo"
Los ecologistas critican el continuo "expolio el¨¦ctrico" de los cauces
El fiscal denunci¨® a Endesa por secar un r¨ªo gallego durante 50 a?os
Medio Ambiente dice que las el¨¦ctricas no quedar¨¢n fuera del debate de los costes
El Ministerio de Medio Ambiente considera que esta desproporci¨®n es excesiva y busca f¨®rmulas para cobrar algo a las el¨¦ctricas. El secretario de Estado del Agua, Josep Puxeu, advierte: "Las empresas el¨¦ctricas no pueden seguir al margen del debate de la gesti¨®n del agua ni de los costes de esta".
El sistema de fijaci¨®n de precios de la electricidad es singular. Las empresas van ofertando la electricidad en funci¨®n de la demanda de cada momento. Las el¨¦ctricas primero aportan la nuclear, que no puede variar su potencia, todas las renovables entran por ley y, si hay agua en los embalses, la hidr¨¢ulica. Lo que falta se completa con carb¨®n y gas, que son m¨¢s caros, y al final todas cobran el precio m¨¢s alto.
El resultado es que la hidroel¨¦ctrica -sin apenas costes y con presas construidas hace d¨¦cadas- se cobra al precio del gas. Si el gas sube en los mercados internacionales, suben los beneficios de las presas. Los expertos bautizan este fen¨®meno como "beneficios ca¨ªdos del cielo" (del ingl¨¦s, windfall profits).
La Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa alert¨® del efecto perverso del sistema en 2008, pero solo la crisis, con la necesidad del Estado de recaudar m¨¢s y de contener la desbocada tarifa el¨¦ctrica, ha abierto el mel¨®n de la regulaci¨®n. Seg¨²n la metodolog¨ªa de la CNE, el sector obtuvo 1.111 millones de beneficios extra en 2008 y 647 en 2009. La cantidad var¨ªa en funci¨®n de la cantidad de lluvia y del precio del gas, que fija el del mercado. En los primeros ocho meses de este a?o, mucho m¨¢s lluvioso, la cantidad ronda los 900 millones.
Medio Ambiente ha revisado los c¨¢nones de las presas sobre las que las el¨¦ctricas operan en forma de concesi¨®n. La inmensa mayor¨ªa son embalses construidos en los a?os cuarenta y cincuenta y con concesiones de hasta 75 a?os. "No pagan el agua. La cantidad que abonan de canon es m¨ªnima", resumen fuentes del Ejecutivo, que citan favores de los gobiernos franquistas hacia las el¨¦ctricas. La primera gran concesi¨®n que caducar¨¢ lo har¨¢ en 2024, seg¨²n estas fuentes.
La Secretar¨ªa de Estado de Agua ha estudiado f¨®rmulas para recuperar concesiones, pero legalmente, seg¨²n afirman las fuentes consultadas, es pr¨¢cticamente imposible. La ley exige compensar el lucro cesante de la concesionaria, que en este caso ser¨ªa enorme, as¨ª que el Gobierno ha abandonado esa v¨ªa. Pero s¨ª ha comenzado contactos con las el¨¦ctricas para ver cu¨¢l podr¨ªa ser la soluci¨®n. La reforma de la Ley de Aguas que present¨® Cristina Narbona s¨ª inclu¨ªa un canon universal por el uso del agua que afectar¨ªa a las el¨¦ctricas, pero el proyecto fue retirado y duerme en un caj¨®n.
La patronal el¨¦ctrica, Unesa, discrepa radicalmente. Sostiene que las centrales hidroel¨¦ctricas "no se amortizan nunca". Da igual que fueran construidas hace d¨¦cadas, da igual que el combustible -en este caso el agua- sea virtualmente gratuito y da igual que cobren el kilovatio al mismo precio que una central de gas reci¨¦n construida y que importa desde Argelia el combustible. "Las centrales hidr¨¢ulicas y nucleares no est¨¢n amortizadas. De hecho, les queda m¨¢s de un 40% de vida ¨²til econ¨®micamente restante", afirma un borrador del informe La situaci¨®n econ¨®mico-financiera de la actividad el¨¦ctrica en Espa?a: 1998-2009. Unesa agrupa a Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON y HC Energ¨ªa.
Unesa aporta un estudio que encarg¨® a la consultora Deloitte en el que afirma que "se ha constatado la inexistencia de los llamados windfall profit", y algo similar ha dicho la consultora PricewaterhouseCoopers, ambas de gran predicamento.
Unesa cita la nuclear y la hidr¨¢ulica porque son casos similares. Centrales antiguas, que en muchos casos recibieron inversiones de dinero p¨²blico hace d¨¦cadas y que cobran al precio m¨¢s alto. Alemania ha abierto una v¨ªa al gravar las nucleares a cambio de que puedan funcionar hasta los 46 a?os como m¨¢ximo. Con el sistema, la canciller, Angela Merkel, prev¨¦ recaudar unos 30.000 millones de euros, que destinar¨¢ a financiar inversi¨®n en renovables y a combatir el d¨¦ficit p¨²blico. La central de Garo?a, propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola, funcionar¨¢ como m¨ªnimo hasta los 42 a?os sin pagar ese impuesto ni con una menor retribuci¨®n.
Es m¨¢s, la patronal afirma que esas presas no solo no est¨¢n amortizadas, sino que nunca pueden estarlo: "Este tipo de centrales [se refiere a hidr¨¢ulicas y nucleares] nunca pueden estar amortizadas econ¨®micamente hasta el mismo momento de su baja operativa. Por lo que se refiere a las centrales hidr¨¢ulicas, en su inmensa mayor¨ªa se trata de concesiones que deben revertirse al Estado, al finalizar el periodo de concesi¨®n, en perfecto estado de funcionamiento".
El fiscal ha calculado incluso cu¨¢nto le costar¨ªa un impuesto sobre las centrales hidr¨¢ulicas: entre 408 y 544 millones de euros al a?o en funci¨®n de que ese impuesto sea de 15 o de 20 euros por megavatio producido, al que se podr¨ªa sumar otro sobre las nucleares de entre 893 y 1.191 millones al a?o. Unesa considera inaceptable esa posibilidad, aunque las empresas s¨ª la han aplaudido en Alemania. Unesa sostiene que la prueba de que no hay beneficios hinchados es que el sector gan¨® el a?o pasado 4.689 millones de euros despu¨¦s de impuestos entre generaci¨®n, comercializaci¨®n y distribuci¨®n.
La profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, y experta en el sector, Natalia Fabra discrepa de la interpretaci¨®n de la patronal: "Una cosa es la amortizaci¨®n contable, c¨®mo ellos lo reflejen en sus libros, y ah¨ª no se amortiza la obra. Otra cosa es la amortizaci¨®n econ¨®mica, si han recibido suficientes ingresos como para pagar las obras, y en este caso los han recibido de sobra".
Otros informes oficiales apoyan la existencia de los beneficios extraordinarios. En 2008, la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa alert¨®: "La posici¨®n de ventaja de las tecnolog¨ªas nuclear e hidroel¨¦ctrica que les suministra, con el actual dise?o de mercado, una alta retribuci¨®n, no es una posici¨®n o ventaja competitiva que pueda ser legitimada por los mercados. La moratoria nuclear y el agotamiento (en t¨¦rminos significativos) de las posibilidades de desarrollo del parque hidroel¨¦ctrico, determinan la inexistencia de libertad de entrada en estos segmentos tecnol¨®gicos y con ello la imposibilidad de que exista, de hecho, competencia real entre tecnolog¨ªas, y que nuevos entrantes puedan disputar los beneficios observados".
Algo parecido afirma el Libro Blanco de la Electricidad, encargado por el Gobierno del PSOE al poco de llegar al gobierno para ver c¨®mo se podr¨ªa reformar el sistema. Este avisa de un "desequilibrio muy fuerte en contra de los consumidores, a la vista de los amplios m¨¢rgenes previsibles de explotaci¨®n de las tecnolog¨ªas hidr¨¢ulica y nuclear".
El tema no es menor. Entre enero y agosto, la hidr¨¢ulica supuso el 19% de la electricidad de Espa?a. Es verdad que ha sido un a?o h¨²medo y que es un porcentaje excepcional, pero da idea de que no es una tecnolog¨ªa residual.
Una fuente del sector con gran memoria recuerda c¨®mo ha ido cambiando el sistema de fijaci¨®n de precios: "Las presas se hicieron con el c¨¢lculo de que cobrar¨ªan precios regulados, que se ajustaban al bajo precio que pagaban por el agua. Incluso hasta 1974 el consumidor pagaba una 'prima de las nuevas construcciones' del sistema Ofile con la que los consumidores financiaron obras hidr¨¢ulicas". A partir de entonces cobraron un precio fijo y en 1997, tras una reforma legal, el PP crea el sistema que les permite cobrar el precio m¨¢s alto del mercado. El Gobierno consider¨® err¨®neamente que las nucleares y las hidroel¨¦ctricas no ser¨ªan competitivas con las centrales de gas y fij¨® unos Costes de Transici¨®n a la Competencia, una compensaci¨®n milmillonaria. El PSOE, en la oposici¨®n, rechaz¨® con fuerza esta ayuda.
El tema, que apenas gener¨® debate los a?os de bonanza, lleg¨® el pasado martes al Congreso. El diputado de ICV, Joan Herrera, llev¨® una proposici¨®n no de ley para sacar a nucleares e hidr¨¢ulicas del sistema de fijaci¨®n de precios: "No puede ser que presas construidas durante la dictadura de Franco, o incluso bajo el mandato de Primo de Rivera, y que no pagan el agua que usan, generen enormes beneficios ca¨ªdos del cielo", lanz¨® Herrera.
El rechazo fue casi rotundo. El PNV y CiU consideraron demag¨®gica la propuesta y el portavoz popular, Carlos Floriano, afirm¨® que en la iniciativa "late el radicalismo" -el d¨ªa anterior, la l¨ªder conservadora Merkel hab¨ªa aprobado un sistema parecido para las nucleares alemanas-. El portavoz del PSOE, Antonio Cuevas, se?al¨® que la acusaci¨®n de que las hidr¨¢ulicas y nucleares obtienen beneficios extraordinarios "no se sostiene". Todos estos grupos pidieron mantener el debate en una subcomisi¨®n del Congreso que desde hace m¨¢s de un a?o trata de alcanzar un consenso energ¨¦tico. Adem¨¢s, PSOE y PP negocian fuera del Congreso otro pacto sobre estos temas y las el¨¦ctricas temen que afecte a los beneficios de presas y nucleares.
Herrera tuvo muy pocos apoyos. Solo el BNG respald¨® la moci¨®n en la tribuna. El diputado Francisco Xesus Jorquera afirm¨®: "Las centrales hidroel¨¦ctricas explotan un recurso p¨²blico como el agua y obtienen ping¨¹es beneficios dejando que la sociedad pague gran parte de los costes ambientales".
Galicia es la comunidad que con m¨¢s intensidad ha vivido el debate. El fiscal denunci¨® a Endesa el pasado mes de abril por secar un tramo de 3,4 kil¨®metros del r¨ªo Eume -en ¨¦l pescaba Franco- durante 50 a?os entre la presa y la central hidroel¨¦ctrica que explota r¨ªo abajo. La fiscal¨ªa denunci¨® un posible delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por incumplir la Ley de Pesca Fluvial de Galicia, de 1992, que impone una serie de caudales m¨ªnimos, y pidi¨® un informe a la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa sobre los beneficios obtenidos por la el¨¦ctrica este tiempo.
Pedro Brufao, presidente de la Asociaci¨®n R¨ªos con Vida y profesor de derecho administrativo de la Universidad de Extremadura, insiste en que no solo hay efectos econ¨®micos para el consumidor, sino tambi¨¦n perniciosos impactos ambientales. "Espa?a vive un expolio hidroel¨¦ctrico con el consentimiento de la Administraci¨®n. La mayor¨ªa de las presas se rigen por la Ley de Aguas de 1879, en vigor hasta final de 1985. Era una ley en la que se ofrec¨ªan inversiones muy seguras. La Ley de Pesca de 1942 ya inclu¨ªa condicionantes ambientales, como ciertos caudales, que a¨²n se ignoran".
Brufao pide que se aplique la Ley del Patrimonio de las Administraciones P¨²blicas y que las centrales hidroel¨¦ctricas que incumplan las condiciones de la concesi¨®n sean demolidas. "El Sil no existe y el Mi?o est¨¢ destrozado, secan el r¨ªo Mijares y el Turia, el Llobregat tiene la primera presa a solo 50 metros de su nacimiento. No queda ning¨²n gran r¨ªo en Espa?a", lamenta. R¨ªos con Vida denunci¨® ayer con fotos que una psicifactor¨ªa queda seca cada verano desde 1969 el r¨ªo Castro, en Galicia.
En la elaboraci¨®n de los planes de cada cuenca hidrogr¨¢fica que prepara el Ministerio de Medio Ambiente, algunas el¨¦ctricas han pedido compensaciones, ya que al fijar caudales ecol¨®gicos no podr¨¢n poner turbinas para producir electricidad ni elegir el momento m¨¢s propicio. La respuesta que les ha dado Puxeu, y que ha enviado a los presidentes de las confederaciones, es que no puede haber contrapartidas, que el caudal del r¨ªo es previo a la concesi¨®n administrativa y que el negocio privado con un bien p¨²blico como el agua debe tener l¨ªmites.
Concurso de bombeos
El gran reto de la red el¨¦ctrica en Espa?a es conseguir integrar las energ¨ªas renovables, especialmente la e¨®lica, que en los ocho primeros meses del a?o ha generado el 15% de la electricidad. Para ello, la f¨®rmula ya existente son presas reversibles. Si de noche sopla mucho viento y el sistema no puede absorber toda la electricidad, estas presas bombean agua hacia arriba y consumen el exceso de electricidad. De d¨ªa, cuando sube la demanda el¨¦ctrica, el agua se deja caer y genera electricidad.
En Espa?a hay unos 5.000 megavatios de bombeo y otros 3.600 en proyecto, pero con la crisis las el¨¦ctricas han ralentizado las inversiones. El Gobierno teme que no se lleguen a construir y que cada vez se desperdicie m¨¢s energ¨ªa e¨®lica por falta de capacidad de almacenamiento.
Por eso, el Ministerio de Medio Ambiente ha identificado entre sus pantanos los que tienen capacidad de implantar un sistema de reversi¨®n. "Hay presas que est¨¢n muy juntas, una casi debajo de otra y en la que instalar un sistema reversible es relativamente sencillo", explican fuentes conocedoras del proyecto. El plan del Ejecutivo es sacar a concurso esos emplazamientos para agilizar la construcci¨®n de estos bombeos y minimizar las p¨¦rdidas de energ¨ªa e¨®lica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.