Zapatero mantendr¨¢ las tropas en Afganist¨¢n "mientras sea necesario"

"Va para nueve a?os que las tropas espa?olas llegaron a Afganist¨¢n y la pregunta fundamental hoy es hasta cu¨¢ndo seguir¨¢n all¨ª", le espet¨® el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares. "Mientras sea necesario", respondi¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, "mientras est¨¦ en peligro la seguridad del pa¨ªs y de la regi¨®n, la seguridad global y la seguridad de los espa?oles". "All¨ª estaremos presentes", insisti¨® en otro momento, "hasta que, tras la oportuna evaluaci¨®n, acordemos juntos [los pa¨ªses de la OTAN] que ya no es necesario" continuar.

Aunque Holanda ya ha retirado sus tropas y Canad¨¢ lo har¨¢ el a?o que viene, a pesar de que el propio presidente de EE UU, Barack Obama, se ha comprometido a iniciar el repliegue de sus fuerzas en julio de 2011, Zapatero se neg¨® ayer en redondo a esbozar un calendario de salida de los 1.500 soldados espa?oles, como le pidi¨®, entre otros, el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Ridao.

Espa?a descarta una retirada unilateral de sus 1.500 soldados

?Por qu¨¦? Porque, en su opini¨®n, "cualquier calendario en este momento ser¨ªa prematuro y estar¨ªa sometido a un alto grado de voluntarismo", con el riesgo de que resulte desmentido por los hechos. "No queremos hacerlo", admiti¨®. La posici¨®n del Gobierno la resumi¨® con estas palabras: "Los objetivos son irrenunciables; los plazos, indicativos". Solo "en la medida en que se consiga avanzar en los objetivos, los plazos ser¨¢n m¨¢s seguros y podr¨¢n acortarse".

Zapatero se limit¨® a recordar que el presidente afgano, Hamid Karzai, ha anunciado su prop¨®sito de que en 2014 las fuerzas armadas afganas est¨¦n en condiciones de hacerse cargo de la seguridad en todo el pa¨ªs y que, a lo largo del a?o pr¨®ximo, deber¨ªa producirse un "avance sustancial" en el proceso de transferencia de responsabilidad a las autoridades locales. "Tambi¨¦n en la zona en la que Espa?a cumple su misi¨®n", en la provincia noroccidental de Bagdhis, puntualiz¨®. Pero ni un detalle m¨¢s.

Al menos, hasta que la cumbre de la OTAN, prevista para los pr¨®ximos 19 y 20 de noviembre en Lisboa (Portugal), determine "c¨®mo y cu¨¢ndo se hace la transici¨®n".

La cautela del presidente del Gobierno se explica tras la entrevista que el pasado viernes mantuvo en Madrid con el secretario general de la OTAN, Anders Forgh Rasmussen, quien le expres¨® su inquietud ante la posibilidad de que se produzca una desbandada entre los 47 pa¨ªses que aportan tropas a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). Para evitarlo, Rassmusen ya ha sugerido que los contingentes de aquellas provincias que se consideren pacificadas podr¨ªan ser trasladados a otras zonas m¨¢s conflictivas del pa¨ªs. Pero en ning¨²n caso volver¨ªan a casa.

La "determinaci¨®n firme e inequ¨ªvoca" de la que ayer hizo gala Zapatero se explica tambi¨¦n, seg¨²n sus palabras, por la necesidad de consolidar la credibilidad de Espa?a "como un pa¨ªs que hace las cosas seriamente", como "una potencia media de car¨¢cter militar" y una "potencia econ¨®mica importante" en el concierto internacional. Tras haber estrenado su mandato con la retirada unilateral de Irak y haber reincidido en Kosovo, Zapatero quiso dejar claro ayer que los soldados espa?oles volver¨¢n de Afganist¨¢n "cuanto antes", pero ni un d¨ªa antes de que su misi¨®n est¨¦ concluida.

El presidente reconoci¨®, sin embargo, que a la mayor¨ªa de los espa?oles les cuesta entender qu¨¦ hacen las tropas espa?olas combatiendo en pa¨ªs tan lejano, con el enorme sacrificio humano y econ¨®mico que ello implica: 93 fallecidos (la mayor¨ªa en accidentes) y 1.900 millones de euros desde 2002. Y se comprometi¨® a realizar "el m¨¢ximo esfuerzo de explicaci¨®n". Su comparecencia de ayer puede suponer un primer paso, pues hasta ahora Zapatero ha delegado en sus ministros de Defensa este espinoso asunto. La ¨²ltima vez que compareci¨® en el Congreso para debatir sobre Afganist¨¢n fue en 2005, tras el accidente del helic¨®ptero Cougar, como record¨® ayer Rajoy.

El l¨ªder del PP intent¨® explotar este flanco d¨¦bil y le acus¨® de actuar "de tapadillo y con disimulo"; tras constatar, eso s¨ª, que su grupo respalda plenamente al Gobierno en este asunto.

Zapatero tambi¨¦n obtuvo el apoyo del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quien consider¨® que una retirada prematura tendr¨ªa "efectos devastadores", y del de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), Josep Antoni Duran Lleida, a pesar de que este no ahorr¨® cr¨ªticas y pint¨® un sombr¨ªo cuadro de la situaci¨®n del pa¨ªs.

El recurrente debate sem¨¢ntico sobre si lo que se desarrolla en Afganist¨¢n es o no una guerra acab¨® diluy¨¦ndose. El propio Rajoy, que acus¨® a Zapatero de "no llamar a las cosas por su nombre", se cur¨® en salud. "Todo el mundo dice que es una guerra. F¨ªjese que yo no digo que lo sea", admiti¨®. Zapatero, que empez¨® afirmando que las tropas espa?olas trabajan "en un escenario de violencia y de conflicto, un escenario b¨¦lico y peligroso" acab¨® calificando su cometido de "misi¨®n militar". Pero quiz¨¢ la traicion¨® el subconsciente cuando dijo, en respuesta a Llamazares, que "la misi¨®n en Afganist¨¢n no est¨¢ perdida, sino que se puede ganar", porque las misiones solo se cumplen o se incumplen. Son las guerras las que se ganan o se pierden.