Ambientazo junto al Rin
Universitarios, arquitectura contempor¨¢nea, incre¨ªble marcha (gay) y la catedral g¨®tica m¨¢s alta de Europa. Todo aderezado de historia y un perfume ¨²nico. Colonia o la cara m¨¢s alegre de Alemania
Berl¨ªn la moderna, M¨²nich la cl¨¢sica, Hamburgo la rica y Colonia la gozosa. De todas las ciudades de Alemania , ninguna representa tan bien el esp¨ªritu festivo y abierto como la urbe renana. Fundada por los romanos, destrozada en la guerra, plagada de arquitectura contempor¨¢nea -con proyectos de Nouvel, Piano o Zumthor- y con el Carnaval y las Olimpiadas Gay como estandarte de su fiestorro. Seducci¨®n en la ciudad donde se invent¨® el perfume.
9.00 'Brunch' con Nouvel
Hogazas de mil colores y un buen caf¨¦ es la manera de empezar el d¨ªa en Bastian's - A (Auf dem Berlich, 3-5; www.bastians-baecker.de). Aunque esta m¨ªtica panader¨ªa est¨¢ en el centro, el mejor fr¨¹hst¨¹ck (bocado tempranero, literalmente) se encuentra en Ehrenfeld (2), con lugares como el Caf¨¦ Franck (www.cafe-franck.de), una instituci¨®n de los desayunos con mobiliario vintage y pasteles hechos a mano.
Otra opci¨®n es Caf¨¦ Bauturm (www.cafe-bauturm.de), pero los domingos el brunch es obligatorio en Osman 30. Este restaurante en la K?lnturm (3) (In Mediapark, 8; www.koelnturm.de), torre proyectada en 2001 por Jean Nouvel, ofrece unas incre¨ªbles vistas de la urbe atravesada por el Rin. Desde las alturas se identifican los retazos de arquitectura medieval supervivientes de los bombardeos de 1945, que destruyeron el 80% de la ciudad; los edificios m¨¢s modernos y las torres de la catedral (4) (Domkloster, 4; www.koelner-dom.de). El edificio g¨®tico, el monumento m¨¢s alto del mundo hasta 1884, cuando lo super¨® el obelisco de Washington , sobrevivi¨® a la guerra porque era usado como referencia por los pilotos aliados.
11.00 Arte en el escaparate
En Colonia no se toma el verm¨², se bebe k?lsh. Como cada regi¨®n germana, la ciudad cuenta con su propia cerveza y Tapas Madrid (5) (Steinfelder Gasse, 1) mezcla tradici¨®n cervecera con pinchos a la espa?ola. Muy cerca, la Zeughausstrasse (6) es un escaparate del arte. Se la podr¨ªa denominar la calle de las galer¨ªas, concentra la mayor¨ªa de espacios expositivos de la ciudad, y curiosear sus cristaleras es como visitar un museo al aire libre. Alternando cervezas y exposiciones se puede llegar a Buchhandlung Klaus Bittner (7) (Albertusstra?e, 6; www.bittner-buch.de/cms), la mejor librer¨ªa de la ciudad en la que naci¨® el Nobel de literatura Heinrich B?ll.
13.00 Aqu¨ª huele a siglo XVIII
Husmear en 4711 (8) (Glockengasse, 4) es como oler el Chanel n? 5 de hace trescientos a?os. Esta casa fue la primera en comercializar la reconocida Agua de Colonia. Ahora suena a perfume de se?orona; en el siglo XVIII la efervescente burgues¨ªa pagaba por ¨¦l lo que hiciera falta. Un poco m¨¢s adelante se erige el Farina Museum o Museo del Aroma (Obermarspforten, 21; www.farina1709.com; lunes a s¨¢bado, de 10.00 a 18.00; domingo, de 11.00 a 16.00; 4 euros), que debe su nombre a Johan Maria Farina, el creador, en 1709, de la mezcla arom¨¢tica, y que profundiza en la historia de las esencias. Tras el glamour rococ¨®, hay que entrar en el gusano de cristal. Ese es el mote del espectacular edificio forrado por 6.500 cristales que proyect¨® en 2005 Renzo Piano. Alberga el centro comercial Peek & Cloppenburg (9) (Schildergasse, 65-67; www.peek-cloppenburg.de), en una de las avenidas con m¨¢s tiendas de la ciudad.
14.30 En el restaurante entienden
Si las compras agotan, SIN - J (Hohe Pforte, 9-11; www.sin-koeln.de) relaja. Cocina moderna en un restaurante de dise?o y heterofriendly (que simpatiza con los heterosexuales). La ciudad m¨¢s abierta de Alemania tiene una impresionante escena LGTB (les, gay, trans, bi, aunque predomina lo gay) que incluye brauereien rosas. Si las t¨ªpicas cervecer¨ªas alemanas son divertidas, en clave gay son alocadas. Despu¨¦s del almuerzo hay que pasar r¨¢pido por Hohestrasse (11). Cuidado en este para¨ªso del shopping: se puede quemar la tarjeta de cr¨¦dito antes de llegar al excelente Museum Ludwig (12) (Heinrich B?ll Platz; www.museum-ludwig.de; martes a s¨¢bado, de 10.00 a 18.00; 9 euros). Vanguardia, picassos o pop art llenan sus salas.
Al otro lado del r¨ªo est¨¢ K?ln Messe (13) (www.koelnmesse.de), la feria de congresos. All¨ª aparece Design Post (Deutz-M¨¹lheimer Stra?e, 22; www.designpostkoeln.de), un showroom de dise?o. Ejemplo de los aires de renovaci¨®n de la arquitectura contempor¨¢nea alemana, y casi tan impresionante como los edificios que han surgido en la ribera izquierda del Rin, en el Rheinauhafen - N (www.rheinauhafen-koeln.de). La cuidada remodelaci¨®n de este barrio, obra del estudio alem¨¢n BRT, est¨¢ convirtiendo esta zona en la cr¨¨me de la cr¨¨me de Colonia. El conjunto Kranh?user (Im Zollhafen, 24), o casas gr¨²a, es espectacular, y el ArtHotel (Holzmarkt, 4; www.artotels.com) mezcla dise?o con las pinturas de la coreana SEO.
17.00 Chocolate para 'bobos'
Para asimilar tanto est¨ªmulo arquitect¨®nico, el sitio perfecto es el Museo del Chocolate (15) (Am Schokoladenmuseum, 1a; www.schokoladenmuseum.de; 7,5 euros). Su cafeter¨ªa, con vistas al Rin, huele a decenas de variedades de cacao y, sobra decirlo, sirve el mejor chocolate de la ciudad. De vuelta al casco antiguo, parada en el Kolumba Museum - P (www.kolumba.de; Kolumbastra?e, 4), el museo arzobispal ampliado en 2007 por el arquitecto Peter Zumthor. Su colecci¨®n de arte occidental es interesante, y su mezcla de estilos, una antigua iglesia g¨®tica unida al estilo refinad¨ªsimo del arquitecto suizo, impresiona.
Para encontrar los mejores atuendos hay que recorrer el barrio Chic Belga (17) (Brusseler Strasse). Un rollito algo bobo (burgu¨¦s bohemio) y enclave de dise?adores locales.
20.00 El Tri¨¢ngulo de las Bermudas
En Bierhaus en D'r Salzgass (Salzgasse, 5-7) (18) no se andan con chiquitas. Tradici¨®n alemana, desde codillo hasta nueve variedades de schnitzel, y, c¨®mo no, k?lsh. "Una vez vine con mi madre, pidi¨® un refresco y el camarero la invit¨® a abandonar el local", bromea un joven de Colonia. Si no quiere que le miren mal, no se le ocurra pedir vino; hay que apostar por la pilsner (cerveza rubia) que, como manda la tradici¨®n, los enormes camareros apuntan en el posavasos.
Para exprimir la noche el sitio es Rudolphplatz (19), coraz¨®n del denominado Tri¨¢ngulo de las Bermudas, la zona gay de la ciudad. Uno de los bares m¨¢s divertidos es el Ex Corner (Schaafenstra?e, 57), y, a la vuelta de la esquina, ambiente m¨¢s sofisticado en Irons (Schaafenstrasse, 45). Para ver amanecer, la mejor discoteca es Club Diamonds (20) (Hohenzollerring, 90), para todos los p¨²blicos. Si David Hasselhof (El coche fant¨¢stico) la visit¨® una vez, ning¨²n cr¨¢pula puede perd¨¦rsela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.