La crisis impulsa al laborismo como alternativa en Irlanda

La crisis de Irlanda no solo tiene magnitud econ¨®mica: alumbra tambi¨¦n un terremoto pol¨ªtico. Por primera vez en su historia, el Partido Laborista se perfila como favorito para ganar las elecciones. El ¨²ltimo sondeo, la semana pasada, les otorg¨® una intenci¨®n de voto del 33%, muy por delante del gobernante Fianna F¨¢il y del Fine Gael, que mantienen un sorprendente empate con el 24%.

Aunque en t¨¦rminos hist¨®ricos las perspectivas electorales del Fianna F¨¢il son una humillaci¨®n para un partido que suele superar el 40% en las urnas, el hecho de que haya recuperado tres puntos desde junio y est¨¦ empatado con sus grandes rivales del Fine Gael es casi un milagro. Sobre todo si se tiene en cuenta que solo el 13% de los irlandeses est¨¢ satisfecho con el Gobierno y solo el 19% aprueba la gesti¨®n del taoiseach (primer ministro) Brian Cowen.

El auge laborista tiene varias explicaciones. Por un lado, su l¨ªder, Eamon Gilmore, es el pol¨ªtico m¨¢s respetado del pa¨ªs, con una tasa de aprobaci¨®n del 49% y una reputaci¨®n s¨®lidamente establecida en los dos ¨²ltimos a?os. Por otro lado, la opini¨®n p¨²blica no solo est¨¢ desencantada con el Gobierno, sino tambi¨¦n con el tradicional gran partido de la oposici¨®n: el Fine Gael ha perdido tres puntos en las encuestas desde junio y su l¨ªder, Enda Kenny, es tan impopular que antes del verano tuvo que superar un voto de censura a su liderazgo.

Las malas perspectivas electorales de Fianna F¨¢il y Fine Gael parecen apuntar a una saturaci¨®n colectiva con un sistema pol¨ªtico en el que, muy por encima de la ideolog¨ªa, el factor dominante son los instintos tribales y fidelidades hist¨®ricas derivadas de la guerra civil que en 1922-23 enfrent¨® a dos maneras distintas de entender el nacionalismo irland¨¦s.

Precisamente por eso ser¨ªa imprudente dar por sentada la victoria del laborismo, un partido que jam¨¢s ha ganado las elecciones y que cuando ha estado en el Gobierno ha sido como el segundo socio.

El hecho de que el Fianna F¨¢il tenga a estas alturas las mismas perspectivas de voto que el Fine Gael es revelador de hasta qu¨¦ punto est¨¢ anclado en la sociedad irlandesa. Sobre todo en las zonas rurales. "M¨¢s que un partido, es un movimiento", apunta el economista y ¨¢cido comentarista pol¨ªtico David McWilliams.

Pero, al mismo tiempo, la crisis que vive Irlanda es de tal magnitud y la responsabilidad del Fianna F¨¢il es tan evidente que se antoja inaudito que el Gobierno a¨²n no haya ca¨ªdo o pueda evitar una masacre en las urnas. Su papel en la crisis no se deriva solo del hecho de que estuviera en el Gobierno antes y durante la crisis, sino por sus sospechosos v¨ªnculos con el Anglo Irish Bank, la entidad que ha estado a punto de poner a Irlanda en manos del Fondo Monetario Internacional.

El Anglo, un banco sin apenas historia, creado en los a?os setenta como sociedad hipotecaria, creci¨® de tal forma durante la burbuja inmobiliaria que lleg¨® a equivaler a la mitad de la riqueza del pa¨ªs. Un milagro con aromas de corrupci¨®n que la n¨²mero dos del Partido Laborista, Joan Burton, define como "tri¨¢ngulo t¨®xico". "El tri¨¢ngulo t¨®xico lo forman el Anglo financiando a los promotores inmobiliarios con sus pr¨¦stamos, estos financiando al Fianna F¨¢il y el Fianna F¨¢il dejando hacer al Anglo todo lo que quer¨ªa. Un ejemplo de cl¨¢sico compadreo pol¨ªtico".

En teor¨ªa no tiene que haber elecciones hasta 2012, pero la precariedad del Gobierno, que a la impopularidad suma una escu¨¢lida mayor¨ªa con el apoyo de seis verdes, cuatro tr¨¢nsfugas y un par de independientes, hace impredecible el calendario electoral. El compromiso de convocar comicios parciales en primavera para cubrir tres esca?os ahora vacantes puede acabar precipitando elecciones anticipadas.

El Fianna F¨¢il tendr¨ªa entonces un problema a?adido: el actual l¨ªder y primer ministro, Brian Cowen, no parece en condiciones de seguir. Y su sucesor natural, el ministro de Finanzas, Brian Lenihan, tiene problemas de salud que pueden hipotecar su carrera pol¨ªtica.