Agua de Colonia
La ciudad alemana es famosa por sus termas, donde el cuidado del cuerpo es un arte. Una ruta vaporosa que se detiene adem¨¢s en dos museos
Puedo decir que conozco bien Colonia, al menos voy con frecuencia. Aparte del Rin y la catedral, la cerveza K?lsch y el carnaval, la ciudad tiene dos atractivos indiscutibles: el arte y las termas. Durante d¨¦cadas Colonia fue la capital europea del arte moderno, con la K?ln Messe como celebraci¨®n anual. Hoy sigue siendo una ciudad de artistas. Y de peque?os grandes museos nacidos de la afici¨®n individual.
Museos
El Museo Ludwig surgi¨® de la pasi¨®n por la pintura de un empresario, Peter Ludwig. Fue nutri¨¦ndose de donaciones privadas, primero de la suya, que cubr¨ªa el pop art, la vanguardia rusa y un n¨²mero incre¨ªble de picassos. El Ludwig, luminoso y amplio, situado a la sombra de la catedral, es uno de los museos m¨¢s j¨®venes y activos de Europa. Me gustan los M-Maybe de Lichtenstein, las banderas de Jaspers Johns y las obras de Rauschenberg y Segal. La vanguardia rusa est¨¢ representada por mujeres poco conocidas como la Popova y la Stepanova. Picassos los hay de todas las ¨¦pocas: desde los primeros parisienses hasta los del final de los sesenta, incluyendo el arlequ¨ªn de las manos cruzadas y algunas telas cubistas. De los alemanes, prefiero Baselitz con sus cuadros al rev¨¦s, y el exc¨¦ntrico Beuys, cuya obra Esquina de grasa destruy¨® una concienzuda mujer de limpieza. Al contrario que el Guggenheim de Nueva York, encerrado en la espiral de s¨ª mismo, el Ludwig se abre a la ciudad. Es saludable salir de vez en cuando al exterior en los museos para tomar aire. Y de repente, en una terraza, te sorprende la pr¨®xima mole del Dom, la catedral, imponente y con la piedra lavada por la restauraci¨®n que empez¨® hace un a?o.
Otro bonito museo, de esos que pueden ser visitados con holgura en unas tres horas, es Wallraf-Richartz. Si uno es un fan de la pintura g¨®tica (hay que ver un estupendo Lochner, La virgen del rosal), ser¨¢ mejor una segunda visita. El Wallraf tiene un poco de todo y es tambi¨¦n un museo abierto aunque m¨¢s tradicional que el Ludwig. Desde numerosos ventanales se pueden seguir las excavaciones del barrio jud¨ªo, el m¨¢s poblado de Europa en tiempos medievales, destruido como casi todo salvo la catedral por las bombas aliadas. La ¨²ltima vez que lo visit¨¦, en mayo, no hab¨ªa casi nadie. Como ten¨ªa tiempo, aprovech¨¦ para salir a tomar un helado y curiosear en la tienda del creador de la colonia de Colonia, Johann Maria Farina, que est¨¢ enfrente del museo. Entr¨¦ otra vez para volver a ver mis cuadros favoritos del Wallraf: los esp¨¢rragos de Manet, un admirable desnudo de Fran?ois Boucher y los dos C¨¨zanne, el bodeg¨®n y el paisaje.
Ba?os
Colonia es una ciudad de aguas y ba?os. La tradici¨®n termal est¨¢ presente en la vida de la ciudad. Es otro tipo de arte, aunque puede ser una religi¨®n. Entremos en el Neptunbad, situado en el barrio donde se inici¨® el carnaval y la protesta contra el r¨¦gimen nazi. Poblada de turcos, en esta zona se levanta una mezquita reciente, enorme, con minarete de 55 metros del arquitecto Paul B?hm, que parece querer rivalizar con la catedral. Club de nataci¨®n desde 1912, el Neptunbad tiene elementos de Jugendstil (el modernismo) y conserva la sauna hist¨®rica con un precioso Kaiserbad donde relajarse a una temperatura de 37? escuchando m¨²sica meditativa bajo el agua. Se completa con un laconium a 50? con m¨®viles luces de colores y un hamam. En la azotea, al aire libre, la sauna asi¨¢tica da la impresi¨®n de encontrarse en medio de la calle. Saunas en caba?as, sol¨¢riums, peque?os estanques, el jard¨ªn zen: todo crea un ambiente acogedor, sensual. Probamos el masaje con posos de caf¨¦, que nos dej¨® aroma de cafetera expr¨¦s. Neptunbad tiene el aire de las buenas saunas h¨²ngaras, aunque no disponga de aguas termales.
M¨¢s grande y con una buena piscina para nadar es la Agrippabad, cerca de Neumarkt. Es muy f¨¢cil combinarla con una visita a uno de los museos de la zona del Dom. En el exterior hay una zona termal, pero la verdadera sauna est¨¢ en el piso superior y tiene una tarifa diferente. Funcional y tranquila, cuenta con una terraza y zonas para diversas abluciones y sensaciones t¨¦rmicas. Agrippabad, muy concurrida por familias los fines de semana, est¨¢ bien si uno quiere pasar un par de horas por la tarde para descansar del recorrido de museos y paseos por las calles y las m¨¢rgenes del Rin.
La m¨¢s afamada de las saunas de Colonia es la Claudius Therme. Es una visita obligada porque se trata de una de las mejores estaciones termales de Europa por su arquitectura y la calidad de sus instalaciones. En el Rheinpark, con amplias vistas al r¨ªo y el perfil de la catedral, no hubo unas termas romanas, pero parece que el Imperio s¨ª conoci¨® las fuentes medicinales que brotan en la zona. La sensaci¨®n aqu¨ª es de espacio y luz. El acero pulido y la perfecci¨®n t¨¦cnica alemana se mezclan con la sencillez marm¨®rea romana. Es una sauna para ir durante el d¨ªa y as¨ª disfrutar de la luz y de la visi¨®n de la ciudad, pues por la noche todas las saunas se parecen, con su luz indecisa y l¨¢nguida. El parque florido y la aldea siberiana marcan la diferencia de la Claudius. Las infusiones de sal y miel en la sauna finlandesa, as¨ª como el ritual Banja siberiano, son muy especiales, quedan fuera de la tarifa normal. Sean m¨¢s o menos horas las que uno decida pasar aqu¨ª, hay que olvidarse del precio porque el tiempo termal es lento y bien aprovechado. La seriedad alemana (aunque los de Colonia sean divertidos y relajados) ayuda mucho a cuidarse de uno mismo dentro de una campana de silencio. Nadie habla ni en susurros; todos est¨¢n concentrados en s¨ª mismos, disfrutando en cuerpo y alma del arte termal.
? Jos¨¦ Luis de Juan es autor de la novela Sobre ascuas (Destino).
Gu¨ªa
C¨®mo llegar e informaci¨®n
? Lufthansa (www.lufthansa.es), Germanwings (www.germanwings.es) y Air Berlin (www.airberlin.es) son algunas aerol¨ªneas que vuelan a Colonia. www.colonia-turismo.es.
? La Museum Card (www.museenkoeln.de) da entrada a todos los museos por 15 euros.
Visitas
? Museo Ludwig (www.museum-ludwig.de). Heinrich-B?ll-Platz. Entrada, 10 euros.
? Museo Wallraf-Richartz (www.wallraf.museum; Obenmarspforten). Entrada, 8,50 euros.
? Ba?os Neptunbad (www.neptunbad.de; Neptunplatz, 1). Desde 16,50 euros dos horas.
? Agrippabad (www.agrippabad.de; K?mmergasse, 1). Solo la sauna, dos horas, 14 euros.
? Claudius Therme (www.claudius-therme.de; Sachsenbergstrasse 1). Dos horas, 14,50 euros.
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