La clave: trabajar en la demanda
No hay duda de que la liberalizaci¨®n de la producci¨®n y oferta de drogas reducir¨ªa sensiblemente los conflictos relacionados con el narcotr¨¢fico, al menos sus consecuencias m¨¢s graves y dram¨¢ticas; tampoco de que extender¨ªa notablemente los consumos de drogas y los problemas derivados de ellos ya que, en estos momentos, la fantas¨ªa de unos usuarios maduros y responsables que controlan, a su placer y beneficio, los usos de drogas es una pura ingenuidad.
Parece obvio que, por ese camino, los problemas -de salud y otros- aumentar¨ªan (no hay m¨¢s que ver lo que pasa con el alcohol), lo cual no quiere decir que la situaci¨®n actual sea la ideal. En relaci¨®n con las drogas, las soluciones no son ni pueden ser f¨¢ciles. En esa din¨¢mica compleja de amenazas alternativas se trata de avanzar hacia el mal menor y, sobre todo, hacia f¨®rmulas que minimicen los da?os que, como siempre en la vida, inevitablemente hay que asumir.
Habr¨ªa que tratar de moderar la demanda, convertirla en algo m¨¢s cr¨ªtico. Tratar de capacitar y dotar de recursos personales -a trav¨¦s de estrategias educativas- a los m¨¢s j¨®venes para crear personalidades m¨¢s preparadas y solventes que puedan hacer frente al fen¨®meno de los consumos de drogas con la mayor libertad y menor vulnerabilidad posible. Convertir la apelaci¨®n, siempre reiterada, a la educaci¨®n en una realidad no solo necesaria sino tambi¨¦n factible y no solo en una proclama vac¨ªa y exculpatoria.
Lo que no parece sostenible es un modelo, el actual, no solo ineficiente sino tambi¨¦n perverso. Habr¨ªa que buscar f¨®rmulas de control menos exasperado, m¨¢s racional, con menos costes de sufrimiento. Paso a paso, matizando, reflexionando, tratando de buscar consensos, pero avanzando en el convencimiento de que las dos estrategias (control de la demanda y de la oferta) se beneficiar¨ªan mutuamente. Renunciando a las posturas aprior¨ªsticas, prejuiciosas, y buscando f¨®rmulas m¨¢s compatibles con las sociedades a las que aspiramos: m¨¢s seguras pero tambi¨¦n m¨¢s libres.
Jos¨¦ Ignacio Calder¨®n Balanzategui es director general de la Fundaci¨®n de Ayuda contra la Drogadicci¨®n (FAD).
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