Y la Universidad ardi¨®

Hac¨ªa tiempo que no se recordaba en Espa?a un movimiento estudiantil tan cr¨ªtico y organizado como el que ha plantado cara al Plan Bolonia en los ¨²ltimos a?os. Encierros en facultades, manifestaciones, pintadas y hasta alumnos imputados en Barcelona por los des¨®rdenes que cometieron durante las protestas. Los estudiantes han criticado, ("nunca la totalidad del proceso", recuerdan) algunos aspectos de la adaptaci¨®n de las universidades al Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior como la mercantilizaci¨®n de la ense?anza, la desaparici¨®n de determinadas carreras por no ser rentables y el aumento del precio de los estudios.

"Bolonia es una gran oportunidad", sostiene Aratz Castro, alumno de Ciencias Pol¨ªticas de 23 a?os y miembro del sindicato de estudiantes Lurgorri. "El plan propone una forma de ense?anza acorde al siglo XXI, donde el alumno no se limita a copiar apuntes y luego hacer un examen. Pero hay un pero y es c¨®mo se aplique", se?ala. Aqu¨ª es donde comienzan las cr¨ªticas. Una de las m¨¢s repetidas es el encarecimiento de los t¨ªtulos.

El precio de los estudios es uno de los aspectos m¨¢s criticados

El precio de los estudios lo dicta el Ministerio de Educaci¨®n que para este a?o ha establecido una horquilla que se extiende entre los 501 y los 1.385 euros, en funci¨®n del grado y un incremento que aplica cada universidad de entre el 1,5% y el 5,5%. Los alumnos se?alan que la ense?anza se encarece al adaptarse las licenciaturas y las diplomaturas a unos estudios de cuatro a?os y no revisarse el precio.

"Que un alumno pagase 800 euros al a?o por 70 cr¨¦ditos y ahora sea lo mismo por 60 no significa que se haya encarecido, porque el sistema de medida ha variado y el precio total que es el del a?o se mantiene" ilustra Carmen Gonz¨¢lez, vicerrectora de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica de la UPV y responsable de la implantaci¨®n del nuevo sistema en la universidad p¨²blica. "Obviamente, si una carrera antes se cursaba en tres a?os y ahora en cuatro, aumenta, pero disminuye en las de cinco", a?ade.

Otro de los argumentos que han esgrimido los alumnos es la desaparici¨®n de determinadas carreras, como las de Humanidades, porque entienden no son rentables para las universidades. La situaci¨®n de algunos estudios que "no ten¨ªan m¨¢s de 10 alumnos te obliga a replantearlos", se reconoce en la UPV. "Est¨¢s ofreciendo algo que nadie quiere estudiar, pero aun as¨ª para no perder esas carreras, como es el caso de las filolog¨ªas, hemos creado un t¨ªtulo de estudios alemanes, franceses, hisp¨¢nicos y cl¨¢sicos".

Castro insiste en otros cambios deber¨ªan darse en la universidad. "La nueva metodolog¨ªa debe estar acompa?ada de un cambio en las instalaciones", afirma, y abunda que es hora de no exigir solo al alumno. "El profesor tambi¨¦n debe ser evaluado. Hay que pensar por qu¨¦ una asignatura concentra un alto n¨²mero de suspensos e intentar solucionarlo, porque un alumno puede ser vago, pero si estamos hablando de la mitad de la clase...".