Pluriempleo

La imagen de la crisis en m¨²sica: un solo percusionista atendiendo al tri¨¢ngulo, la caja y las timbalas en la Trisch-Trasch Polka, de Johan Strauss. El hombre no daba abasto: una escena digna de Woody Allen que pudo verse la noche del jueves en el Palau de la M¨²sica. La Orquesta Salzburgo Solisten inauguraba el ciclo de Euroconcert y esa fue la segunda propina que brind¨® al p¨²blico. La primera, el no menos vistoso cuarto movimiento de la primera sinfon¨ªa de Bizet.

La verdad es que nada de esto ten¨ªa que ver con el programa oficial: la Sinfon¨ªa n¨²mero 28 de Mozart, el Concierto para piano n. 17 del mismo autor, con Josep Colom, y la Sinfon¨ªa 'Sorpresa', de Haydn. Si en este repertorio pod¨ªa aceptarse por razones de mercado que los m¨²sicos fueran apenas una quincena, a raz¨®n de solista por cuerda -en el XVIII eso ocurr¨ªa con frecuencia-, en el caso de las propinas rom¨¢nticas un conjunto as¨ª resultaba claramente insuficiente: m¨¢xime cuando son piezas de lucimiento y glamour, que siempre te hacen pensar en la opulencia. Son int¨¦rpretes competentes, desde luego, pero sonaron algo rutinarios, como si la franquicia Salzburgo tuviera que bastar por s¨ª sola.

El momento m¨¢s intenso de la velada lleg¨® con el concierto mozartiano, del que Colom ofreci¨® una lectura intimista, muy adecuada al car¨¢cter del andante central (quiz¨¢ algo menos a los dos joviales movimientos extremos). Ese clima prosigui¨® con la rigurosa lectura que el pianista ofreci¨®, fuera de programa, del segundo movimiento del Concierto italiano de Bach.

El ciclo Euroconcert proseguir¨¢ el 15 de noviembre con un recital del pianista Michal Drewnowski dedicado a Chopin con motivo del 200? aniversario de su nacimiento. Entre las citas siguientes, habr¨¢ que prestar atenci¨®n al Viaje de invierno, de Schubert, del tenor Christoph Genz (15 de febrero), as¨ª como a los dos conciertos que tendr¨¢n a Luigi Boccherini como protagonista, a cargo de La Magnifica Comunit¨¤ (22 de marzo) y la Orquesta de C¨¢mara de Berl¨ªn (24 de mayo). Pero la cuidada programaci¨®n de Euroconcert deparar¨¢ otras gratas sorpresas (www.euroconcert.org).