Un barrio de letras y antig¨¹edades
La feria Decoracci¨®n cambia la cara durante un par de d¨ªas a una de las zonas hist¨®ricas de Madrid - Tiendas y restaurantes se suman al evento
Conviene mirar hoy hacia arriba si se pasea por el barrio de las Letras. As¨ª ser¨¢ f¨¢cil encontrarse con grandes globos de color fucsia que flotan sobre algunos edificios. Sirven de gu¨ªa para orientarse y encontrar los locales que participan en Decoracci¨®n, el primer mercadillo de antig¨¹edades que se organiza en esta zona, que cuenta con el apoyo de los comerciantes del barrio y el patrocinio de la revista de decoraci¨®n Nuevo Estilo.
Los tenderetes instalados en las calles de Cervantes y Quevedo son el lugar de encuentro para los aficionados a las antig¨¹edades. Un total de 42 comercios participan en este mercadillo en el que uno puede comprar desde l¨¢mparas de principios de siglo a marionetas, globos terr¨¢queos, bolsos, objetos de plater¨ªa... Una golosina para los coleccionistas de arte y un descubrimiento para muchos de los que dan una vuelta por las dos calles. Y los precios no son los de Sotheby's, sino que, valga el t¨®pico, los hay para todos los bolsillos. Como en el puesto de Morat¨ªn, 20 (el nombre de la tienda), un gabinete de curiosidades en el que se puede comprar un teatro alem¨¢n a escala de principios del siglo XX por 800 euros o distintos cromos por 10. O una colecci¨®n de fotograf¨ªas de los Juegos Ol¨ªmpicos de Munich de 1936 realizadas por el equipo de Leni Riefenstahl. "La feria sirve para revitalizar el barrio", cuenta Jaime Garc¨ªa Rico, que atiende el puesto. Y avanza que los comerciantes tienen la idea de hacer un mercado de pulgas al menos una vez al mes para continuar este impulso.
Los comercios de la zona esperan que la iniciativa impulse su actividad
Los que no est¨¦n interesados en las antig¨¹edades tienen, de todos modos, dos buenas excusas para visitar hoy el barrio de las Letras. Una, la decoraci¨®n especial que lucen las fachadas de algunos edificios, como el Ateneo (Prado, 21) o el teatro Espa?ol, en la plaza de Santa Ana: sillas y l¨¢mparas que cuelgan de las paredes, grandes cortinas y cintas de colores que aportan un toque crom¨¢tico a los edificios. Tambi¨¦n en la plaza de Santa Ana y en la confluencia de las calles de Cervantes y Quevedo es posible contemplar (y fotografiarse con ellos) tres Fiat 500 customizados para la ocasi¨®n.
"El barrio se relaciona ahora con el ocio nocturno, con los bares. Desde que el tr¨¢fico se ha cortado, se nota en el comercio, y esta feria nos va a ayudar", dice Pilar Portela, de Quint Arte. Lo mismo piensa Rafael Amieva, cuya tienda, M¨¦xico II, han decorado para la ocasi¨®n Gast¨®n y Daniela: "Tenemos un tipo de cliente de clase media que suele venir en coche, y desde que se cort¨® el tr¨¢fico es muy dif¨ªcil que lleguen aqu¨ª. Esta promoci¨®n les puede ayudar a volver".
El paseo por el barrio puede completarse con un recorrido por los comercios decorados por casi 40 interioristas y una exposici¨®n de fotos en el garaje de Cervantes, 3
Y, como viene siendo ya norma en los ¨²ltimos tiempos, este tipo de ferias se complementan con una oferta gastron¨®mica. En este caso, 20 restaurantes del barrio contribuyen con un men¨² especial Decoracci¨®n que ronda en la mayor¨ªa de los casos los 30 euros. Desde el salm¨®n rosado marinado en eneldo de Olsen (Prado, 15) a los m¨¢s castizos chipirones en su tinta de la Taberna Mariano (Lope de Vega, 25) o el pollo a la bordalesa del hotel Palace (plaza de las Cortes, 7), que se ha sumado al evento.
La feria, de dos d¨ªas de duraci¨®n, comenz¨® ayer y estar¨¢ hoy abierta de 11 de la ma?ana a nueve de la noche.
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