Lorenzo se juega el tipo

La competici¨®n es esto. Pelea. El deseo ardiente de ser el mejor. Y poder alardear de ello. Poder decirle a tu rival "te he ganado". Al parch¨ªs, a las canicas, al f¨²tbol... ?Qu¨¦ m¨¢s da! Lo importante no es participar. Lo importante es ganar. La batalla la gan¨® ayer Valentino Rossi. Pero la guerra ya la ten¨ªa ganada Jorge Lorenzo de antemano. Aun as¨ª, la parroquia le agradece que se enfundara el uniforme y no temiera mancharse. Los dos pilotos de Yamaha se enzarzaron en un mano a mano espectacular, un cuerpo a cuerpo innecesario. Tanto para uno, que no se juega nada, como para otro,que ya roza el t¨ªtulo. Pero tan atractivo que ninguno fue capaz de rehusar el envite. La lucha ni siquiera era por la victoria. Rossi y Lorenzo se disputaban el podio en Motegi. Pero hab¨ªa mucho m¨¢s en juego. El orgullo, entre otras cosas. La carrera qued¨® eclipsada por las dos ¨²ltimas vueltas. La victoria sin paliativos de Casey Stoner, su segunda consecutiva, qued¨® ensombrecida por aquel ahora t¨², ahora yo; te la devolver¨¦, me la has jugado, me vas a tirar al suelo; hoy dejar¨¦ que me ganes. Dovizioso fue segundo y, tras una maravillosa pelea, Rossi subi¨® al podio por delante de Lorenzo.

Directivos de Yamaha reprenden a Valentino, que casi golpe¨® con su moto a Jorge

Si Pedrosa no corre en Sepang, al balear le valdr¨¢ ser noveno para proclamarse campe¨®n

El espa?ol hab¨ªa aguantado pr¨¢cticamente toda la prueba a la rueda del italiano, que hab¨ªa estrenado el nuevo motor de la Yamaha, m¨¢s potente. Lorenzo no lo hab¨ªa hecho: ese sexto motor consum¨ªa m¨¢s que el viejo y pensaron que no aguantar¨ªa toda la carrera; adem¨¢s, explic¨® el piloto, se equivocaron en la elecci¨®n del neum¨¢tico blando. Todos los dem¨¢s (excepto Hayden, 12?) calzaron gomas duras. Aun as¨ª, fue capaz de seguir la pista a Rossi, que hab¨ªa recuperado la tercera plaza, cedida al mallorqu¨ªn en la salida.

Cuando faltaban dos vueltas para cruzar la meta, Lorenzo, l¨ªder del Mundial con un amplio margen (69 puntos) sobre el segundo clasificado, un convaleciente Dani Pedrosa, acechaba a su compa?ero de equipo. Hab¨ªa empezado a calcar los tiempos de Rossi. Y le volvi¨® a recortar distancias, como cuando, a siete vueltas del final, hizo un intento frustrado de adelantarle. Volv¨ªa a situarse a escasas mil¨¦simas. E inici¨® el ataque. Primero fue un interior en una curva a derecha, pero inmediatamente despu¨¦s Rossi se le ech¨® encima y recuper¨® la posici¨®n en aceleraci¨®n. Lorenzo hizo un segundo interior, esta vez a izquierda; en el siguiente giro, a derecha, Rossi le sac¨® de la trazada. Cruzaron la l¨ªnea de meta. ?ltima vuelta. A la salida del t¨²nel, de nuevo, Lorenzo se lanz¨® al ataque. Pero Rossi no se rindi¨®. Nunca lo hace. Siempre juega con todas sus armas. Y as¨ª fue: oblig¨® al balear a levantar su Yamaha para evitar una desgracia. Tercer toque. Y fin de la historia. Al menos, por este domingo. "Jorge lleva todo el a?o diciendo que quer¨ªa una pelea conmigo en las ¨²ltimas vueltas, ?no? Pues este soy yo en las ¨²ltimas vueltas", dijo Rossi, nueve veces campe¨®n del mundo, tras la carrera.

Lorenzo tendr¨¢ suficiente con sumar siete puntos o, lo que es lo mismo, entrar noveno la semana pr¨®xima en Sepang para proclamarse campe¨®n siempre que, como es previsible, Pedrosa -operado el s¨¢bado pasado, en Barcelona, de una fractura m¨²ltiple en la clav¨ªcula izquierda- no precipite su regreso y no corra el GP de Malaisia. Lorenzo, que acaricia el t¨ªtulo, no pudo resistirse a entrar en el juego que le propuso Rossi, su gran rival. Acept¨® el reto. Tan arriesgado como divertido para el espectador. "Cuando uno pilota esta moto a 300 kil¨®metros por hora, no piensa en nada", conced¨ªa antes de la carrera. Lo demostr¨® en la pista. No pareci¨® acordarse de que se jugaba el tipo y el t¨ªtulo.

"Ha sido espectacular. Es fant¨¢stico para la afici¨®n. Es divertido. Pero, cuando vas a 300, otro piloto te toca y estas a punto de caerte y hacerte da?o, no es tan agradable", dijo despu¨¦s Lorenzo; "mis maniobras han sido limpias, pero no puedo decir lo mismo de las suyas, que, aun siendo legales, no me parecen correctas. El problema es que somos de la misma marca. Yo me estoy jugando el t¨ªtulo; la f¨¢brica, el Mundial". "?Temi¨® por su integridad?", le preguntaron. "Un poco", respondi¨®. Y explic¨® que hab¨ªa tenido una reuni¨®n con los hombres fuertes de Yamaha, Masao Furosawa y Lin Jarvis.

Minutos despu¨¦s, Rossi fue reprendido por los directivos. "Las quejas de Jorge son justificadas. Hemos pedido a Valentino que adopte una actitud diferente hasta el final del campeonato. Esperamos que no vuelva a pasar. Esta no es la manera en que queremos ver correr a nuestros pilotos en ning¨²n momento, pero menos a estas alturas. No nos gusta este estilo de conducci¨®n sucio", explic¨® Jarvis. Lorenzo es su presente. Y su futuro.