La regeneraci¨®n del bosque se centra en zonas prioritarias
El monte quemado se cubre de paja para evitar la erosi¨®n de la lluvia
"Un suelo tarda miles de a?os en desarrollarse y puede perderse en unos d¨ªas", explica el jefe de Protecci¨®n Forestal del centro de investigaciones agrobiol¨®gicas de Louriz¨¢n, Jos¨¦ Antonio Vega. Los da?os que causan los incendios en el terreno dependen de muchos factores (duraci¨®n del fuego, temperaturas, reiteraciones) y es tambi¨¦n diferente el tratamiento que deben recibir para su recuperaci¨®n. En el centro pontevedr¨¦s trabajan en la evaluaci¨®n de las zonas en las que se deben actuar con prioridad: las m¨¢s sensibles y las que pueden causar da?os en ¨¢reas pr¨®ximas. Es decir, zonas pr¨®ximas a la costa y de abastecimiento de agua, grandes pendientes o las m¨¢s castigadas. "La rehabilitaci¨®n es lenta y costosa por la mano de obra", indica Vega. El director general de Montes, Tom¨¢s Fern¨¢ndez Couto, explica que, como media, se considera que la zona de urgente actuaci¨®n supone un 5% de la superficie quemada.
Boiro, Camari?as, Muros y el Macizo Central ourensano acaparan las labores
Tras apagarse las llamas de los incendios de este verano, el departamento de Protecci¨®n Forestal comenz¨® a trabajar para identificar esas zonas prioritarias y abordarlas con, "por primera vez, una planificaci¨®n detallada", indica Vega, que participa en unas jornadas sobre restauraci¨®n de zonas afectadas por el suelo que organiza el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). En el incendio de Boiro, el suelo preocupa por la reiteraci¨®n de fuegos a?o tras a?o y tambi¨¦n por su cercan¨ªa al r¨ªo Coro?o, de donde capta el agua el municipio. Se utilizaron im¨¢genes por sat¨¦lite, muestras tomadas en trabajo de campo y sistemas de informaci¨®n geogr¨¢fica para determinar "modelos de evoluci¨®n de p¨¦rdida de terreno seg¨²n los grados de lluvia, la vegetaci¨®n...".
All¨ª ya trabajan con un sistema tan novedoso -se utiliza por primera de forma extensiva despu¨¦s de a?os de investigaci¨®n en el CSIC y en Louriz¨¢n- como simple: cubrir el suelo con paja. El entramado permite que se filtre poco a poco el agua, que resbale, y que no arrastre la tierra. Se evita as¨ª la erosi¨®n del terreno en los primeros meses, cuando est¨¢ m¨¢s desprotegido, hasta que no comienza a crecer la vegetaci¨®n.
En la provincia de A Coru?a se est¨¢ actuando en 85 hect¨¢reas prioritarias en las zonas de Boiro, Muros y Camari?as, todas cercanas acurso de aguas y a a la costa. En Pontevedra hay tambi¨¦n trabajos en extensiones muy peque?as en pendientes y en Ourense, la urgencia est¨¢ en el terreno quemado del Macizo Central. La dif¨ªcil orograf¨ªa, con fuertes pendientes, hacen imposible las labores a pie en algunas zonas, as¨ª que Medio Rural est¨¢ haciendo pruebas desde un helic¨®ptero, siguiendo algunos experimentos que ya se hicieron en el extranjero. En una estimaci¨®n provisional, ser¨¢n sobre 150 las hect¨¢reas que necesitar¨¢n una rehabilitaci¨®n urgente.
Despu¨¦s de la acciones r¨¢pidas -en Galicia bastar¨¢ con un a?o, indica Vega-, llegar¨¢ una segunda fase de reforestaci¨®n y reordenaci¨®n hidrol¨®gica a largo plazo. "Los carballos en Boiro tienen ya rebrotes de 20 cent¨ªmetros", indica Fern¨¢ndez.
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