Lorenzo y El¨ªas, en el Olimpo

?ngel Nieto llor¨® y eso no es habitual. Con 12 t¨ªtulos m¨¢s uno a cuestas, un piloto no llora por cualquier cosa. Pero tuvo que esperar muchos a?os antes de encontrar un motivo de peso suficiente para justificar sus l¨¢grimas. El pasado domingo en Malasia, Jorge Lorenzo elev¨® el list¨®n del motociclismo espa?ol a las mismas cotas que hab¨ªa alcanzado ?lex Crivill¨¦ en 1999. Gan¨® el t¨ªtulo de MotoGP, la categor¨ªa reina. Y el mismo d¨ªa, otro espa?ol, el manresano Toni El¨ªas, se adjudic¨® la primera corona de Moto2, el segundo eslab¨®n internacional.

El ¨¦xito del motociclismo espa?ol, que en las pr¨®ximas carreras sumar¨¢ un tercer t¨ªtulo (el de 125cc), no tiene ahora nada que ver con aquellos triunfos de Nieto en los a?os setenta y ochenta. El zamorano fue un exponente de una generaci¨®n surgida de la nada, que situ¨® en el mapa a un deporte carente de medios y de estructuras. Ahora, la ¨¦lite deportiva espa?ola, con Lorenzo, El¨ªas y Pedrosa en la c¨²pula, cuenta con instalaciones de un nivel envidiable, con los mejores m¨¦dicos, preparadores f¨ªsicos, fisioterapeutas y entrenadores de referencia.

Cuando el COI otorg¨® a Barcelona los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, se produjo una revoluci¨®n deportiva en este pa¨ªs. Hab¨ªa que crearlo todo. Y se utiliz¨® la necesidad de obtener medallas como espoleta para iniciar un despegue indispensable. No solo se crearon infraestructuras. Fundamentalmente, comenz¨® a trabajarse de forma met¨®dica, utilizando tecnolog¨ªa punta, potenciando el talento. Puede que ahora sorprendan los ¨¦xitos deportivos espa?oles. Pero hay una explicaci¨®n: el talento puede alcanzar su m¨¢xima expresi¨®n cuando encuentra los medios necesarios.

Si no fuera as¨ª, Espa?a no tendr¨ªa el control absoluto del Mundial de Motociclismo del que ahora disfruta. No solo cuenta con la propiedad de la empresa organizadora, Dorna, sino tambi¨¦n con cuatro carreras de las 18 del Mundial y con 23 pilotos de los 83 que corren en las distintas categor¨ªas, es decir, el 36%. Nieto se jugaba la vida por las calles de Cullera y la monta?a de Montju?c, eso s¨ª, con una moto espa?ola, Derbi. Lorenzo y El¨ªas entraron en el Olimpo compitiendo en los circuitos de Montmel¨®, Valencia, Arag¨®n y Jerez... pero con motos extranjeras.