C¨®mpreme unos bonos... y unas casas

El presidente del Gobierno estuvo hace unas semanas en Estados Unidos explicando las virtudes de la econom¨ªa espa?ola y las bondades de nuestra deuda p¨²blica. Hemos de felicitarnos de que, aunque tarde, Zapatero haya entendido que dependemos de los inversores internacionales para financiar nuestra deuda.

Pero es incomprensible que en una entrevista en la CNBC afirmara con rotundidad, como es su costumbre, que los precios de la vivienda no bajar¨¢n m¨¢s en Espa?a. De ser as¨ª no habr¨ªa motivo de alegr¨ªa puesto que, si hemos de creer las estad¨ªsticas que publica su Ministerio de Vivienda, una familia espa?ola necesita 6,8 a?os completos de renta para poder pagar una vivienda. Los telespectadores norteamericanos que le escuchaban necesitan algo menos de cuatro a?os de renta familiar, igual que antes de la burbuja inmobiliaria. La raz¨®n es que mientras en Espa?a los precios han ca¨ªdo desde el pico un 13% seg¨²n el Ministerio de Vivienda, en Estados Unidos han ca¨ªdo en torno al 30%. Simplemente: el precio de la vivienda en Espa?a sigue siendo escandaloso respecto a los salarios que cobran los espa?oles. As¨ª de sencillo.

Es hasta cierto punto previsible que los promotores vengan otra vez con la cantinela de que los precios no caer¨¢n m¨¢s, como dijo hace unos d¨ªas Galindo, el presidente de la asociaci¨®n nacional de promotores. Cualquiera entiende que su capacidad predictiva est¨¢ cegada por sus intereses. Adem¨¢s, ya nos dijeron en el pasado que el precio de la vivienda no pod¨ªa caer y que no hab¨ªa burbuja inmobiliaria. ?Y vaya si la hab¨ªa! Por tanto, su credibilidad es cero. Pero que un pol¨ªtico con responsabilidad de gobierno alardee de que la vivienda no bajar¨¢ m¨¢s, con los m¨²ltiplos del precio de la vivienda sobre la renta media en Espa?a, es inaceptable. Y todo para convencer a un pu?ado de fondos de inversi¨®n norteamericanos de que compren casas en Espa?a, o a los inversores en bonos de una supuesta recuperaci¨®n de la recaudaci¨®n impositiva ligada al inmobiliario. Por desgracia para el presidente a los pocos d¨ªas de su vaticinio el informe trimestre de la Comisi¨®n Europea se?alaba que los precios en Espa?a todav¨ªa ten¨ªan que caer un 17% m¨¢s, y Tinsa dice que la ca¨ªda de precios se ha acelerado en septiembre.

Es sorprendente la falta de inter¨¦s de los pol¨ªticos por todos aquellos ciudadanos que no han podido acceder a comprar una vivienda por su elevado precio. Parece que solo les interesa el efecto riqueza negativo que genera la ca¨ªda de precios en los que ya son propietarios. No parece preocuparles que el 8% de familias cuya hipoteca ya vale m¨¢s que su vivienda, seg¨²n Standard & Poor's, est¨¦n en esa situaci¨®n precisamente por haberse cre¨ªdo lo de que los precios de la vivienda no pod¨ªan bajar. Al Gobierno parece interesarle m¨¢s que la producci¨®n y el empleo del sector inmobiliario se recuperen r¨¢pido que los problemas de los j¨®venes para acceder a una vivienda. El Gobierno parece no entender que el problema actual del sector inmobiliario no es la oferta, donde hay un enorme exceso, sino la demanda. Y para estimularla, los precios tienen que bajar hasta un nivel acorde a la renta de las familias. M¨¢s demanda generar¨¢ m¨¢s producci¨®n en el futuro. Ahora que tambi¨¦n podr¨ªa ser que la ministra Salgado nos diga que tener unos precios de la vivienda muy altos es progresista. ?Pues menudo progreso!

Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universitat Pompeu Fabra.