Imputados cuatro constructores por destrozar dos sarc¨®fagos romanos en Tarragona
La fiscal¨ªa acusa a Dragados de ocultar con hormig¨®n los restos da?ados
El hallazgo de dos sarc¨®fagos romanos que conten¨ªan restos humanos del siglo II no retras¨® los plazos de Dragados para la construcci¨®n de un edificio de viviendas en Tarragona. La constructora, seg¨²n una querella de la fiscal¨ªa, sepult¨® con hormig¨®n uno de los sarc¨®fagos y traslad¨® el otro sepulcro, da?ando su estructura y destrozando los restos. Luego prosigui¨® los trabajos y ocult¨® los hechos "intencionadamente", seg¨²n el escrito del ministerio p¨²blico, que incluye pruebas fotogr¨¢ficas de los restos afectados.
El Juzgado n¨²mero 4 de Tarragona ha abierto la v¨ªa penal contra los responsables de Dragados por un delito contra el patrimonio hist¨®rico y ha imputado al encargado y al jefe de obras de la compa?¨ªa. Los apoderados de la promotora inmobiliaria que subcontrataron a la constructora, Tarracomar Inversions, tambi¨¦n han sido imputados. Todos se enfrentan a una pena de hasta tres a?os de c¨¢rcel. El juez se?ala a Dragados y Tarracomar como responsables de los da?os producidos al patrimonio afectado, cuyo valor es "incalculable", seg¨²n el Departamento de Cultura de la Generalitat.
La fiscal¨ªa calific¨® los hechos de delito y ahora el juez investiga el caso
Las obras se hallan en la v¨ªa que cruzaba la ciudad hace 2.000 a?os
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2009 cerca de la antigua V¨ªa Augusta de Tarragona, zona de importante actividad funeraria en Tarraco. La comisi¨®n de la Generalitat que concedi¨® los permisos de obras subray¨® la relevancia de la zona y exigi¨® que los trabajos contaran con supervisi¨®n arqueol¨®gica. Tarracomar Inversiones contrat¨® a una t¨¦cnica de una empresa homologada.La tarea realizada por Tarracomar respet¨® todos los hallazgos, se?alan fuentes de Cultura pr¨®ximas al caso. Incluso redise?¨® los planos para salvar una cisterna romana antes que la comisi¨®n de la Generalitat decidiera si esos restos pose¨ªan relevancia patrimonial. Pero en el tramo final de la obra, Dragados removi¨® (presuntamente sin supervisi¨®n de la promotora) unos 50 metros cuadrados de terreno para realizar unas terrazas elevadas en el edificio. En ese fragmento de tierra se hallaron dos sepulcros, pero Dragados prosigui¨® los trabajos sin notificarlo a las autoridades ni a Tarracomar, seg¨²n la documentaci¨®n incorporada a la causa.
La operaci¨®n con que la constructora intent¨® ocultar los restos fue denunciada por una vecina a la Guardia Urbana local, que deriv¨® el caso a los servicios territoriales del Departamento de Cultura. La denunciante relat¨® que la m¨¢quina excavadora da?¨® un sarc¨®fago golpe¨¢ndolo reiteradamente, de modo que varios huesos afloraron a la superficie. El recipiente y su contenido fueron trasladados a otro punto, donde fueron cubiertos por una plancha de hormig¨®n. Posteriormente fue hallado otro sepulcro que directamente fue sepultado por otra capa de hormig¨®n, seg¨²n detalla el escrito del fiscal.
La Generalitat abri¨® expediente sancionador a la constructora y a la promotora, pero la fiscal¨ªa actu¨® de oficio por considerar que los hechos supon¨ªan un delito penal, lo que ahora investiga el juez.
Al margen de la instrucci¨®n judicial, que sigue su curso, el Departamento de Cultura se?ala que la promotora cumpli¨® todos los requisitos y considera que la actuaci¨®n de Tarracomar fue "impecable". "Nosotros no ten¨ªamos ninguna prisa en terminar la obra antes de tiempo", lamenta un portavoz de la promotora. "Sabemos que no vamos a vender muchas viviendas con los tiempos que corren", se?ala.
Dragados y su empresa matriz, el grupo ACS, declinaron ofrecer su versi¨®n de los hechos, ya que "la instrucci¨®n judicial sigue abierta".
Los elementos que resultaron da?ados son restos "importantes dada su ubicaci¨®n y el buen estado de conservaci¨®n", seg¨²n fuentes de Cultura que los han inspeccionado. "Pero su valor depende de su estado como restos antiguos. Una vez que han sido manipulados, trasladados y da?ados, el da?o es total, imposible de cuantificar en t¨¦rminos econ¨®micos", se?alan. Los sepulcros han sido recuperados y trasladados al Museo Nacional Arqueol¨®gico de Tarragona, que decidir¨¢ si los expone al p¨²blico cuando haya terminado su restauraci¨®n.
La zona en que se realizaron las obras se halla sobre la v¨ªa que cruzaba la ciudad 2.000 a?os atr¨¢s, principal ¨¢rea de actividad funeraria entre el siglo I y el siglo VII. "Es un tramo pegado a las murallas de Tarraco. Se colocaban sepulcros y elementos para que el viajero se viera obligado a mirar las l¨¢pidas. Para los romanos, los fallecidos no estaban muertos si la gente les recordaba", detalla el arque¨®logo Josep Anton Remol¨¤. Las constancias de hallazgos en el lugar datan desde el siglo XIX y todas las obras de la zona requieren control arqueol¨®gico. "En un ¨¢rea tan delicada no se puede alegar que el da?o patrimonial se hizo por ignorancia o desconocimiento", se?ala Remol¨¤.
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