La sant¨ªsima trinidad del jazz patrio

"La m¨²sica es una mano tendida, una voluntad de encuentro, no un papel pintado que est¨¢ ah¨ª, est¨¢tico, detr¨¢s de ti. Tienes que ir hacia ella con los o¨ªdos abiertos". Agust¨ª Fern¨¢ndez habla con conocimiento de causa. El pianista nacido en Mallorca, en el a?o 1954, es uno de los mejores jazzistas espa?oles y lleva toda una vida dedicado a la vanguardia, a las "m¨²sicas improvisadas": "si volviera a reencarnarme en un improvisador preferir¨ªa nacer en un lugar donde vivir de esta m¨²sica no fuera tan dif¨ªcil... pero no pienso que nuestra m¨²sica sea dif¨ªcil. Es una m¨²sica que va hacia el oyente".

Junto con Baldo Mart¨ªnez (El Ferrol, 1959), contrabajo, y Ram¨®n L¨®pez (Alicante, 1961), bater¨ªa, ha creado el que quiz¨¢ sea el primer super-grupo en la historia de las improvisadas en este pa¨ªs. Para Mart¨ªnez, Triez, que as¨ª se llama esta entente del mejor talento del g¨¦nero en Espa?a, tiene mucho de sue?o imposible hecho realidad, porque, "si hacer vanguardia en cualquier pa¨ªs es un h¨¢ndicap, aqu¨ª lo es much¨ªsimo m¨¢s".

Fern¨¢ndez: "Si me reencarnase, nacer¨ªa en un pa¨ªs m¨¢s f¨¢cil para esta m¨²sica"

L¨®pez: "Ornette me hizo descubrir el jazz libre y por eso es un padre"

En su caso, quiz¨¢ eso no sea tan verdad: Triez (bautizado as¨ª por la terminaci¨®n, tan castellana de los apellidos de sus miembros) tambi¨¦n ostenta el honor de facturar m¨²sica improvisada en una multinacional, en este caso, Universal. "Conviene aclarar", se apresura a afimar L¨®pez, "que este disco lo grabamos sin saber qui¨¦n lo iba a publicar finalmente".

La m¨²sica de Triez incluida en su disco de presentaci¨®n contiene tambi¨¦n sorpresas variadas. Desde un homenaje al padre del jazz moderno, Ornette Coleman -"me hizo descubrir el jazz libre y es para mi un padre" (L¨®pez)- a una candorosa evocaci¨®n cinematogr¨¢fica, en Belle de jour -"todos nos enamoramos de la burguesa-puta Catherine Deneuve" (Fern¨¢ndez)- y otro tributo, al cantante de khayal Bhimsen Joshi firmado por Ram¨®n L¨®pez: "A mi llegada a Par¨ªs, en 1985, empec¨¦ a trabajar la tabla con un maestro nepal¨¦s. Desde entonces, la m¨²sica india me acompa?a. En Mbira of the spirits, L¨®pez interpreta uno de los instrumentos africanos mas antiguos y misteriosos: el mbira (o kalimba), que es sagrado para el pueblo Shona de Zimbabwe. "Hace un par de a?os estuve dando un cursillo en Harare. Al final, uno de los alumnos me regal¨® uno, que es el que puede escucharse en la grabaci¨®n".

Las actuaciones de Triez (la ¨²ltima, ¨¦ste mismo verano, en el festival Imaxina Sons de Vigo) se saldan con un notable ¨¦xito de cr¨ªtica y p¨²blico. Y dan que pensar que cuesta entender la reticencia de los programadores a seleccionar una m¨²sica que acaba por atrapar al oyente. "A un programador le cuesta fiarse de su intuici¨®n y apostar por gente de aqu¨ª", aclara Fern¨¢ndez. "Podr¨ªamos compararlo con el modelo del Bar?a, apoyando a los chicos del filial, y resulta que estos chicos son lo mejor de lo mejor. Tambi¨¦n est¨¢ el extranjero que viene y cobra un past¨®n y sale en las revistas. Traducido al jazz, es el m¨²sico que, por el mero hecho de ser negro y americano, se supone que es buen¨ªsimo. El resultado es que con nuestros impuestos estamos subvencionando a los m¨²sicos norteamericanos y luego no queda dinero para apostar con los m¨²sicos de aqu¨ª, claro".

Sus integrantes insisten: "Triez es un tr¨ªo sin l¨ªder. Como lo de la Sant¨ªsima Trinidad. Tres m¨²sicos distintos y un solo Triez verdadero", dice Fern¨¢ndez. Menos claro queda que su m¨²sica sea entendida por algunos como jazz: "Duke Ellington, John Coltrane y Charlie Parker dec¨ªan que no hac¨ªan jazz sino m¨²sica", apostilla el pianista. "Si estos tres popes de la historia del jazz dec¨ªan que no hac¨ªan jazz, ?qu¨¦ hacemos nosotros? Habr¨¢ que preguntarle al guardia civil de Sig¨¹enza, que es el que sabe de esto..."