Wilders recusa al tribunal que le juzga por racismo
El pol¨ªtico islam¨®fobo holand¨¦s dice que peligra la libertad de expresi¨®n
El diputado holand¨¦s Geert Wilders rechaz¨® ayer por partidista al tribunal que le procesa en ?msterdam por incitaci¨®n al odio, discriminaci¨®n e insultos a los musulmanes. Entre otras cosas, ha comparado el Cor¨¢n con el Mein Kampf, de Hitler, y ha pedido frenar "la ola islamizadora de nuestra cultura e identidad".
El juicio ha levantado gran expectaci¨®n por dos motivos: ser¨¢ decisivo para marcar los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n, y el pol¨ªtico ya no puede considerarse una curiosidad en el panorama nacional. Encabeza la tercera fuerza del pa¨ªs, detr¨¢s de liberales de derecha y socialdem¨®cratas y su tir¨®n popular es innegable. Sin su apoyo desde el Parlamento, adem¨¢s, le ser¨ªa imposible gobernar en mayor¨ªa a la reci¨¦n formada coalici¨®n de centro derecha. De hallarlo culpable, se enfrenta a un a?o de c¨¢rcel o una multa de 7.600 euros.
As¨ª que Wilders, de 47 a?os, acudi¨® al tribunal con un plan bien trazado. Despu¨¦s de un peque?o parlamento inicial en el que se reafirm¨® "en todas sus declaraciones", dijo que el proceso era "contra la libertad de expresi¨®n", que debe mantenerse "para futuras generaciones", y "contra el mill¨®n y medio de votantes" de su formaci¨®n, el Partido de la Libertad. Luego guard¨® silencio. Su negativa a contestar cualquier pregunta contrari¨® a la sala. Cuando su presidente, Jan Moors, le dijo lo siguiente: "Es usted muy bueno haciendo planteamientos que luego no quiere discutir". Bram Moszkowick, abogado del pol¨ªtico, se revolvi¨®. "Usted sabe, se?or¨ªa, que calla por consejo m¨ªo y porque est¨¢ en su derecho. Su opini¨®n carece de relevancia", le dijo al juez. A continuaci¨®n, el letrado recus¨® a la sala completa. "Parece claro que tienen formada una opini¨®n sobre este caso. Mi cliente est¨¢ listo para contestar, pero no en este foro. Hay que evitar que el caso se politice", concluy¨®. Para hoy se espera la decisi¨®n de mantener, o bien reemplazar, a los jueces. De suceder esto ¨²ltimo, el juicio podr¨ªa sufrir un retraso considerable.
Vestido de oscuro con una llamativa corbata azul, Wilders guard¨® la compostura durante la accidentada sesi¨®n. Una vez en la calle, recuper¨® su habitual locuacidad y no tuvo inconveniente en hacer declaraciones. "He comparecido contra mi voluntad, pero espero un juicio justo. He tenido la sensaci¨®n de estar en el Parlamento. Un juez no debe opinar as¨ª", dijo. Durante el fin de semana, hab¨ªa aprovechado su cuenta en la red de Twitter para calificar la situaci¨®n en la que se halla de "horrible e inoportuna". Se refer¨ªa a su nuevo puesto en el ¨¢rea de influencia del pr¨®ximo Ejecutivo. En su opini¨®n, si los jueces actuales son mantenidos en su puesto, se tratar¨¢ "de un proceso pol¨ªtico".
En su d¨ªa, los fiscales no vieron indicios de delito cuando Wilders calific¨® el Cor¨¢n de "libro fascista" o pidi¨® "el cierre de fronteras a los inmigrantes musulmanes". Los jueces, por el contrario, ordenaron que siguiera adelante la instrucci¨®n. Asociaciones de inmigrantes turcos, antillanos y marroqu¨ªes y un grupo antirracista forman la acusaci¨®n particular.
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