Valencia despide a Carmen Cuesta, compa?era de las Trece Rosas
Militante represaliada de la JSU, luchaba por recuperar la memoria hist¨®rica
Las rosas rojas de tallo largo la acompa?aron en la despedida. Mari Carmen Cuesta, nacida el 23 de diciembre de 1922 en Madrid, fue incinerada ayer en el cementerio de Valencia tras una ceremonia austera y digna, acompa?ada de su hermana mayor Angelita, sus cuatro hijas y sus nietas.
A sus 87 a?os, Mari Carmen se hab¨ªa convertido en uno de esos crisoles encargados de mantener viva la llama de la memoria. Compa?era de prisi¨®n de las Trece Rosas, sus camaradas de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) fusiladas de manera infame el 5 de agosto de 1939 frente al pared¨®n del cementerio del Este de Madrid, Mari Carmen sufri¨® tambi¨¦n las vejaciones del franquismo, 12 a?os de c¨¢rcel y la posterior pena del destierro. Una condena que la hizo instalarse en Valencia, donde se cas¨® y tuvo cuatro hijas. En esta ciudad mantuvo vivos sus ideales, aunque tuvo que seguir soportando las humillaciones de la dictadura. "Nos inculc¨® un sentimiento severo y muy generoso de la pol¨ªtica. A la pol¨ªtica se va a dar lo mejor que uno tiene", explica su hija Tina, que confiesa: "La tragedia de las Trece Rosas forma parte de mi historia desde que tengo uso de raz¨®n". "A diferencia de lo que hicieron otros padres, que callaron a sus hijos los horrores de lo sucedido, mi madre siempre nos cont¨® lo que pas¨®", indica.
Pas¨® 12 a?os encarcelada y fue condenada al destierro
Era un ejemplo para distintos colectivos progresistas
A "la peque", como la conoc¨ªan a sus 16 a?os sus camaradas de las Juventudes Socialistas Unificadas, las horas finales de las Trece Rosas -Virtudes, una de las j¨®venes fusiladas "era su gran compa?era"- le quedaron grabadas a fuego en la memoria. Tanto que, cada a?o, al acercarse el aniversario de su muerte, la tristeza aparec¨ªa en su rostro. La historia de las Trece Rosas ha sido tratada en trabajos de investigaci¨®n, documentales, novelas y cine con notable ¨¦xito de p¨²blico, probablemente porque se trata de uno de los ejemplos de represi¨®n m¨¢s b¨¢rbaros del franquismo. El fusilamiento de las Trece Rosas, la mitad menores, junto con otras 56 personas que fueron condenadas a muerte en consejo de guerra en Las Salesas de Madrid y las penas de c¨¢rcel y destierro a otros j¨®venes militantes como Mari Carmen Cuesta, ten¨ªan como objetivo hacer desistir a los j¨®venes de su empe?o en mantener los ideales democr¨¢ticos.
Pero a Mari Carmen, ni la Guerra Civil ni la represi¨®n posterior le quitaron nunca las ganas de defender sus ideales. En los ¨²ltimos a?os, Mari Carmen y su hermana Angelita, de 91 a?os -que fue detenida por la polic¨ªa franquista pero que se libr¨® de la c¨¢rcel por no tener carn¨¦ de la JSU-, peleaban por hallar los restos de su padre, Alfonso Cuesta Santamar¨ªa, fusilado en noviembre de 1939 por colaborar con la Rep¨²blica. Una tarea que ayer prometieron finalizar Mat¨ªas Alonso, de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memor¨ªa Hist¨®rica en Valencia, y el presidente de la Fundaci¨®n Trece Rosas, Jos¨¦ Cepeda.
La muerte de Mari Carmen Cuesta congreg¨® ayer a un grupo heterog¨¦neo de personas, entre las que hab¨ªa referentes del feminismo y la lucha por la igualdad, como la ex ministra y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Carmen Alborch; viejos y j¨®venes camaradas del Partido Comunista del Pa¨ªs Valenciano; representantes de las asociaciones por la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica y personas que conocieron de su entereza y sus ideales.
La galerista Rosal¨ªa Sender, amiga de Cuesta, record¨® durante la ceremonia que uno de los mayores logros de la Rep¨²blica fue escolarizar a las mujeres y colocarlas a la vanguardia de Europa. Y ah¨ª fue donde estuvo Mari Carmen. "Conserv¨® el coraje y la dignidad toda su vida, fue fiel a sus ideales y pod¨¦is sentiros orgullosos de ella", dijo Sender.
Tras el parlamento, las rosas de familiares y amigos cubrieron el f¨¦retro y sus antiguos camaradas decidieron entonar la Internacional, pu?o en alto.
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