El nacionalismo de sociedad cerrada

El nacionalismo es un concepto no un¨ªvoco que presenta m¨²ltiples perfiles y facetas, unas m¨¢s y otras menos, compatibles con los valores y las estructuras de una sociedad democr¨¢tica.

En la clasificaci¨®n de T?nnies entre sociedad y comunidad, la naci¨®n representa el nivel m¨¢s elevado, complejo y desarrollado de comunidad, mientras que el Estado representa el nivel m¨¢s elevado, complejo y desarrollado de las sociedades. La comunidad supone una conjunci¨®n de personas basada en sentimientos, afectos, costumbres, tradiciones o religi¨®n comunes. La sociedad es un tipo de organizaci¨®n social racional, con fines y objetivos comunes. El tipo m¨¢ximo de comunidad, en el siglo XIX y XX, la naci¨®n, que genera la ideolog¨ªa nacionalista, tiene dos perfiles diferentes e incluso contradictorios que apuntan, en un caso, esperanza de emancipaci¨®n de ra¨ªz liberal o, por el contrario, peligro para la libertad y para la paz, cuando se conforma como ideolog¨ªa de sociedad cerrada y marca con criterios excluyentes las l¨ªneas a seguir y los fines a alcanzar.

Es incompatible con la democracia, sobre todo, si quiere acabar con unidades pol¨ªticas de m¨¢s de 500 a?os

Muchas veces, el nacionalismo es producto de un agravio hist¨®rico, en ocasiones ficticio

Los nacionalismos se identifican por elementos comunes que unen a las personas que se consideran incluidas y se distinguen de todas las dem¨¢s como diferentes. Entre estos elementos se pueden se?alar la historia com¨²n, la lengua, el territorio y las costumbres, tradiciones y religi¨®n com¨²n, y en dimensiones m¨¢s espirituales y menos objetivas, las esperanzas, las frustraciones y los objetivos comunes. Estos elementos contribuyen a inspirar a todos sus miembros a trav¨¦s de una voluntad de integraci¨®n de la mayor¨ªa como colectivo.

El primer perfil de la ideolog¨ªa nacionalista de origen liberal surge a finales del siglo XVIII y principios del XIX en Inglaterra, y en las colonias inglesas de Norteam¨¦rica, independientes desde 1776. Se inspiraba en su origen, en los conceptos de libertad individual y de representatividad basada en el consentimiento. Esta corriente se extendi¨® a Italia con motivo del risorgimento y de la lucha por la unidad nacional, tambi¨¦n en la Espa?a de la Constituci¨®n de 1812. Ese mismo fen¨®meno se repetir¨¢ en otros pa¨ªses con fuerte implantaci¨®n nacionalista y liberal. Pretende este primer nacionalismo, en los siglos XVIII y XIX, defender la limitaci¨®n del poder gubernamental y asegurar los derechos civiles.

Es un nacionalismo plenamente compatible con la idea de derechos fundamentales. Cuando el nacionalismo tiene como objetivo integrar y unir a un pa¨ªs dividido, como es el caso de Italia, con una pretensi¨®n que arranca al menos de Maquiavelo, la consecuci¨®n del objetivo, que integra a naci¨®n y Estado, a comunidad y sociedad, producir¨¢ unos resultados no identitarios de nacionalismo liberal, que representa Manzoni.

Cuando el nacionalismo se sit¨²a en un fragmento de un Estado, que no acepta las reivindicaciones identitarias, ofrecer¨¢ perfiles m¨¢s rupturistas, y puedentener tambi¨¦n ra¨ªces liberales, en el caso de Am¨¦rica Latina, que a lo largo del siglo XIX proclamar¨¢ su independencia de Espa?a o de Portugal, sin conseguir el ideal de Bol¨ªvar de la unidad continental, desde separaciones de pa¨ªses controlados por las minor¨ªas europeas-criollas, de origen espa?ol o portugu¨¦s. Estamos ante un liberalismo nacionalista, en unos casos de ra¨ªz cosmopolita, en el marco geogr¨¢fico de Am¨¦rica del Sur como la "patria grande" y en otros ante un nacionalismo m¨¢s cerrado para una parte del territorio, que se convertir¨¢ en cada caso en Estado independiente.

Adem¨¢s surgir¨¢ un nacionalismo m¨¢s radical donde se indagaba sobre el alma de la naci¨®n o sobre la misi¨®n nacional. La falta de ra¨ªces de este nacionalismo, su no reconocimiento por el Estado, su complejo de inferioridad se compensaban con un ¨¦nfasis y una afirmaci¨®n exagerada, desde dimensiones de sociedad cerrada, de su autismo y de su falta de comunicaci¨®n con el entorno.

Entre las razones que explican las ra¨ªces ideol¨®gicas del nacionalismo aparecen ideas procedentes del romanticismo, como el rechazo del universalismo y del cosmopolitismo: "... al reducirlo todo al m¨ªnimo com¨²n denominador que se aplica a todos los hombres en todas las ¨¦pocas privaba a vidas e ideales de ese contenido espec¨ªfico que era el ¨²nico que les daba sentido...". Esta reflexi¨®n de Isaiah Berlin confirma la orientaci¨®n de este nacionalismo que potencia el valor de lo irregular y de lo diferente.

Por otra parte, el pensamiento rom¨¢ntico rechaza la posibilidad de criterios objetivos, relativos a cuestiones de valor, de pol¨ªtica o de moral, el m¨¦todo racionalista y el prestigio de la creencia. La consecuencia pol¨ªtica del universalismo y de la generalizaci¨®n racional, el concepto de ciudadan¨ªa igual, que est¨¢ en el origen de los derechos del hombre y del ciudadano, para el pensamiento ilustrado, ser¨¢ descartado por el romanticismo nacionalista y sustituido por la idea de volk (pueblo) que hund¨ªa sus ra¨ªces en el pasado, distanciado de fines pol¨ªticos racionales y que adem¨¢s ten¨ªa un alma o esp¨ªritu, un volkgeist, que diferencia a unos pueblos de otros y que sirve para afirmar la personalidad de cada uno. En su origen esta reconstrucci¨®n es iniciativa del romanticismo alem¨¢n.

A finales del siglo XIX y principios del XX, con el auge y desarrollo de las ciencias biol¨®gicas, este modelo de nacionalismo fue adquiriendo tintes racistas y totalitarios como forma renovada de sociedad cerrada, pr¨®xima al antiguo tribalismo. Los lazos de lealtad hac¨ªa la naci¨®n se basaban en los antepasados y en la sangre. Era una especie de nacionalismo biol¨®gico que expres¨® de una manera sistem¨¢tica Joseph Arthur de Gobineau en su obra L' Essai sur l'in¨¦galit¨¦ des races humaines. Se?al¨® la importancia de la pureza de la sangre, la desigualdad de las razas en su capacidad creativa, siendo el pueblo elegido el alem¨¢n. Rechazaba la mezcla de razas y los matrimonios interraciales. Volv¨ªa a las viejas tesis de la veneraci¨®n de los antepasados como dep¨®sito de la pureza racial superior. Como consecuencia de estas tesis que arraigaron en muchos pa¨ªses, especialmente en Alemania, se implant¨® un creciente antisemitismo y un alejamiento de la cultura democr¨¢tica y de los derechos fundamentales, que profundiz¨® en cultura antiigualitaria. Por eso Tocqueville reaccion¨® contra Gobineau se?al¨¢ndole que su tesis era enemiga y se encontraba en las ant¨ªpodas de la libertad individual.

Muchas veces el nacionalismo es producto de un agravio hist¨®rico, en muchas ocasiones ficticio. El orgullo herido de la conciencia nacional por alguna forma de humillaci¨®n colectiva propiciaba una resistencia y un rechazo de aquellas sociedades m¨¢s atrasadas, m¨¢s pobres, m¨¢s incultas, que se cierran recurriendo a glorias pasadas, a haza?as reales o muchas veces inventadas, a fortalezas de un car¨¢cter nacional y sin pasado cultural. Se orienta como nacionalismo mesi¨¢nico basado en un pasado heroico como promesa de un mundo mejor para ocupar un puesto de honor en la historia. Ser¨¢ un patriotismo de la naturaleza, de la cultura y de la raza.

Creo que es incompatible con la democracia sobre todo si, pese a su modernidad, quiere acabar con unidades pol¨ªticas que llevan existiendo desde hace m¨¢s de 500 a?os.

Gregorio Peces-Barba Mart¨ªnez es catedr¨¢tico de Filosof¨ªa del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid.