Un juzgado embarga a una empresaria que gestiona negocios del Arzobispado
La orden afecta a inmuebles comprados a trav¨¦s de una entidad sin ¨¢nimo de lucro
El Arzobispado de Santiago cedi¨® la gesti¨®n de la Hospeder¨ªa de San Marti?o Pinario en septiembre de 2009 al Instituto de Desarrollo Comunitario de Galicia (IDC), asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro dirigida por Carmen Furelos. Conectada con los c¨ªrculos eclesi¨¢sticos, Furelos -que estuvo tambi¨¦n involucrada en la gesti¨®n de los negocios de la Casa del De¨¢n, en el centro de Compostela- acumula este a?o varias sentencias por despido improcedente de los trabajadores del IDC, con indemnizaciones que van de 30.000 hasta m¨¢s de 50.000 euros. Un juzgado de Santiago ha decretado ahora el embargo de los bienes de la sociedad para hacer frente a los pagos.
El escrito del juzgado, fechado este mes, ordena el embargo de los bienes que el IDC ha ido acumulando a lo largo de los a?os. Centrado en la promoci¨®n de actividades para el desarrollo del rural, la asociaci¨®n se nutri¨® de los fondos de los programas europeos Leader y fue adquiriendo inmuebles, entre ellos la sede del IDC en Santiago y otros centros en Carnota, Cee o Vila de Cruces. Tambi¨¦n una sede en Ponteareas catalogada como de protecci¨®n oficial por el Registro de la Propiedad, que certifica, no obstante, que fue comprada por el BNG en junio de este a?o. El juez los embarga todos, junto a "las participaciones sociales que la ejecutada tiene en la entidad Miliario". Furelos declar¨® a EL PA?S en agosto que el IDC estaba reuniendo el dinero para las indemnizaciones.
Furelos acumula varias sentencias por despido improcedente
El convenio entre el Arzobispado y el IDC se firm¨® por un periodo de 30 a?os, y la ¨²nica contrapartida que se exigi¨® a la asociaci¨®n era el derecho a percibir "aportaciones peri¨®dicas derivadas de la explotaci¨®n". Miliario es una sociedad unipersonal creada por Furelos y que posee la mitad de una tercera asociaci¨®n, Incoming V¨ªa. El otro 50% corresponde a Phaedora, entidad italiana que lleva la gesti¨®n de la Fortaleza Vieja de Livorno y que carg¨® con la mayor parte de los costes -450.000 euros- que acarrearon las obras de rehabilitaci¨®n del hotel de San Marti?o Pinario.
El decreto del juzgado prev¨¦ "el embargo del derecho de usufructo del inmueble de instalaciones del Monasterio de San Marti?o Pinario, una vez que se reciban las certificaciones de cargas y grav¨¢menes que pesan sobre las fincas embargadas".
Esta resoluci¨®n no es la ¨²nica que ordena el embargo de bienes del IDC, muy perjudicado econ¨®micamente por el descenso de las ayudas europeas. El propio secretario judicial atestigua que otro juzgado ya ejecut¨® bienes de la sociedad, y cabe esperar que el cumplimiento de las dem¨¢s sentencias originen nuevas cargas para el instituto.
La err¨¢tica actividad societaria del IDC queda reflejada en uno de sus primeras actuaciones: su sede de Santiago se abri¨® con una licencia de centro de ense?anza en 1994. Meses antes de meterse en la gesti¨®n de la hospeder¨ªa de San Marti?o Pinario, Furelos comenz¨® a descapitalizar el IDC, con pr¨¢cticas como la venta de los muebles de la sede a una de las asociaciones reci¨¦n acu?adas, Incoming V¨ªa, que seg¨²n un antiguo empleado han ido a parar a las oficinas del hotel.
Subvenciones europeas para pagar viajes y n¨®minas
La abundancia de fondos de la Uni¨®n Europea disponibles en la d¨¦cada de los noventa sirvi¨® a Carmen Furelos para desmarcarse del Instituto de Desarrollo Comunitario de Madrid y fundar uno propio en Galicia. Programas como el Leader y sus sucesivas encarnaciones -Leader II y Leader plus- permitieron a Furelos ir tejiendo una serie de sociedades cuyo objeto declarado era la ayuda al desarrollo de zonas rurales. As¨ª nacieron el Aula Cooperativa de Informaci¨®n y Cultura, con sede en Arz¨²a, M¨²sica y Cultura en el Espacio Rural, con centros en Toques y Santiso o la Asociaci¨®n Deportiva en el Espacio Rural (ADER), con un albergue en Portodemouros.
Seg¨²n explica un antiguo empleado de la compa?¨ªa, las actividades y fondos de cada sociedad se mezclaban sin un orden claro, siempre con Carmen Furelos al mando. Como ejemplo, una factura del programa europeo Leader, fechada en 2008 por importe de 41.500 euros, con los conceptos de "acciones de valorizaci¨®n de la enogastronom¨ªa de los itinerarios" y "creaci¨®n de escaparates para los productos t¨ªpicos: acciones de promoci¨®n" dentro de un programa de cooperaci¨®n trasnacional. En ella, la mayor parte de los gastos corresponden a n¨®minas, facturas de tel¨¦fono o "gastos generales de administraci¨®n". Tambi¨¦n se facturaban billetes de avi¨®n, suscripciones al Bolet¨ªn Oficial del Estado o a la revista Vida ap¨ªcola, sin alusi¨®n espec¨ªfica alguna a las actividades para las que se destinaba en realidad la ayuda comunitaria.
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