La tortuga que corre 10 kil¨®metros

Alemania es el pa¨ªs de la filosof¨ªa moderna. Richard David Precht, uno de sus fil¨®sofos j¨®venes m¨¢s populares, reflexion¨® hace poco sobre las posibilidades de ¨¦xito de Mesut ?zil. "Tiene cara de tortuga", dijo Precht en una entrevista concedida al S¨¹ddeutsche Zeitung; "veo su rostro e imagino a esas tortugas que encontramos ilustradas en los libros de cuentos infantiles. Por tanto, tengo pocas dudas. ?zil ser¨¢ un ¨ªdolo para los ni?os".

A Jos¨¦ Mourinho las divagaciones de Precht le importan un bledo porque, como suele decir, ¨¦l es "pragm¨¢tico". Ayer lo repiti¨®: "Yo me debo al pragmatismo. ?Que Casillas ha dicho que la del Barcelona es una moda pasajera? Yo no hablo de modas. Yo hablo de la objetividad de los puntos, de victorias...". El t¨¦cnico solo cree en las ideas que tienen consecuencias pr¨¢cticas. Antes de detenerse a pensar cu¨¢l es el estilo de f¨²tbol que prefiere, piensa en c¨®mo hacer para que no le metan goles. Antes de valorar si ?zil es liebre o tortuga, le pide que se ponga en movimiento. Eso hizo cuando se dirigi¨® al jugador m¨¢s creativo de su equipo contra el Deportivo y le dio una orden que bien podr¨ªa haber impartido a un centrocampista defensivo: "No dejes que Rub¨¦n juegue c¨®modo".

?zil se ha puesto manos a la obra. La tarea no es sencilla. Mientras sus compa?eros tienen que cumplir con guiones m¨¢s un¨ªvocos, la misi¨®n del alem¨¢n es doble. Por un lado, destruir el juego del rival. Por otro, convertirse en el hombre que aclara el del Madrid metiendo pases en la zona donde es m¨¢s dif¨ªcil ser preciso. Esta doble funci¨®n suele desorientar a los mediapuntas, que siempre encuentran complicado el tr¨¢nsito de la presi¨®n a la posesi¨®n, del sabotaje a la creaci¨®n.

Antiguamente, los mediapuntas quedaban liberados de la tarea defensiva para estar f¨ªsicamente despejados a la hora de hilar fino. En los ¨²ltimos a?os, en muchos equipos, los futbolistas como ?zil se han convertido en los m¨¢s sacrificados. En el Bar?a, el que m¨¢s campo recorre es Iniesta. En el esquema de Mourinho, en el que predomina el bloque, las l¨ªneas juntas y la disposici¨®n defensiva, los enganches corren como el que m¨¢s. Seg¨²n la UEFA, contra el Ajax los jugadores que m¨¢s metros recorrieron fueron Alonso, Khedira y ?zil. El alem¨¢n corri¨® 10.243 metros. Desde entonces lo repite en cada partido. Siempre supera a Higua¨ªn y, sobre todo, a Cristiano, el atacante que menos obligaciones t¨¢cticas tiene. El t¨¦cnico quiere que se desgaste lo menos posible en la defensa y emplee su energ¨ªa en ser eficaz en el ataque.

Ante la inmadurez de Pedro Le¨®n -apartado por moverse hacia dentro cuando el t¨¦cnico le quer¨ªa m¨¢s pegado a la banda, para defender y atacar- y Canales, el ¨¦xito del Madrid esta temporada depender¨¢ en buena medida de la capacidad de ?zil para interpretar su papel como mediapunta. No le resulta f¨¢cil. Muchas veces persigue tanto a los rivales que sus compa?eros no le localizan. Ayer, Mourinho se mostr¨® optimista: "Ahora los jugadores se sienten m¨¢s c¨®modos en el campo. Empiezan a conocer mejor nuestro modo de trabajar. Espero que sigamos siendo un equipo serio, compacto, organizado".

A sus 22 a?os, ?zil se ha visto obligado a crecer en todos los sentidos. Aumenta su experiencia y se agranda su coraz¨®n porque, poco a poco, se convierte en un fondista. Con el Madrid y con Alemania, donde cada d¨ªa se mueve m¨¢s sin el bal¨®n pese a que su tendencia natural le hace so?ar con otra cosa. Como dijo la semana pasada: "Soy m¨¢s bien tranquilo. Solo quiero que me den la pelota para hacer mi juego".