Internet, motor de los antisistema
El car¨¢cter abierto de las webs radicales permite publicar textos que justifican la violencia - Las p¨¢ginas ofrecen contrainformaci¨®n y organizan al colectivo
Internet es una pieza clave en la organizaci¨®n de los colectivos antisistema. Alrededor de medio centenar de p¨¢ginas web y un n¨²mero indeterminado de blogs sirven a estos grupos para exponer sus ideas sobre la realidad pol¨ªtica y social de Catalu?a y, sobre todo, para movilizarse. Las hay de orientaci¨®n ¨¢crata y anticapitalista. En el universo antisistema, algunas webs contienen mensajes que justifican el uso de la violencia y atacan con dureza cualquier intervenci¨®n policial. Incluso albergan reivindicaciones -desde el anonimato, eso s¨ª- de acciones violentas.
La intenci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona de llevar ante la fiscal¨ªa las webs que promuevan la violencia ha desatado la oposici¨®n de los afectados que, como algunos expertos en delitos inform¨¢ticos, consideran que puede poner en peligro la libertad de expresi¨®n. Al fin y al cabo, argumentan, los mensajes m¨¢s crudos, combativos y radicales se amparan en el anonimato y los administradores no siempre disponen de medios para evitar que se publiquen.
Los administradores dicen que no pueden asumir lo que otros publican en sus webs
Los sitios de Internet con m¨¢s tradici¨®n y mayor circulaci¨®n de informaci¨®n han rechazado las acusaciones. Indymedia Barcelona ha colgado un comunicado en el que advierte que es un "mero intermediario" entre los que publican los art¨ªculos y sus lectores. "No se nos puede responsabilizar de lo que se escribe porque es una publicaci¨®n abierta, donde no hay ning¨²n filtro previo". Indymedia a?ade que aplica criterios para "no permitir el enaltecimiento de la violencia", pero admite que no en todos los casos puede actuar con celeridad.
Indymedia es un medio internacional que naci¨® al calor de las protestas antiglobalizaci¨®n del cambio de siglo. Se autodefine como una "red de terminales" para "revelar la realidad de forma precisa, radical y directa". Como otros portales que comparten el mismo objetivo de "contrainformar" o dar una visi¨®n alternativa de las cosas, incluye un calendario. De ese modo, los interesados est¨¢n al corriente de las siguientes movilizaciones. En el caso del desalojo de una casa okupada, por ejemplo, es habitual que alguien denuncie de inmediato la llegada de los Mossos y, al cabo de un rato, llame a una concentraci¨®n de protesta.
Kaos en la Red, otra de las m¨¢s populares, se ha pronunciado porque la concejal de seguridad, Assumpta Escarp, aludi¨® a un fragmento de un art¨ªculo colgado en esa plataforma para lanzar su idea (matizada despu¨¦s) de que convendr¨ªa "cerrar" las webs antisistema porque "hacen apolog¨ªa de la violencia". "Kaos en la Red es un intermediario y lo que se cuelga es responsabilidad que compete a quien lo hace". El portal de informaci¨®n advierte que no practica la censura previa, pero matiza que est¨¢ en sus manos eliminar contenidos "ofensivos o ilegales" si alguien lo reclama.
El dise?o y los nombres de estas webs son ilustrativos: Nodo 50, contrainformaci¨®n en red; Liberinfo, y La Haine, proyecto de desobediencia informativa, por citar tres ejemplos. Algunas p¨¢ginas se crean ad hoc con motivo de un gran acontecimiento. Como Moviment del 25, por el d¨ªa (25 de septiembre) en el que una amalgama de colectivos alternativos ocup¨® el edificio Banesto de la plaza de Catalunya e inaugur¨®, as¨ª, su particular huelga general. El grupo cre¨® incluso una agencia de noticias (http://29-s.net) que, minuto a minuto, inform¨® de los acontecimientos de la jornada.
Una minor¨ªa violenta hizo que el 29-S acabara con graves disturbios en el centro de la ciudad, que se prolongaron durante nueve horas. La magnitud de los altercados -43 detenidos, 81 heridos leves y cuantiosos da?os al mobiliario urbano y a comercios- puso el foco, precisamente, sobre los colectivos antisistema, acusados de organizar la violencia. El Ayuntamiento se comprometi¨® a combatirlos desde nuevos frentes. En ese contexto se entiende la iniciativa de poner coto a sus webs, siempre que inciten a cometer actos violentos o informen, por ejemplo, sobre c¨®mo debe lanzarse un c¨®ctel molotov.
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