Puede ir a peor
La subida del paro registrado en septiembre indica que el ajuste de empleo no ha terminado
No por esperada es menos mala la noticia del aumento del paro registrado durante el mes de septiembre. En un mes de estacionalidad poco favorable a la creaci¨®n de puestos de trabajo, las cifras que registran los servicios p¨²blicos subieron en 48.102 personas. Despu¨¦s de este aumento, 4.017.763 personas est¨¢n desempleadas en Espa?a. Aunque el dato reconocido oficialmente es el de la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA), que supera los 4,6 millones de personas, el anunciado ayer ofrece un indicio razonable sobre el futuro pr¨®ximo del mercado laboral; y, por desgracia, no es nada halag¨¹e?o.
El argumento m¨¢s lineal (el aumento es un reflejo del final de la temporada tur¨ªstica) no explica todo. Incluso cuando se desestacionaliza, sube en 43.000 personas. No son solo los servicios y el turismo los que reducen empleo; tambi¨¦n el comercio tiene que soportar el estancamiento de la demanda y la falta de expectativas de recuperaci¨®n produce despidos. No basta con relacionar el aumento del ¨²ltimo septiembre con el de 2009 para consolarse en que entonces fue mayor; en 2008 y 2009 el mercado laboral estaba en plena vor¨¢gine recesiva, en fase de destrucci¨®n de empleo y sufriendo los efectos de la crisis inmobiliaria.
La mala noticia de septiembre de 2010 es que quedan ajustes sectoriales de empleo por ejecutar y que, por tanto, el mercado laboral amenaza con ir a peor. El proyecto de reforma financiera, trenzada con fusiones calientes y fr¨ªas, tiene que concretarse con un ajuste de los puestos de trabajo, sin el cual perder¨ªa gran parte de su eficacia. Y la Administraci¨®n p¨²blica vive tambi¨¦n su propia recesi¨®n, que obligar¨¢ a reducir el n¨²mero de contratados. La previsi¨®n m¨¢s probable para los pr¨®ximos meses es que el mercado laboral ir¨¢ a peor y el paro seguir¨¢ aumentando. Como era de temer, la tasa de crecimiento de los dos primeros trimestres es insuficiente para reducirlo; y ahora se comprueba que tampoco basta para detener su progresi¨®n.
Es precipitado relacionar el crecimiento del desempleo con un hipot¨¦tico fracaso de la reforma laboral. La reforma se queda corta y est¨¢ mal resuelta en los cambios neur¨¢lgicos, pero su objetivo no es el de crear empleo por la acci¨®n directa de su articulado, sino acompa?ar una fase de reactivaci¨®n de la econom¨ªa con una legislaci¨®n que no obstaculice el crecimiento.
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