El amigo de Erdogan

Cuando el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere hablar con la selecci¨®n de baloncesto, no llama al presidente de la federaci¨®n, ni al seleccionador Tanjevic. El n¨²mero de tel¨¦fono que marca Erdogan suena dentro del vestuario. Es el de Hedo T¨¹rkoglu, capit¨¢n, l¨ªder y bandera de una Turqu¨ªa que hoy busca la final frente a Serbia y espera encontrarse en el camino a Estados Unidos, que se enfrenta a la sorprendente Lituania. Turqu¨ªa ya ha hecho historia porque hasta 2002 (novena) no hab¨ªa jugado ning¨²n Mundial y en 2006 fue sexta. Pero quiere m¨¢s. Los partidos se han convertido en una explosi¨®n de fervor nacional y patriotismo en los que miles de aficionados llevan en volandas a un equipo hasta ahora arrollador: ninguna derrota, mejor defensa del torneo y mejor porcentaje de tiros.

El polivalente jugador de Phoenix lidera a la mejor defensa del torneo

Los 12 gigantes, les llaman a los jugadores turcos. Sus enormes fotos est¨¢n por todas partes en Estambul. El pa¨ªs vive ahora la fiesta del fin del Ramad¨¢n y ma?ana celebra un refer¨¦ndum para revisar la Constituci¨®n. Pero sobre todo se habla de baloncesto -"cuanto m¨¢s avanza el equipo, m¨¢s hambre tenemos", dijo ayer Tanjevic-, y de T¨¹rkoglu. "Hedo es el deportista n¨²mero uno en Turqu¨ªa, su impacto es inimaginable", dice su compa?ero G¨¹ler.

A T¨¹rkoglu se le perdona todo. Como el discret¨ªsimo Europeo de hace un a?o en Polonia o su flojo inicio de campeonato. "Es un capit¨¢n ejemplar", le define Tanjevic. Este alero de 2,08 metros y 31 a?os es un ejemplo de polivalencia. Cuando era cadete jugaba de base. "Es el hombre de las mil posiciones, un jugadorazo, y un buen amigo", le define Calder¨®n, ayer en Estambul apoyando a la selecci¨®n espa?ola, y su compa?ero en Toronto Raptors la temporada pasada. "Puede jugar de tres, de cuatro e incluso de base, porque ve muy bien el juego", analiza Nikola Loncar. T¨¹rkoglu se gan¨® el apodo de M¨ªster ?ltimo Cuarto cuando se prodig¨® en canastas decisivas en su ¨¦poca en Orlando Magic (2004-09). "Pero se equivoc¨® al salir de Florida, donde era el l¨ªder incluso ante Howard. Ha ido a buscar dinero y contratos en lugar de continuidad y protagonismo, le ha faltado car¨¢cter para querer ser alguien m¨¢s importante en la NBA", dice Loncar. El dios turco pas¨® por Toronto y el pr¨®ximo a?o jugar¨¢ en Phoenix, su quinto conjunto en la Liga americana. Todas sus penas, sin embargo, las ahoga con la selecci¨®n.

La Hedoman¨ªa inunda Turqu¨ªa. "Estos son los partidos m¨¢s importantes de nuestras vidas. Es mi ¨²ltimo Mundial, como capit¨¢n y ante mi p¨²blico", comenta T¨¹rkoglu. Hoy espera una nueva llamada de Erdogan y cruzarse en la gran final de ma?ana con Estados Unidos.

La selecci¨®n estadounidense deber¨¢ resolver antes su semifinal frente a la inesperada Lituania. Tan inesperada que incluso lleg¨® al Mundial como una de las cuatro invitadas por la organizaci¨®n, junto a Rusia, Alemania y L¨ªbano, tras no conseguir la clasificaci¨®n. De ah¨ª ha llegado a las semifinales, la mejor carta de presentaci¨®n para el Europeo que organiza el pr¨®ximo a?o. Su seleccionador, Kestutis Kemzura, resumi¨® ayer as¨ª el estado de excitaci¨®n de su equipo ante un conjunto estadounidense que quiere volver a una final del Mundial despu¨¦s de 16 a?os: "Nuestro baloncesto es la imagen de nuestro pa¨ªs. Hemos vivido momentos de sufrimiento, pero siempre hemos sobrevivido. Nos podr¨¢n ganar, pero no nos podr¨¢n destruir".