Un condenado por disturbios vuelve a Espa?a al prescribir la pena, de cuatro a?os

El 12 de octubre de 1999 el barrio de Sants qued¨® arrasado por una manifestaci¨®n de protesta contra el D¨ªa de la Hispanidad y 17 j¨®venes fueron condenados a diversas penas de c¨¢rcel. La peor parte se la llev¨® Antonio R. A., al que se le impusieron cuatro a?os que nunca acab¨® cumpliendo, porque cuando el juez orden¨® su ingreso en prisi¨®n puso tierra de por medio. Diez a?os despu¨¦s de los hechos, el pr¨®fugo regres¨® a Espa?a, pero no para entregarse, sino porque los hechos ya han prescrito.

El caso ilustra los agujeros que presenta el sistema judicial y el desaliento que causa el incumplimiento de las sentencias tras poner en marcha todo el aparato del Estado para perseguir el delito y condenar a los delincuentes, sean de cuello blanco o antisistema. Antonio R. A., que ten¨ªa antecedentes penales, fue detenido d¨ªas despu¨¦s de los graves destrozos al ser identificado por televisi¨®n con un lanzacohetes. Se le conden¨® por des¨®rdenes p¨²blicos, atentado contra la autoridad y da?os, pero como si nada.