Humor, acci¨®n y romance con un 'Ladr¨®n de guante blanco'

Con Bernard Madoff entre rejas tras estafar millones de d¨®lares, los fraudes financieros piramidales a la orden del d¨ªa y los ejecutivos llen¨¢ndose los bolsillos en Wall Street, la serie Ladr¨®n de guante blanco que Fox (dial 21 de Digital +) estrena esta noche (22.50) llega con la actualidad de su lado. Sin embargo, la intenci¨®n de los creadores de esta serie centrada en un estafador profesional y su relaci¨®n con el agente del FBI encargado de su captura -que le ofrece una oportunidad al otro lado de la ley para atrapar a peces m¨¢s grandes- no puede estar m¨¢s lejos de la cr¨ªtica social.

"Fuimos los primeros sorprendidos cuando, tras rodar el primer episodio, llegaron las noticias de la detenci¨®n de Madoff", recuerda Matt Bomer, protagonista de la serie junto con Tim DeKay. Bomer interpreta el papel de Neal Caffrey, timador que, a cuatro meses de que concluya su condena, se escapa de la c¨¢rcel en busca de su ex novia Kate (Alexandra Daddario). En lugar de volverle a mandar a la c¨¢rcel, el agente Peter Burke (DeKay) decide contar con su ayuda para atrapar a ladrones m¨¢s escurridizos.

Matt Bomer es uno de los rostros m¨¢s 'sexy' de la tele, seg¨²n 'People'

El creador de la serie, Jeff Eastin, no niega la influencia de pel¨ªculas como Arma letal, Huida a medianoche o Atr¨¢pame si puedes. Sin embargo, la verdadera inspiraci¨®n vino de su divorcio, de la sensaci¨®n de p¨¦rdida con la que le dej¨® su ex esposa y que le hizo convertir en h¨¦roe rom¨¢ntico un personaje que, en principio, no iba a ser m¨¢s que un criminal de guante blanco.

La f¨®rmula convence, con una media de 5,3 millones de espectadores en EE UU fieles al humor y la acci¨®n, adem¨¢s del romance, engranado en Ladr¨®n de guante blanco. Eso y las poderosas razones de Bomer, descrito por la revista People como uno de los rostros m¨¢s sexy de la televisi¨®n, con esos magn¨¦ticos ojos azules. "Eso es que no me han visto reci¨¦n levantado", le quita hierro este tejano de 33 a?os, orgulloso del espa?ol que es capaz de balbucear.

Conocido por su trabajo en la serie Chuck, el papel, que parece escrito para ¨¦l, se hizo de rogar. "Tuve que repetir el casting en dos ocasiones", dice. Ahora se siente c¨®modo en sus pantalones, un personaje siempre de punta en blanco con un estilo a lo rat-pack del que este int¨¦rprete de vaqueros y camiseta ha aprendido un par de cosas a la hora del vestir. "Los buenos modales ya los ten¨ªa, que soy un chico del sur", comenta con una sonrisa p¨ªcara.

Bomer tambi¨¦n recurri¨® a otros cl¨¢sicos para dar vida a Caffrey y, lejos de leer la prensa, prefiri¨® leer la autobiograf¨ªa de Frank Abagnale, el falsificador en el que se bas¨® la pel¨ªcula de Steven Spielberg, y acudir a figuras ic¨®nicas como el Cary Grant en Atrapa al ladr¨®n o el Paul Newman en El golpe o El buscavidas.

Al final de la primera temporada, la serie ya contaba con una audiencia de 5,6 millones de espectadores y la segunda temporada qued¨® confirmada desde el s¨¦ptimo episodio. La recepci¨®n es indudable a pesar de las cr¨ªticas que se?alan una p¨¦rdida de originalidad en las tramas a medida que la historia evoluciona. A Bomer no le preocupan estos comentarios, convencido de que el arma de Caffrey y de la serie es su intelecto. Y el ¨²nico tal¨®n de Aquiles se llama Kate, esa misteriosa novia que rompi¨® el coraz¨®n del mejor estafador.