Los debates sobre la Guardia Civil

De tiempo en tiempo se abren debates sobre la Guardia Civil que podr¨ªan resultar sorprendentes para algunos ciudadanos. ?Es un cuerpo militar? ?Es un colectivo policial? ?Es un cuerpo policial con naturaleza militar? Pero lo curioso es que a este debate permanente sobre la naturaleza de la Guardia Civil se ha a?adido ¨²ltimamente otro: ?tienen los guardias los mismos derechos laborales que los polic¨ªas? Este ¨²ltimo es muy inteligente: plantea lo mismo que en otros tiempos, pero con razones de hoy.

La manifestaci¨®n de guardias civiles del pasado 18 de septiembre ha significado un momento importante en este debate, digamos sindical, y se ha deslizado discretamente sobre el otro, el del car¨¢cter militar de la Guardia Civil. Pero lo han conseguido.

La f¨®rmula mitad soldado mitad polic¨ªa funciona y as¨ª se reconoce en Europa

La verdad es que los guardias que quieren tener actividades reivindicativas consiguieron un ¨¦xito importante cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anul¨® la prohibici¨®n de la Delegaci¨®n del Gobierno de poder manifestarse. Desde ahora ya sabemos que los guardias civiles pueden salir a la calle para demandar cuestiones relacionadas con sus condiciones de vida y de trabajo.

Comprendo que los que creen que la Guardia Civil tiene que estar cerca de lo militar se hayan sentido frustrados. Pero los que quieren que la Guardia Civil sea puramente policial tampoco han salido contentos de la manifestaci¨®n. Nadie estar¨¢ contento con la definici¨®n de la Guardia Civil hasta que consigamos explicar claramente a los ciudadanos qu¨¦ es y para qu¨¦ sirve la Guardia Civil en su seguridad.

Es verdad que este debate policial / militar ya no es tan ¨¢cido como fue en los primeros a?os de la democracia, pero todav¨ªa no est¨¢ plenamente asentado.

En un Estado moderno es imposible hablar de seguridad si no se habla de graduaci¨®n de la fuerza. Simplificar es muy f¨¢cil, pero muy ineficiente. Hasta no hace mucho tiempo las naciones cre¨ªan que con los soldados pod¨ªa enfrentar el Estado todas sus amenazas. Pronto surgi¨® el concepto policial para corregir las agresiones ciudadanas menores. Pero quedaba una zona intermedia sin cubrir. Y se invent¨® la Gendarmer¨ªa. Y m¨¢s tarde, en Espa?a, la Guardia Civil. Convendr¨ªa recordar que, la Guardia Civil, es un producto de la racionalidad francesa que supo que sin dosificar la capacidad de violencia del Estado se corre el riesgo de que no haya eficacia policial o militar.

Pues esa instituci¨®n es ahora una necesidad para muchos pa¨ªses democr¨¢ticos y desarrollados. El modelo "Gendarmer¨ªa" lo tienen, Francia, Espa?a, Portugal, Holanda e Italia. Alemania anda cerca con su Guardia de Fronteras. Pero el mundo anglosaj¨®n sufre su carencia. Pocos pa¨ªses como Reino Unido hubieran deseado tanto tener su Guardia Civil para enfrentarse al conflicto del Ulster: o lo afrontaban con polic¨ªas (era poco) o lo hac¨ªan con soldados (era demasiado).

El concepto de Guardia Civil se est¨¢ imponiendo en todo el mundo como f¨®rmula eficaz para enfrentarse a una violencia moderna sin Estado, sin l¨ªmites y sin objetivos estables. La Alianza Atl¨¢ntica ya ha creado un Cuartel General espec¨ªfico para la Gendarmer¨ªa europea. Ah¨ª est¨¢ la Guardia Civil espa?ola.

Pero, ?y en casa? Contar con una fuerza mitad soldado, mitad polic¨ªa, es positivo para un ciudadano espa?ol que quiere seguridad. Se precisan polic¨ªas que tengan disciplina militar para atender casi en solitario puestos de seguridad en el territorio. Se precisan soldados con formaci¨®n policial para afrontar los retos del crimen internacional organizado. Y no cuento lo imprescindible que son los polic¨ªas-soldados cuando de presencia internacional de Espa?a se trata.

Pero los Gobiernos y los partidos europeos tienen que fijar de una vez por todas las caracter¨ªsticas legales y funcionales de estos "gendarmes": la confusi¨®n sindical, policial o militar hay que evitarla ya mismo.

El final de ETA ser¨¢ realidad (entre otras muchas cosas) por la eficacia policial y la disciplina militar de la Guardia Civil. El conflicto de Afganist¨¢n, la guerra de Afganist¨¢n, los des¨®rdenes de Afganist¨¢n, la cooperaci¨®n en Afganist¨¢n solo tendr¨¢ un final aceptable si fuerzas como la Guardia Civil dirigen las operaciones en los largos minutos previos al final.

Si no retomamos el esp¨ªritu cartesiano de la Francia napole¨®nica que invent¨® la Gendarmer¨ªa, no podremos entender por qu¨¦ es fundamental contar con la Guardia Civil para enfrentarnos a los retos de inseguridad de hoy. Las recientes asociaciones creadas en la Guardia Civil han lanzado un mensaje aparentemente demoledor: queremos las mismas horas de trabajo que los polic¨ªas. Pero es un mensaje que se parece much¨ªsimo a: queremos que la Guardia Civil no sea militar.

?Alguien discute que el horario de un soldado depende de los peligros de cada momento? Nadie. Pues ese es el horario de un Guardia Civil. A un polic¨ªa no se le puede pedir m¨¢s horas que las pactadas sindicalmente o reglamentariamente. A un guardia civil se le pueden pedir todas las horas que una amenaza genere a la ciudadan¨ªa. Por eso a las misiones policiales / militares internacionales se env¨ªan guardias civiles o gendarmes y no polic¨ªas.

Un respeto a la Polic¨ªa y un respeto a la Guardia Civil. Pero no son iguales. Y menos tratando que su identidad venga desde los horarios de trabajo.

Luis Solana Madariaga es presidente del Observatorio Europeo de Seguridad y Defensa (OESD).