Ser o pasar

A un cantante de pop que nunca ha revolucionado nada, el tiempo y sus seguidores solo le piden que siga haciendo buenas canciones. Por el contrario, a alguien que ha roto moldes, o quiz¨¢ s¨®lo mellado, se le pide que su propuesta mantenga alg¨²n sentido que evoque aquello que en su momento la convirti¨® en significativa. Es la diferencia entre pasar y ser. Massive fueron, y en el concierto de Badalona evidenciaron que a lo m¨¢ximo a lo que pueden aspirar 20 a?os m¨¢s tarde es a pasar con la mayor dignidad posible. Que esto sea mucho o poco ya depende de cada aficionado.

El concierto en s¨ª result¨® aseado, aunque las nuevas canciones no tienen historia alguna y son p¨¢lidas evocaciones de una idea sobre la que el grupo sigue pivotando. Esa forma de tratar el p¨¢lpito jamaicano, oscureci¨¦ndolo con la est¨¦tica, mentalidad, forma y actitud de unos ingleses de Bristol, es lo que sigue dando sentido al grupo, que tiene bastante con ello para ir tirando. Sin apenas variaci¨®n en su puesta en escena con los consabidos textos -datos demogr¨¢ficos hace a?os, iron¨ªa sobre las celebridades el jueves, quiz¨¢ la cotizaci¨®n del ma¨ªz en Ucrania ma?ana-, Massive Attack sonaron a banda que fue moderna.

Con la aparici¨®n de varios cantantes en escena para fijar los acentos de cada tema -ora jamaicano, ora delicado, ora negro-, el concierto fue pasando sin que las formas, elemento sustancial en la propuesta del ahora d¨²o, llamasen la atenci¨®n. Y es que el tiempo no ha tratado bien a Massive Attack, una banda que pareci¨® llamada a ser algo m¨¢s que un cantante de pop cuya finalidad solo fuese hacer buenas canciones.