Una rapaz africana salta el estrecho de Gibraltar
El ratonero moro ha criado durante dos a?os en C¨¢diz, confirma la Fundaci¨®n Migres
Una especie de ave rapaz t¨ªpicamente africana, el ratonero moro, se ha establecido en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, ha confirmado la Fundaci¨®n Migres . Este ave ha roto por primera vez la barrera biogeogr¨¢fica y ha dado el salto intercontinental hasta establecerse y reproducirse durante dos a?os consecutivos en la provincia de C¨¢diz.
Durante 2009 una ¨²nica pareja logr¨® sacar adelante dos pollos en la zona del Estrecho de Gibraltar y en 2010 han sido, al menos, dos parejas las que han conseguido reproducirse y tres los territorios ocupados. Una de las parejas, que ha criado a tres pollos, ha sido marcada para su posterior seguimiento, lo que permitir¨¢ conocer si manifiestan un comportamiento dispersivo, sedentario o migrador. De la conducta de los ejemplares adultos y, especialmente, de sus pollos depender¨¢, en gran medida, el futuro de la especie en el reci¨¦n colonizado continente.
La disponibilidad de registros hist¨®ricos de aves en la zona del estrecho de Gibraltar permite asegurar que se trata de un hecho excepcional. A finales del siglo XIX el ornit¨®logo y coronel ingl¨¦s L.H.L. Irby document¨® la reproducci¨®n del ratonero moro (Buteo rufinus cirtensisen) en la orilla africana del estrecho y tambi¨¦n su ausencia en la orilla europea. Desde entonces, no se ha registrado nunca la reproducci¨®n del ave en la Espa?a peninsular ni en la Europa continental.
El Estrecho de Gibraltar (de poco m¨¢s de 14 kil¨®metros en su parte m¨¢s angosta) es un pasillo de migraci¨®n para millones de aves pero, a la vez, supone una gran barrera biogeogr¨¢fica para numerosas especies; por ello, esta dispersi¨®n hacia el norte por parte del ratonero moro significa un gran salto biogeogr¨¢fico intercontinental.
Su establecimiento y reproducci¨®n en Espa?a constituye una nueva evidencia de un proceso de mayor amplitud que ha afectado a otras especies t¨ªpicamente africanas durante las ¨²ltimas d¨¦cadas, explica la Fundaci¨®n Migres, cuyos expertos recuerdan que numerosos estudios cient¨ªficos predicen la expansi¨®n hacia el norte de los h¨¢bitats de las especies como consecuencia del aumento de las temperaturas.
Durante los ¨²ltimos 10 a?os cuando este fen¨®meno se ha hecho m¨¢s patente. Especies como el elanio azul (Elanus caeruleus), el vencejo cafre (Apus caffer) y el vencejo moro (Apus affinis) tienen actualmente una poblaci¨®n reproductora bien establecida, y otras como el buitre moteado (Gyps rueppellii) y el escribano sahariano (Emberiza sahari) han sido observadas m¨¢s recientemente sin haber podido confirmar su reproducci¨®n, por el momento.
Una caracter¨ªstica com¨²n a todos los procesos de expansi¨®n de las especies es que sus primeros registros en Europa tuvieron lugar en el Campo de Gibraltar, lo que indica que es una zona de extraordinario inter¨¦s para el estudio y seguimiento de este fen¨®meno, que puede estar relacionado con el cambio clim¨¢tico.
En el ¨²ltimo congreso internacional del EBCC (European Bird Census Committee), la Fundaci¨®n Migres present¨® una comunicaci¨®n en la que se identifican las zonas de expansi¨®n potencial para el ratonero moro en el sur de Espa?a, apuntando todos los indicios hacia un incremento en la fracci¨®n reproductora de este ave durante los pr¨®ximos a?os.
Datos de inter¨¦s sobre la especie
El ratonero moro cuenta con dos subespecies, una en el este de Europa (Buteo rufinus rufinus) y otra, ligeramente menor, en el norte del continente africano (Buteo rufinus cirtensis).
Se trata de una rapaz de mediano tama?o cuya alimentaci¨®n se basa en peque?os mam¨ªferos y en aves. Su peso oscila entre 800 y 1.150 gramos y la envergadura alar est¨¢ en torno a 1,2 metros. Suele nidificar en paredes rocosas, aunque en el norte de ?frica tambi¨¦n nidifica habitualmente sobre ¨¢rboles. La coloraci¨®n del plumaje es muy variable, lo que dificulta su identificaci¨®n, si bien su apariencia general es de tonos marrones, con la cola anaranjada.
En Espa?a se considera una rareza, por lo que son cientos los aficionados a las aves que anualmente visitan el Campo de Gibraltar en su b¨²squeda, siendo un aliciente para el desarrollo del turismo ornitol¨®gico en la zona.
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