"Desde aquel d¨ªa ya no veo la televisi¨®n. Solo hay malas noticias"

Ayer, como casi todos los d¨ªas, Diana Jim¨¦nez emple¨® la jornada en buscar trabajo, adem¨¢s de asistir a una reuni¨®n de padres en el instituto de su hija. Esta es su agenda desde que su marido fuera asesinado en Afganist¨¢n junto a dos guardias civiles el pasado 25 de agosto. Ataollah Taefik Alili, de 55 a?os, trabajaba como int¨¦rprete.

Ayer, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, revelaba en el Congreso que hay cuatro detenidos por ese asesinato. Pero Diana Jim¨¦nez ahora apenas ve la televisi¨®n ni sigue las noticias. "Desde aquel d¨ªa no... es que solo hay malas noticias", asegura.

Muy tranquila, no oculta que est¨¢ encantada con el apoyo recibido, y sobre todo con el Ej¨¦rcito en el que se enrol¨® su marido dos meses y medio antes de su asesinato "para salir adelante". Ataollah Taefik Alili, de origen iran¨ª, sab¨ªa persa, un idioma "muy parecido al afgano, por eso hay varios int¨¦rpretes all¨ª que lo hablan".

"Me avisaron una hora despu¨¦s de que lo mataran", asegura la viuda

Diana Jim¨¦nez conoce de primera mano lo que significa el exilio. Es hija de un espa?ol y de una iran¨ª, naci¨® en Italia -"mi madre fue a dar a luz donde estaba su madre, mi abuela"-, y sonr¨ªe cuando cuenta que su familia tiene ramas en todo el mundo. "Nosotros vinimos en 1994 a Espa?a; [vivimos en] Pamplona, Madrid y Zaragoza. Ahora no s¨¦ c¨®mo ser¨¢ el futuro... Tengo una indemnizaci¨®n, pero debo buscar trabajo. Antes era administrativa en la empresa de mi marido. No s¨¦ que pasar¨¢ con la casa, si la tendremos que vender". La pareja viv¨ªa en Cuarte, una ciudad del ¨¢rea metropolitana de Zaragoza; all¨ª, Ataollah Taefik Alili regentaba adem¨¢s un negocio de alfombras; all¨ª recibi¨® el ¨²ltimo adi¨®s, en una ceremonia bahai -la religi¨®n que profesa- a la que asistieron sus vecinos.

"Me avisaron de su muerte una hora despu¨¦s de que le mataran", recordaba ayer su viuda. No quiere hablar del conflicto afgano. Cuida de sus hijos, Nasim, de 16 a?os -"su nombre significa brisa"-, que estudia primero de bachillerato, y Naim -"para¨ªso"-, de 21, que trabaja en una tienda de Zaragoza. Ayer desconoc¨ªa lo que se hablaba en el Congreso sobre su marido.