Con la mirilla desviada
El Bar?a ha reducido a la mitad su efectividad goleadora respecto a la temporada anterior
Trabajo y m¨¢s trabajo. Desde que volviera de Escocia con la selecci¨®n espa?ola, David Villa se ha pasado m¨¢s tiempo en la ciudad deportiva del Barcelona que en su propia casa. Aquejado de unas inc¨®modas molestias en el tend¨®n rotuliano de la rodilla izquierda, el punto final del ataque azulgrana se ha esmerado en la puesta a punto antes del partido del Camp Nou de esta tarde (20.00; Canal+ Liga / Gol TV) frente al Valencia, su ex equipo y l¨ªder la Liga. El mi¨¦rcoles estuvo en el recinto deportivo poco m¨¢s de cinco horas para someterse a unas pruebas m¨¦dicas e iniciar el tratamiento. El jueves acudi¨® por la ma?ana y, ya por la tarde, realiz¨® un trabajo espec¨ªfico lejos de sus compa?eros. Ayer, al fin, se uni¨® al grupo. Todo, por jugar, por recuperar la punter¨ªa que le defini¨® como Pichichi del Mundial. "El trabajo m¨¢s dif¨ªcil en el f¨²tbol es el gol", convino ayer el t¨¦cnico del Bar?a, Pep Guardiola; "a veces se tiene m¨¢s o menos acierto, pero Villa siempre ha estado sereno. Necesita su tiempo". Villa, al igual que el Bar?a, remata como siempre. Pero define peor.
"Villa siempre ha estado sereno, pero necesita su tiempo", advierte Guardiola
Aunque Guardiola da por descontado que lo de la temporada anterior dif¨ªcilmente se repetir¨¢ -99 puntos al final del curso, el r¨¦cord-, el equipo sumaba 17 goles a estas alturas del campeonato y contaba todos los encuentros por victorias. Ahora contabiliza 10 dianas. "Los delanteros saben que marcar es su responsabilidad. Y tengo la sensaci¨®n de que marcaremos muchos goles", augur¨® el entrenador, con la firme tesis de que el equipo no ha perdido ritmo, sino un poco de tino. Los n¨²meros le dan la raz¨®n. El Bar?a, con 107 remates (17,83 por partido), es el segundo equipo que m¨¢s veces chuta en la Liga, tan solo por detr¨¢s del Madrid, con 124. Un dato que reafirma su pegada, puesto que la campa?a anterior la finaliz¨® con 15,42 disparos por encuentro. Pero lo expresivo y significativo es el descenso del porcentaje de efectividad; mientras que entonces ten¨ªa un 17% de acierto ante el gol, ahora est¨¢ en un escaso 9%. "Tenemos que marcar m¨¢s goles", reconoce Adriano, "pero no hay ansiedad en el equipo y eso lo trabaja mucho el m¨ªster". Piqu¨¦ toma la palabra. "Si perdi¨¦ramos los partidos o no lleg¨¢ramos a las porter¨ªas rivales, podr¨ªamos tener ansiedad", reafirma. "En estos dos a?os, el Bar?a ha marcado much¨ªsimos goles", intervino ayer Guardiola, "y este Bar?a tiene goleadores y seguir¨¢ marcando. Pero quiero que sean m¨¢s contundentes en el ¨¢rea. Es el camino a recuperar".
Sin el exiliado Ibrahimovic (Milan) en la punta del ataque -a estas alturas, ya llevaba seis goles como azulgrana-, el Bar?a ha restado una v¨ªa de ataque a su juego. Ya no hay balones directos porque no hay un receptor kilom¨¦trico que baje esos balones plomizos que se saltan las l¨ªneas defensivas rivales, por m¨¢s que se tire del central Piqu¨¦ en los momentos de apuro. No hay, al contrario de lo que ocurre con la selecci¨®n espa?ola, un Llorente. Messi (1,69 metros) y Villa (1,75) se reparten el puesto de ariete. No resulta extra?o, entonces, que el equipo, escaso de cent¨ªmetros, chirr¨ªe en los remates de cabeza. Este curso tan solo ha conectado 11 testarazos (es el und¨¦cimo en este apartado estad¨ªstico) por los 21 del Athletic o de la Real Sociedad, que lideran esta suerte de remate. M¨¢s sorprendente resulta, sin embargo, el ¨ªndice de goleadores. El a?o anterior, el Bar?a marc¨® en la Liga 98 tantos, repartidos de la siguiente manera: 74 dianas (el 76% del total) las materializaron los delanteros, 14 (14%) los medios y 10 (10%) los defensas. En el actual, cinco goles (50%) los han firmado los puntas mientras que los medios han convertido cuatro (40%) y los zagueros uno (10%). Falla el frente de ataque.
A Villa le cuesta arrancar. Le sucedi¨® en el Sporting, en el que tard¨® ocho jornadas en estrenarse, y le ocurri¨® en el Zaragoza, cuando logr¨® su primera red con el bal¨®n tras cinco partidos. En el Valencia, sin embargo, fue como un tiro, con siete tantos en siete duelos. "S¨¦ de qu¨¦ va esto", sentencia Villa, que ya ha atrapado a Ra¨²l como m¨¢ximo goleador (44 dianas con 32 partidos menos) en la selecci¨®n y que suma m¨¢s de 15 goles por a?o desde la temporada 2001-2002. "A Villa le das media oportunidad y te marca dos goles. Con un poquito m¨¢s de tiempo demostrar¨¢ que est¨¢ hecho a la medida de este equipo", argumenta Piqu¨¦. Pero Villa, por el momento, ha disparado 25 veces a puerta con un saldo de dos festejos. "Seguro que el gol con Espa?a le sent¨® muy bien para quitarse presi¨®n de encima", apostilla Adriano.
Algo similar le ocurre a Pedro, que el a?o anterior firm¨® un total de 23 goles -m¨¢s que en cualquier temporada como jugador del f¨²tbol base azulgrana- y que a estas alturas del curso sumaba tres redes por la ¨²nica que acumula ahora, firmada ante el Panathinaikos. Once disparos para un tanto. Y la falta de efectividad se extiende a Bojan, que ha rematado seis veces sin encontrar porter¨ªa, como le sucede con la selecci¨®n sub 21. "Bojan ha demostrado sobradamente su capacidad goleadora. Siempre que tiene oportunidades responde con firmeza", le elogia Piqu¨¦. Solo as¨ª se entiende que sea el segundo jugador con mejor rentabilidad goleadora desde que debutara con el Bar?a, con un tanto cada 165 minutos ligueros, solo superado por Messi (con uno cada 112). El argentino, por su parte, mantiene el pulso, con la friolera de ocho goles en todas las competiciones, como 12 meses atr¨¢s.
Guardiola lo tiene muy claro: "Messi, Villa, Bojan y Pedro no son jugadores que se adornen. No es un equipo que juegue para gustarse. Y los resultados marcan que hasta ahora hemos sido muy pr¨¢cticos". Ahora les falta un poco de punter¨ªa. El Valencia, hoy, como rival, como juez.
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