"Espero que gane Rafa"
Federer muestra su apoyo a Nadal tras caer ante Djokovic, que venci¨® al espa?ol en sus tres ¨²ltimos partidos
"Los campeones son fr¨ªos", dice Jos¨¦ Higueras, que ha entrenado a alguno: Federer, Sampras, Courier...Y, sin embargo, los campeones, los ganadores, tambi¨¦n sienten, tambi¨¦n se emocionan, tambi¨¦n sue?an, r¨ªen y lloran. Ocurre cuando Novak Djokovic supera dos puntos de partido y luego sirve para eliminar a Federer, precipitado en sus oportunidades: tiembla, suda, se ve abajo 0-30, luego 30-40. Ocurre cuando el tenista de Belgrado se queda petrificado, mirada perdida, manos santigu¨¢ndole, porque ha cerrado 5-7, 6-1, 5-7, 6-2 y 7-5 un impresionante partido que le sirve para reemplazar al de Basilea como n¨²mero dos. Y ocurre, ocurri¨®, tambi¨¦n, para Rafael Nadal, su rival en la final, que vivi¨® emociones tan disparadas ayer como hace siete a?os, cuando el mallorqu¨ªn estaba en una nube, all¨¢ por el cielo, volando desde Europa a Estados Unidos. Nueva York, por primera vez, era el destino.
"La primera vez que vinimos aqu¨ª", recuerda Toni Nadal, t¨ªo y entrenador del n¨²mero uno; "lo hicimos con la ilusi¨®n de llegar a un supertorneo como es este y de cruzar el Atl¨¢ntico, porque no lo hab¨ªamos hecho nunca: solo hab¨ªamos jugado en Europa". Fue en 2003. No hab¨ªa gritos a su alrededor, chicas al borde de la histeria, ni?os correteando por un aut¨®grafo ("Parece que fueran los Back Street Boys", dicen los guardias de seguridad). No hab¨ªa grandes r¨¦cords de leyenda ni sitio en las pistas centrales.
"Recuerdo que debut¨® en la pista siete contra Fernando Vicente y que se aloj¨® en el Radison". Nadal, que ha perdido sus ¨²ltimos tres partidos con Djokovic, que le domina 7-3 en cemento, ya no se queda en ese hotel, sino en uno desde el que ve el Central Park. Nadal ya no juega en esas apartadas pistas. Y Nadal, que siempre so?¨® con Roland Garros, que se enamor¨® de Wimbledon y siempre vio Nueva York como algo lejano, en nada se parece ya al ni?o que conoci¨® por primera vez el Abierto. Fue, recuerda su t¨¦cnico, por televisi¨®n. Pudo ser un d¨ªa en el que Toni demostr¨® al ni?o Rafa que era mago: mientras ve¨ªan un partido de Ivan Lendl ("no estoy seguro de que fuera del Abierto", matiza), el sobrino escuchaba al t¨ªo criticar al tenista. No le gustaba su juego. "Voy a hacer que se retire", dijo. Y Lendl, inmediatamente, fue al banquillo. Nadal no sab¨ªa que el partido estaba grabado. Hay una referencia a¨²n m¨¢s segura. Fue en 1998. Semifinales. Carlos Moy¨¤ en la pista, y los Nadal frente al televisor. As¨ª podr¨ªa ver la final Federer, pero no lo har¨¢: "Me siento vac¨ªo...me hubiera encantado jugar otra final con Rafa. Espero que gane", dijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.