Bruselas pone coto al "salvaje Oeste" de las operaciones con derivados
Se trata de imponer transparencia y control y evitar nuevas crisis financieras
Coincidiendo con el segundo aniversario de la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers, el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, present¨® ayer un plan para que "ning¨²n mercado financiero pueda permitirse el lujo de seguir siendo como el salvaje Oeste". La realidad es que la mayor parte del territorio de las actividades financieras est¨¢ dominado por las operaciones con derivados, un mercado completamente opaco cuyo volumen de negocio super¨® el a?o pasado los 600 billones de euros, unas 10 veces el PIB mundial. Una actividad que se realiza al margen de la Bolsa.
La reforma propuesta se realizar¨¢ a trav¨¦s de dos reglamentos, uno para regular los productos derivados y otro para limitar las ventas a corto y en descubierto, que deber¨ªan entrar en vigor en el segundo semestre de 2012. Las medidas suponen la puesta en pr¨¢ctica de los acuerdos del G-20 y siguen los pasos ya dados por EE UU. En algunos casos, como la venta a corto y en descubierto, Bruselas intentar¨¢ armonizar las medidas de los que ya se le han adelantado como fue el caso de Alemania el pasado 18 de mayo.
El objetivo es saber "qui¨¦n hace qu¨¦, qui¨¦n debe a qui¨¦n y cu¨¢nto"
La Comisi¨®n no quiere prohibir las ventas a corto, pero s¨ª poner plazos
Los contratos derivados son operaciones financieras que toman como base la evoluci¨®n del precio de materias primas, tipos de inter¨¦s, valor de las monedas, probabilidad de impago de un cr¨¦dito o de la deuda soberana de un pa¨ªs. Su origen est¨¢ en las medidas de protecci¨®n de los agricultores o empresarios para cubrirse de la futura evoluci¨®n de los precios de las materias primas como el ma¨ªz, el trigo o el petr¨®leo o los tipos de cambio de las monedas. En los ¨²ltimos 20 a?os, estas operaciones han experimentado un crecimiento exponencial dedic¨¢ndose a actividades especulativas que en lugar de proteger a las empresas han amplificado los efectos de la crisis hasta el punto de que se les considera como los principales responsables del descalabro financiero.
La propia Comisi¨®n reconoce que "ni los responsables pol¨ªticos, ni las autoridades reguladoras, ni los propios participantes en el mercado tienen una idea global clara de lo que ocurre". Lo que Barnier persigue es "m¨¢s transparencia y responsabilidad en los mercados de derivados". En el fondo, averiguar "qui¨¦n hace qu¨¦, y qui¨¦n debe a qui¨¦n y cu¨¢nto".
Para lograr m¨¢s transparencia, las operaciones con derivados deber¨¢n comunicarse a unos registros centrales de datos, denominados registros de operaciones. Las autoridades reguladoras tendr¨¢n acceso a estos registros.
Con el objeto de dar m¨¢s seguridad a estas operaciones y reducir el riesgo de impago, se normalizar¨¢n los productos con determinadas caracter¨ªsticas y las transacciones se realizar¨¢n a trav¨¦s de c¨¢maras de compensaci¨®n o contra partes centrales. Estas ser¨¢n entidades interpuestas entre las dos partes que permitir¨¢n un mayor control y certeza.
En relaci¨®n a las ventas a corto y en descubierto, es decir, las operaciones en las que el vendedor no posee el valor cuando efect¨²a la venta pero tiene la intenci¨®n de adquirirlo m¨¢s tarde para su entrega, Barnier es contrario a su prohibici¨®n como hizo Alemania. La Comisi¨®n requiere que para realizar una venta a corto y en descubierto, el operador debe haber tomado prestados los valores afectados o haber realizado un acuerdo para ello, de forma que pueda entregarlos a m¨¢s tardar en el plazo de cuatro d¨ªas despu¨¦s de la transacci¨®n.
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