Europa contra Sarkozy

La comisaria europea de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding, anunci¨® ayer en una dura rueda de prensa que recomendar¨¢ la apertura de un procedimiento de infracci¨®n contra Francia por violar la legislaci¨®n comunitaria al expulsar de su territorio a los gitanos procedentes de Rumania. Con esta iniciativa, la Comisi¨®n da marcha atr¨¢s en la decepcionante condescendencia de la que hizo gala el presidente Barroso en un primer momento, y recuerda al Gobierno franc¨¦s, y en particular a Nicolas Sarkozy, que el populismo electoralista a cuenta de las minor¨ªas tiene un l¨ªmite en la Uni¨®n Europea.

El Ejecutivo de Bruselas ha salvado la dignidad en la misma proporci¨®n en que el franc¨¦s est¨¢ perdiendo la suya con una decisi¨®n tan inaceptable como esta. Porque a la discriminaci¨®n de los gitanos hay que sumar las falsedades al explicar las instrucciones cursadas a las fuerzas y cuerpos de seguridad empleadas en esta operaci¨®n. Par¨ªs defendi¨® ante la Comisi¨®n que la pol¨ªtica de expulsiones no se dirig¨ªa contra los gitanos en concreto, sino contra cualquier persona en situaci¨®n irregular. Sin embargo, la orden del Ministerio de Interior a la polic¨ªa, conocida este fin de semana y causa de la patente irritaci¨®n de la comisaria Reding, fijaba a los gitanos y sus campamentos como objetivo expreso y prioritario.

Sarkozy no ha buscado combatir la inseguridad con la expulsi¨®n de los gitanos, sino disfrazarse de inflexible adalid contra la delincuencia ceb¨¢ndose con una comunidad marginada y sobre la que pesan estereotipos ancestrales. Es impropio de un gobernante democr¨¢tico elaborar estrategias pol¨ªticas y de imagen intentando instrumentalizar a su favor esa marginaci¨®n y esos estereotipos, en lugar de emplear la fuerza del Estado de derecho para desterrarlos. Y eso es exactamente lo que han hecho Sarkozy y su Gobierno, convencidos, adem¨¢s, de que Rumania y el resto de socios de la Uni¨®n se mantendr¨ªan en la pasividad, como ya se hizo con Italia.

La respuesta de la comisaria Reding no deber¨ªa quedar en un gesto aislado, sino marcar un punto de inflexi¨®n en el repudio y la condena de las medidas populistas adoptadas por los Gobiernos de algunos Estados miembros durante los ¨²ltimos a?os. El proyecto europeo se encuentra en un momento de dificultad que deriva de las incertidumbres sobre los pasos a seguir en el futuro. Si, adem¨¢s, las instituciones comunes optasen por asistir indiferentes a la destrucci¨®n de sus fundamentos democr¨¢ticos, la Uni¨®n perder¨ªa su raz¨®n ¨²ltima de ser.

Expulsar a los gitanos rumanos de Francia no es propiamente una manifestaci¨®n de xenofobia, por m¨¢s que ese sentimiento no haya estado ausente en la decisi¨®n del presidente Sarkozy y su Gobierno. Se trata, sobre todo, de un atropello perpetrado contra unos europeos cuya condici¨®n de ciudadanos se est¨¢ colocando bajo sospecha.