'Okupas' en las glorietas de Legan¨¦s
Legan¨¦s quiere ser capital de la escultura. "En 1984 nos planteamos la necesidad de cambiar una ciudad de aluvi¨®n, maltratada urban¨ªsticamente. Una de las l¨ªneas para humanizarla fue llenarla de esculturas, llevar la cultura a la calle", relata el director del ¨¢rea art¨ªstica del Ayuntamiento, Luis Arencibia.
Las rotondas se convirtieron en un lugar privilegiado. De las 70 glorietas de Legan¨¦s, 36 sirven de pedestal para una escultura. Representan desde los derechos humanos hasta personajes hist¨®ricos de la localidad. Son obra de artistas como Fernando Bellver, Esperanza D? Ors o Jos¨¦ Noja."Adem¨¢s, vimos que colocar una escultura era mucho m¨¢s econ¨®mico que una fuente. "En 1984 una escultura nos sal¨ªa por cuatro millones de pesetas (24.000 euros) y una fuente, por 20 (120.000)", a?ade Arencibia. "Al principio hubo cierta reacci¨®n en contra porque eran piezas abstractas. Luego se produjo un proceso de identificaci¨®n".
En esta populosa ciudad del Sur (186.066 habitantes) hay incluso performances en las rotondas, organizadas por el Colectivo Imayina. "La idea es compartir con los ciudadanos ese espacio prohibido al peat¨®n, dar un mensaje optimista sobre la ciudad y destacar su parte monumental", dice uno de sus miembros, David Prieto.
Desde el 23 de abril, los okupas han le¨ªdo, sesteado, merendado y bronceado en las distintas glorietas leganenses. Llaman "rondismo" a sus acciones. Ahora preparan una exposici¨®n y nuevas performances, incluida una con break dance.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
