"No quiero hacer caer un Gobierno que yo mismo ayud¨¦ a construir"

El presidente del Congreso italiano, Gianfranco Fini (Bolonia, 1952), intenta aparecer como el hombre nuevo. Ya no fuma cigarrillos, solo un puro despu¨¦s de cenar. Y sobre todo ya no est¨¢ en el mismo partido que Silvio Berlusconi, porque tras 16 a?os de convivencia y "colaboraci¨®n leal" fue expulsado del Pueblo de la Libertad ("lo fund¨¦ con gran fe, pero estaba equivocado", dice) el 29 de julio, seg¨²n recuerda, "sin poder defenderme y con un edicto interno que ni Stalin" habr¨ªa concebido.

As¨ª que Fini llega elegante y mascando chicle a la dorada sala del Parlamento donde seis corresponsales extranjeros le esperan para un almuerzo-entrevista, y trata de explicar al mundo que las cosas son distintas, que ¨¦l es un pol¨ªtico aut¨®nomo, que ha cometido errores y que solo piensa en el bien com¨²n.

"Berlusconi no podr¨¢ gobernar hasta 2013 a base de imposiciones"

Tras tomarse un prosecco, comienza a hablar y no para durante dos horas. Se salta la habitual pasta tricolor y el rosbif, y solo toma fruta y caf¨¦. El discurso es diet¨¦tico, medido, institucional. "Los italianos tienen necesidad de muchas cosas salvo de que haya elecciones anticipadas", afirma, "nosotros no debemos hacer caer al Gobierno elegido por el pueblo que contribuimos a formar. Pero estaremos preparados si el Ejecutivo cae".

Durante el almuerzo, Fini parece un boxeador que amaga y procura no dar demasiado fuerte. Parece c¨®modo en el papel de Pepito Grillo y tercera pata decisiva de la mayor¨ªa. Tras sufrir dos meses de fuego graneado desde la prensa af¨ªn a Berlusconi por el caso del apartamento en Montecarlo que era de Alianza Nacional y que hoy habita su cu?ado, se muestra cauto en sus cr¨ªticas a Berlusconi, y eso acent¨²a algunas contradicciones.

Por un lado afirma que "la propaganda y la campa?a electoral permanente son el c¨¢ncer de la pol¨ªtica italiana", pero ofrece "lealtad absoluta" al Gobierno, "si se atiene al programa y respeta la unidad nacional y la norma que dice que la ley es igual para todos".

Si se le pregunta por el conflicto de intereses del jefe del Gobierno y por la anomal¨ªa que supone tener un primer ministro recurrentemente imputado, Fini se muestra evasivo y afirma que "en Italia no todo es blanco o negro", que Berlusconi "nunca ha sido condenado" y que "hay magistrados que ejercen el activismo pol¨ªtico".

"Tangent¨®polis", recuerda, "decapit¨® a toda la clase dirigente y solo hubo una decena de condenados con sentencia firme".

Al mismo tiempo, Fini se muestra abierto a aprobar "una ley realmente ad pers¨®nam que suspenda, como sucede en otros pa¨ªses [no cita ninguno], los procesos al primer ministro y otros altos cargos del Estado hasta el fin del mandato, siempre que no sea retroactiva y no perjudique a otros ciudadanos".

Tambi¨¦n se dice partidario, como la oposici¨®n, de aprobar "una nueva ley electoral que permita elegir directamente a los parlamentarios", y asume otro "error": haber votado a favor de la vigente "porquer¨ªa". Pero no sabe, asegura, si la reforma "se har¨¢ esta legislatura o la siguiente".

Rebajando recientes tensiones, el l¨ªder de Futuro y Libertad (FLI) tiende una mano a la Liga Norte -"nos separan enormes diferencias culturales, pero Umberto Bossi es un verdadero l¨ªder pol¨ªtico y sabe leer las tripas del pa¨ªs"-, y enfatiza que su grupo, al que llama "movimiento de opini¨®n organizada", discutir¨¢ con Berlusconi "uno por uno, los decretos que lleve al Parlamento".

Ah¨ª se muestra m¨¢s valiente y recuerda que sus votos son cruciales: "Sobre el federalismo el Gobierno no caer¨¢, porque al final el decreto ayudar¨¢ a reforzar la cohesi¨®n nacional. Sobre la justicia podr¨ªa caer. Es in¨²til hacer previsiones astrol¨®gicas, pero si yo hablo de legalidad y ellos ignoran lo que digo, ya saben lo que hay".

"Berlusconi dice que quiere gobernar hasta 2013. Si pretende hacerlo a base de imposiciones, no podr¨¢", a?ade crecido. Si se le pregunta si no ser¨ªa mejor apagar la cerilla de una vez que seguir con el juego, se defiende: "No quiero hacer caer un Gobierno que yo mismo ayud¨¦ a construir. Seguir¨¦ dando mi batalla interna, y si me echan otra vez, que cada cual asuma su responsabilidad".

?Se votar¨¢ en marzo? "Francamente no lo s¨¦", responde. "Si el Gobierno dimite, decidir¨¢ el jefe del Estado. Si no encuentra una mayor¨ªa alternativa en el Parlamento, ser¨ªan solo unas elecciones m¨¢s, la en¨¦sima campa?a. Hay una docena de motivos, entre ellos la gesti¨®n de la deuda p¨²blica, para no adelantar los comicios. Ir a votar ser¨ªa solo esconder la cabeza bajo tierra". Y si el jefe del Estado llama a consultas para un Gobierno alternativo... ?qu¨¦ har¨ªa el FLI? "?Fig¨²rese si se lo iba a decir a usted!".