"?Verdades? Solo cuando las pida el enfermo"
No debe ser f¨¢cil trabajar en la frontera que hay entre la vida y la muerte; tampoco hablar de ello cuando se tienen delante un plato con croquetas de setas y otro con cogollos de lechuga con anchoas. Pero a Jaime Boceta (Madrid, 1966), m¨¦dico de familia, le gusta tanto su trabajo, que olvida con facilidad lo que hay en la mesa para ponerse a hablar de su oficio, al que ha dedicado los ¨²ltimos 15 a?os. "Se trata de ayudar a la gente a vivir hasta el final, con la m¨¢xima calidad de vida, y en las mejores condiciones emocionales".
Boceta es uno de los grandes expertos espa?oles en cuidados paliativos. Miles de personas se han beneficiado de sus terapias y experiencia. A todas intent¨® ayudarlas, dice, con las herramientas que ofrece la medicina. "Con acompa?amiento y apoyo, tambi¨¦n".
El experto en paliativos sobrevivi¨® a un atropello que le dej¨® graves secuelas
En su condici¨®n de optimista, este padre de tres hijas y superviviente de un brutal atropello que le dej¨® graves secuelas y un dolor cr¨®nico, comenta que su trabajo es imposible hacerlo solo. "Se necesita un equipo multidisciplinar y comprometido como el nuestro para que todo vaya bien". Luego a?ade: "Que nadie piense que en paliativos hay una alianza con la muerte... No. Lo que perseguimos es la vida". Sin alargarla ni acortarla, reconoce; aunque hay algunos estudios que demuestran que estos cuidados alargan la supervivencia.
Y tanto. De hecho, Boceta, tambi¨¦n tiene ¨¦xito en esto. "Mi paciente favorito", comenta, "padece una enfermedad degenerativa que lo tiene postrado en la cama desde ni?o. A m¨ª me lleg¨® hace 15 a?os con el encargo de aplicarle cuidados paliativos pues no pod¨ªa ya respirar, pero, gracias al tratamiento que le pusimos, hoy es la alegr¨ªa de su casa. ?Y no es broma! Se comunica por Internet con el mundo y goza con los p¨®sters de sus modelos favoritas, los conjuntos de heavy metal y las v¨ªrgenes y estampas de Semana Santa que tiene en el techo de la habitaci¨®n".
Tampoco el at¨²n a la plancha, ni el tiramis¨² despu¨¦s, le distraen del an¨¢lisis y explicaciones acerca de su actividad profesional. Cita a algunos autores, estudios y documentos. "Como dice el m¨¦dico ingl¨¦s Callahan, los objetivos de la medicina son dos: diagnosticar y curar enfermedades, y ayudar a morir en paz". Este principio, Boceta, lo lleva a rajatabla. ?l es el autor de un protocolo, pionero en Espa?a, que posibilita que en las unidades de agudos de los hospitales generales, onc¨®logos, cardi¨®logos y otros especialistas puedan aplicar cuidados y sedaci¨®n paliativa, con garant¨ªas, a sus enfermos terminales. "Porque no se olvide que de los 200.000 espa?oles susceptibles de estos cuidados que se contabilizan cada a?o, m¨¢s del 50% fallecen en las unidades de agudos, no en las espec¨ªficas de cuidados paliativos".
Apasionado del contacto con la gente, Boceta es vital y deportista. La nataci¨®n, el ciclismo y la monta?a son sus aficiones. Y las ha practicado pese a las secuelas del grave accidente. Por eso hila tan fino en lo que ata?e a la muerte, cuando persiste en el an¨¢lisis, por ejemplo, de la idiosincrasia y el "perfil emocional" espa?ol frente al anglosaj¨®n. "Ellos se empe?an en decir la verdad... Nosotros preferimos no saberla. Es cierto que a un enfermo en situaci¨®n terminal no hay que decirle mentiras; s¨ª ofrecerle la posibilidad de saber, pero, ?verdades?, solo cuando las pida".
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