Los estudiantes temen la violencia de los agitadores
Grupos de encapuchados revientan las marchas pac¨ªficas
La manifestaci¨®n de Par¨ªs comenz¨® a las dos de la tarde en la Place d'Italie. Hab¨ªa miles de adolescentes movi¨¦ndose en grupos de 10 o 20 como compa?¨ªas de un ej¨¦rcito, detr¨¢s de la pancarta de su instituto, y j¨®venes encapuchados, que andaban de aqu¨ª para all¨¢, con aspecto amenazante, seguidos de cerca por la polic¨ªa. Los incidentes de unas horas antes en Nanterre o Lyon auguraban una marcha de final incierto. En Nanterre, por segundo d¨ªa, grupos de j¨®venes se enfrentaron ayer a la polic¨ªa a pedradas despu¨¦s de haber incendiado varios coches y de haberlos dejado ardiendo en la calle. Las autoridades educativas de Seine-et-Marne, provincia a que pertenece Nanterre, volvieron a recordar ayer que los agitadores no eran estudiantes de instituto.
En Lyon hubo 70 detenidos y coches y contenedores quemados
En Lyon fue mucho peor: el centro de la ciudad se convirti¨® en un correcalles entre polic¨ªas armados de escudos transparentes y porras y j¨®venes encapuchados con cascotes. Hubo decenas de coches quemados, escaparates hechos pur¨¦ a ladrillazos y una decena de tiendas saqueadas. Y m¨¢s de 70 detenidos. En Saint Denis, en las afueras de Par¨ªs, por la ma?ana, muchas de las tiendas hab¨ªan amanecido cerradas, con la cortina de hierro echada, en previsi¨®n de incidentes.
As¨ª, se preve¨ªa, en Par¨ªs, en la Place d'Italie, una manifestaci¨®n violenta, o por lo menos susceptible de degenerar. Encima de cubos de basura pintarrajeados, un grupo de j¨®venes encapuchados miraba a los manifestantes listos para empezar la protesta. La polic¨ªa segu¨ªa vigilando muy de cera.
A las dos, la marcha arranc¨®. Los j¨®venes estudiantes de instituto o de universidad, detr¨¢s de pancartas hechas con cartones y con s¨¢banas, comenzaron a gritar contra Sarkozy. La marea de la protesta crece entre los adolescentes y ya ha prendido en las facultades. De pronto se sucedieron carreras, empujones, gritos: un grupo de j¨®venes violentos se enfrentaba a otro en medio de la manifestaci¨®n. El servicio de orden de los sindicatos, que se encargaba de custodiar a los estudiantes, deshizo la pelea y la marcha volvi¨® a proseguir en una calma tensa. Los l¨ªderes sindicales, que desfilaban a la cabeza de la marcha, se enteraron de los disturbios. Fran?ois Ch¨¦r¨¨que, secretario general de CFDT, quiso entonces "hacer un llamamiento a la tranquilidad". Y explic¨® por qu¨¦: "Este es un movimiento popular. Y si se vuelve violento, dejar¨¢ de serlo". Es cierto: en un sondeo publicado el lunes por Le Parisien se aseguraba que el 70% de los franceses apoyaba la protesta.
La manifestaci¨®n recobr¨® la confianza en s¨ª misma. Se suced¨ªan las bengalas, los gritos contra Sarkozy, ese lema que triunfa sobre todos: "Sarko, Sarko, si supieras d¨®nde nos metemos tu reforma...". Un tipo marchaba con una pancarta que rezaba: "Trabajar no es vivir, jubil¨¦monos antes". La de otro dec¨ªa: "Jubilemos a Sarkozy y a sus ministros".
La manifestaci¨®n desemboc¨® en la Explanada de Los Inv¨¢lidos, tomada por la polic¨ªa. Contra todas las previsiones funestas, no pas¨® nada. La gente (incluidos los miles de j¨®venes) se retir¨® hacia casa. "Claro que no ha pasado nada", dec¨ªa Julianne Cherton, tesorera de un sindicato de estudiantes. "El Gobierno quiere mostrar las im¨¢genes de agitadores reventando la protesta. Pero esto es un movimiento pac¨ªfico y democr¨¢tico".
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