La solidaridad de las diferencias

La importancia radical del individuo y las posibilidades revolucionarias de la no violencia son las notas distintivas de la filosof¨ªa de Ramin Jahanbegloo (Teher¨¢n, 1956). Se trata de dos concepciones que contrastan con los paradigmas al uso en el pensamiento del mundo isl¨¢mico, centrado en la ¨¦tica comunitaria y volcado en la dial¨¦ctica con Occidente. Para Jahanbegloo, s¨®lo la emergencia de un verdadero sujeto democr¨¢tico, arraigado en la sociedad civil y motor de una transformaci¨®n impulsada de abajo arriba, ser¨¢ capaz de democratizar el islam. Y si bien democratizar el islam no es lo mismo que islamizar la democracia, como en su opini¨®n busca fallidamente el islam pol¨ªtico, tampoco la democracia puede consistir en un discurso universalista no dial¨®gico que olvide cuestionarse a s¨ª mismo. Como afirma el autor, "el gran desaf¨ªo para las sociedades musulmanas es poder democratizar el pensamiento mismo de la democracia". Lo contrario significar¨ªa la primac¨ªa del bricolaje te¨®rico sobre la baza emp¨ªrica de las condiciones dadas. En este di¨¢logo performativo de las sociedades musulmanas para construir y no sufrir la democracia se ha de contar, adem¨¢s de con Occidente, con otras tradiciones. Sorpresivamente, viniendo de un pensador iran¨ª, Jahanbegloo no dirige su foco hacia la propia tradici¨®n persa ni chi¨ª, sino hacia el islam indio. Seg¨²n su personal visi¨®n del islam como un oc¨¦ano con centenares de islas, lo que el islam indio aporta al islam todo es la noci¨®n de lucha no violenta, puesta en consonancia con los valores isl¨¢micos por figuras como Maulana Azad (1888-1958) y Abdul Ghaffar Khan (1890-1988). En este libro, una recopilaci¨®n de conferencias y art¨ªculos, la no violencia no es un instrumento taumat¨²rgico, por m¨¢s que a veces lo parezca, sino una v¨ªa para la integraci¨®n consciente, individual y responsable de las diferencias en un proyecto de humanidad compartido.