Los Ramones viven en Carabanchel

La historia de su apodo, Indio, se contar¨¢ un poco m¨¢s adelante. Ahora urge ofrecer algunas pinceladas sobre la vida del due?o del local Gruta 77. Una de estas historias dice que conserva, en un armario, las cazadoras de cuero que han cubierto su cuerpo durante toda su vida. La primera se la compr¨® con 15 a?os. Ya ha cumplido los 41 y las chupas suman cuatro.

La raz¨®n de que sean tan pocas es sencilla: no las archiva en su armario hasta que se caen a pedazos. "Me gusta guardarlas porque son la historia de mi vida. Son como cuadros, todas decoradas con sus chapitas... Las miro y veo d¨®nde me encontraba en aquella ¨¦poca", comenta este madrile?o mientras apura un doble de cerveza. Otro dato a¨²n m¨¢s relevante de este hombre: fue el vocalista de esa banda que a todo el mundo le hizo mucha gracia, pero que pocos escucharon: Tarz¨¢n y su Puta Madre Buscan Piso en Alcobendas. Bueno, no tan pocos: a mediados de los noventa llegaron a tocar para 5.000 personas. "Pero para aquella ¨¦poca ya nos llam¨¢bamos solo Tarz¨¢n: est¨¢bamos hartos de que se nos tuviera m¨¢s en cuenta por lo pintoresco del nombre que por la m¨²sica", explica el Indio.

Fue el vocalista de Tarz¨¢n y su Puta Madre Buscan Piso en Alcobendas

El grupo recort¨® el nombre a Tarz¨¢n y lleg¨® a tocar ante 5.000 personas

Su local ha tenido temporadas en las que ha programado 363 conciertos al a?o

"Si trabajas la noche de Madrid, que es bastante golfa, es dif¨ªcil emparejarte"

Tarz¨¢n y su Puta Madre... practicaban un punk-rock de corte castizo y letras bastante izquierdistas. De hecho, actuaban con frecuencia para colectivos comprometidos, como organizaciones que ense?aban castellano a los inmigrantes (?en los 90!) o los que reivindicaban los derechos de Chiapas, en M¨¦xico. Ojo: entre conciertos en casas okupas y aldabonazos punk, Tarz¨¢n tuvo una longeva trayectoria de 23 a?os. Indio, que no fue fundador, voce¨® en el grupo de 1992 a 2004, a?o en el que la banda cerr¨® su historia.

Pero hablemos de Gruta 77, un garito ¨²nico en la capital. Hay muchas cosas peculiares en este local, empezando por su ubicaci¨®n, Carabanchel, alejado del centro, con el problema que supone arrastrar a la gente hasta all¨ª. Cosas de la econom¨ªa: "?Por qu¨¦ Carabanchel? Porque era mucho m¨¢s barato que en el centro. Pero confiaba en que toda mi agenda de cr¨¢pulas iba a ser buena clientela y as¨ª fue". No echarse las manos a la cabeza: la boca del metro de Oporto est¨¢ a un pu?ado de minutos. M¨¢s datos inauditos: durante su d¨¦cada de vida, ha habido temporadas en las que el Gruta program¨® 363 conciertos al a?o. Solo Nochevieja y A?o Nuevo quedaron en blanco. ?Cu¨¢ntas salas en Europa se pueden permitir llegar a esas cifras? Sin duda, pocas. El asunto ha cambiado, pero poco. Indio: "Desde haces unos tres a?os y con la crisis he quitado los conciertos de los lunes y los domingos. No se pod¨ªan sostener econ¨®micamente. A ver si se recupera un poco la econom¨ªa y volvemos a programar esos d¨ªas".

Como el a?o que da nombre al club, 77, fue el de la explosi¨®n del punk, Indio se muestra como unas casta?uelas con lo que ha conseguido: "Tuve otros bares donde pinchaba a los Ramones, Sex Pistols, los Dictators, los Hives... Ahora esa gente ha tocado en mi sala. Me emociono solo de pensarlo". Conviene apuntar que el bater¨ªa de los Ramones, Marky Ramone, toca habitualmente (hasta diez veces lo ha hecho ya), y de los Pistols actu¨® el bajista fundador Glen Matlock. De los espa?oles, todos: Pereza, Los Coronas, Siniestro Total, Josele Santiago... Entre los espa?oles con m¨¢s conciertos figuran Mam¨¢ Ladilla con, ag¨¢rrense, 30 comparecencias. "Nos centramos en todos los hermanos pobres del rock and roll: garaje, punk, power-pop, ska, rock and roll de los 50...", argumenta el due?o de Gruta 77.

Indio ya no acude todos los d¨ªas a su local. Hasta 15 personas viven de un club con cabida para 300 personas. ?l se pasa de jueves a s¨¢bado.

Le podr¨¢s reconocer porque se coloca al lado del t¨¦cnico de luces, subido a una caja de cervezas para tener una buena visi¨®n de lo que ocurre en el escenario. Luego se pone a pinchar. Cuenta que sus dos primeros a?os en el Gruta no libr¨® ni un d¨ªa. Quiz¨¢ por ello cuesta formalizar una relaci¨®n de pareja: "Si trabajas la noche de Madrid, que es bastante golfa, te tienes que emparejar con una persona que te quiera mucho u otra que tambi¨¦n trabaje la noche". Y solo bebe cerveza: "Es la ¨²nica forma de aguantar casi 20 a?os en la noche". Su ¨²ltimo cubata, un ron negrita con Coca-Cola, se lo sirvi¨® un 12 de abril de 1992, justo el d¨ªa que comenz¨® a trabajar en la hosteler¨ªa nocturna.

Solo queda por desvelar de d¨®nde procede su apodo, que data de sus tiempos de 2? de BUP. Efectivamente: proviene de que es del Atl¨¦tico de Madrid. Pero se borr¨®. "Era el m¨¢s rojiblanco del mundo: lloraba, se me quitaba el apetito, pero Jes¨²s Gil me asqueaba tanto que me quit¨¦. Y no he vuelto", dice. Por cierto, su nombre es Juan Luis Nieto. Pero dice, muy en serio, que va a cambi¨¢rselo en el DNI por el de Indio.

Gruta 77. Cuclillo, 6. Ver programaci¨®n del 10? Aniversario en www.gruta77.com.