Burocracia y falta de ayudas frustran inversiones hoteleras en dos castillos
Las fortalezas de San Felipe y La Palma languidecen en la r¨ªa de Ferrol
Son castillos en el agua con vocaci¨®n tur¨ªstica, pero la burocracia bloquea la transformaci¨®n de La Palma, en Mugardos, y San Felipe, en Ferrol, en hoteles con historia. Las dos fortalezas militares que guardan la r¨ªa ferrolana, una frente a otra, languidecen desde hace a?os esperando una rehabilitaci¨®n que no llega. Tampoco el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. La Palma es propiedad privada y San Felipe, municipal. Hace a?os que los dos ayuntamientos aspiran a rentabilizar este patrimonio hist¨®rico como catalizador tur¨ªstico de la comarca, pero se han topado con muchas trabas administrativas y pocos recursos econ¨®micos para acometer una rehabilitaci¨®n millonaria atascada en los despachos.
En la orilla sur, el castillo de La Palma encaj¨® esta semana otra negativa del Gobierno central a convertirlo en un balneario de lujo, un proyecto promovido por un grupo privado de inversiones que adquiri¨® el castillo en una subasta p¨²blica. Medio Ambiente sostiene que el futuro hotel infringir¨ªa la Ley de Costas. En la ribera norte, San Felipe, es patrimonio municipal. El Gobierno ferrolano lleva a?os trabajando en un Plan Director para adecentar la fortaleza como espacio cultural y muse¨ªstico, y planea convertirlo en hotel monumento.
Los dos castillos forman parte de un complejo defensivo que proteg¨ªa el arsenal militar ferrolano, donde se refugiaban los barcos de la Armada real, desde el siglo XVI. Tienen un pasado com¨²n tambi¨¦n como prisi¨®n militar. Defensa se deshizo de ellos a principios del siglo XXI, y siguieron un camino distinto. La Palma fue subastado y San Felipe lo compr¨® el Ayuntamiento justo para evitar que saliera a subasta.
La fortaleza mugardesa se empez¨® a construir en 1597 y se remodel¨® a mediados del siglo XIX. Durante muchas d¨¦cadas, esta finca de 29.630 metros cuadrados fue la c¨¢rcel del Ej¨¦rcito de Tierra. La Palma fue declarada Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) en 1994 y, desafectada en 2001, cambi¨® de manos un a?o despu¨¦s. Se subast¨® por 1,4 millones y fue adjudicada a Castillo de la Palma-Mugardos, SA. Detr¨¢s de esta sociedad, est¨¢n el grupo coru?¨¦s Invertaresa, Maxi Logistic y la cadena Diana Grandes Hoteles.
Los nuevos due?os del castillo planeaban rehabilitarlo y transformarlo en un balneario de lujo a pie de r¨ªa con 80 habitaciones tipo suite, spa y centro de convenciones. Ocho a?os despu¨¦s, el proyecto sigue atascado porque sus muros se adentran en la r¨ªa.
El Ayuntamiento tramit¨® el cambio de usos en el PXOM recalificando la parcela, que pas¨® de tener fines defensivos a residenciales, explica el regidor, Xos¨¦ Fern¨¢ndez Barcia, del BNG. La Xunta de Fraga y el bipartito realizaron estudios y catas a cargo de Patrimonio y Urbanismo. Todos dieron el visto bueno. El ¨²ltimo escollo depende de Costas. En febrero de 2009, el ministerio inform¨® desfavorablemente. El pasado martes, volvi¨® a denegar la modificaci¨®n de usos. Expone que el "uso hotelero que se propone est¨¢ expresamente prohibido por la ley" al hallarse el castillo "en zona de servidumbre de protecci¨®n y tr¨¢nsito". Pero Mugardos recurrir¨¢ otra vez la decisi¨®n. El PP llev¨® esta semana al Parlamento una iniciativa para instar al Gobierno central a desbloquear el proyecto, atascado en una "aplicaci¨®n muy estricta de la ley".
El castillo de San Felipe se lo compr¨® el Ayuntamiento a Defensa en 2000 por 1,1 millones de euros, recuerda el alcalde de entonces, Xaime Bello (BNG), que recibi¨® en mano la descomunal llave. Aunque deteriorado, San Felipe est¨¢ abierto al p¨²blico como reclamo tur¨ªstico por un precio m¨®dico. El Gobierno local, del PSOE, prepara un proyecto de rehabilitaci¨®n a cargo del arquitecto Iago Seara, y busca fondos para costearlo. El primer paso ser¨¢ recuperar la Casa del Gobernador por 808.694 euros con cargo al Ministerio de Cultura. La obra est¨¢ en fase de adjudicaci¨®n.
Historia de dos fuertes
Felipe II mand¨® construir el castillo ferrolano en 1557. Se concibi¨® como un peque?o fort¨ªn, pero sus muros se expandieron entre 1731 y 1744 hasta conformar un fuerte inexpugnable que proteg¨ªa el Arsenal Militar. Fue concebido como una "mu?eca rusa" explica el arquitecto Iago Seara, ya que en su interior una fortaleza envuelve a otra. Atrincherados tras sus muros, soldados y campesinos lograron repeler una invasi¨®n inglesa el 25 de agosto de 1800, en la batalla de Bri¨®n, que se recrea cada verano para recordar que unos pocos ferrolanos derrotaron a muchos miles de brit¨¢nicos.
El castillo tambi¨¦n fue c¨¢rcel y tumba de un centenar de republicanos y comunistas, fusilados contra sus paredes tras la Guerra Civil. Lo cuenta el historiador Bernardo M¨¢iz en Castelo de San Felipe. C¨¢rcere e morte, una publicaci¨®n que se present¨® esta semana.
Entre 1936 y 1950, 145 personas perdieron la vida en el castillo y sus alrededores, relata M¨¢iz. Entre ellos, la mugardesa Amada Garc¨ªa, de 27 a?os, que dio a luz a su hijo Gabriel pocos d¨ªas antes de morir, en enero de 1938. La huella de las balas qued¨® impresa en los muros de piedra.
Antonio Tejero estuvo preso en La Palma (Mugardos) tras el 23-F. El castillo, construido en 1597 y remodelado en 1869, fue una c¨¢rcel sin barrotes durante su condena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.