Golpes de la realidad

Par¨ªs, 1959. Michel Marini es un muchacho de 12 a?os. Al frecuentar el caf¨¦ Balto con sus amigos descubre una puerta escondida al fondo donde entra gente que nunca sale despu¨¦s. Movido por la curiosidad se acerca y descubre en ella un letrero que reza: "Club de los optimistas incorregibles". Dentro encontrar¨¢ a un variado conjunto de exiliados del ¨¢rea de influencia sovi¨¦tica, gente que lo ha perdido todo, incluido el contacto con sus familias, para poder huir, bien por salvar la vida, bien en busca de libertad. El club acepta y adopta a Michel que, de este modo, se convierte en el relator de sus vidas truncadas y, asimismo, en paralelo, nos narra sus primeros a?os de adolescente (1959-1964) en busca de s¨ª mismo tanto dentro como fuera de su propia y complicada familia.

El libro se mueve entre la confesi¨®n y la cr¨®nica de una ¨¦poca especialmente convulsa

"Qu¨¦ cosa m¨¢s absurda homenajear a un hombre que se equivoc¨® en todo o en casi todo, que fue por el camino errado con constancia y emple¨® su talento en defender lo indefendible con convicci¨®n", dice Michel, ya en 1980, el d¨ªa del multitudinario entierro de Sartre. Sartre y Joseph Kessel frecuentan el club, donde los conocer¨¢ Michel, y su reflexi¨®n es un resumen de su mirada al pasado. La novela se abre con casi cien p¨¢ginas que nos hablan de ese comienzo de formaci¨®n en el que se adentrar¨¢ Michel, una formaci¨®n inducida y golpeada por la realidad. Despu¨¦s, la t¨¦cnica es sencilla: iremos conociendo a los principales elementos del club a medida que Michel se va fijando en ellos; cada uno aparece como de soslayo para, enseguida, desgranar su historia, siempre entreverada con la propia maduraci¨®n de Michel. As¨ª se alternan los episodios y los personajes, con un lenguaje claro y sin complicaciones, hasta la consabida revelaci¨®n final de un misterio del pasado. El libro se mueve entre la confesi¨®n y la cr¨®nica de unas personas significativas dentro de una ¨¦poca especialmente convulsa (al fondo est¨¢ la guerra de Argelia, la a¨²n invasi¨®n de Hungr¨ªa por los tanques rusos, la construcci¨®n del muro de Berl¨ªn, la crisis de los misiles Cuba-USA...), la cual sostiene una confrontaci¨®n ideol¨®gica crucial en la segunda mitad del pasado siglo. En cuanto su valor literario, est¨¢ dentro de la tradici¨®n realista, por la que se mueve con toda soltura, y hay que se?alar que el relato es directo y expl¨ªcito, que su fuerte es la din¨¢mica sucesi¨®n de episodios contados con br¨ªo, que el personaje Michel es excelente y los dem¨¢s, los hombres del club, est¨¢n bien definidos y se complementan para ofrecer una visi¨®n del exilio tan diferentemente dura como lo es para el joven narrador la de su propia vida abri¨¦ndose a la realidad, lo cual la convierte tambi¨¦n en una novela de formaci¨®n. La escena del metro, ejemplo perfecto de humor y dolor, o la espl¨¦ndida de la partida de ajedrez trucada, demuestran la entrega y seguridad en el relato de un autor de 59 a?os que publica as¨ª su primera novela.

"Hab¨ªan escogido la libertad abandonando a la mujer, a los hijos, a la familia y a los amigos. Por eso no hab¨ªa mujeres en aquel club. Las hab¨ªan dejado en su tierra. Eran sombras, parias, carec¨ªan de recursos y ten¨ªan t¨ªtulos que no estaban reconocidos". No puede decirse que Guenassia vaya a aportar nada nuevo a la Literatura, lo que hace es narrar bien, que no es poco; el eje de la narraci¨®n es la relaci¨®n especular entre Michel Marini con su despertar a la vida adulta y los hombres desolados y perdidos que componen el club. Michel cuenta su vida al detalle y la relaci¨®n con los padres est¨¢ llena de matices y de aciertos, como el hermano mayor y la amiga de ¨¦ste, C¨¦cile. Todos ellos son el eje de un conflicto que se adentra en el sentido de la familia, en su oscuridad, su mezquindad y su necesidad. La formaci¨®n de Michel es, con todo, el plato fuerte de la novela porque en ¨¦l se juntan el mundo de la familia y el mundo de los sin familia. Eso es lo que permite que la cr¨®nica quede trascendida por un planteamiento superior que integra al individuo en la historia de esos a?os. No es de extra?ar el ¨¦xito de p¨²blico que la novela ha tenido en Francia ni su Prix Goncourt des Lyc¨¦ens. Adultos y j¨®venes se han puesto de acuerdo.