"De Lepanto a Anantapur

El documental El hombre del paraguas y un viaje a la ciudad de Anantapur, en India, sembraron hace seis a?os en el matrimonio bilba¨ªno formado por Celia Garc¨ªa, de 37 a?os, y Manu Orozco, de 40, el deseo de colaborar con la Fundaci¨®n Vicente Ferrer, una ONG que trabaja para mejorar las condiciones de vida de los m¨¢s desfavorecidos de ese pa¨ªs asi¨¢tico.

Desde una primera campa?a de microcr¨¦ditos para mujeres, la pareja ha hecho part¨ªcipe a los bilba¨ªnos de cinco proyectos solidarios a trav¨¦s de una plataforma singular. La cafeter¨ªa Lepanto de la capital vizca¨ªna, donde Orozco trabaja como camarero desde hace 20 a?os, abri¨® un Rinc¨®n Solidario en un espacio que estaba "poco aprovechado", que sirve desde 2005 de plataforma para financiar planes altruistas. Se lo propuso a sus jefes, Miguel ?ngel y Antol¨ªn Mu?oz, quienes aceptaron de buen grado. En ese tiempo Garc¨ªa y Orozco han ayudado a poner en marcha cinco proyectos: formar un grupo de 19 enfermeras rurales, construir 10 viviendas adaptadas para discapacitados, ense?ar el manejo de telares el¨¦ctricos, levantar un colegio bautizado Escuela Pedro Eguillor, en recuerdo de la plaza donde se ubica la cafeter¨ªa, y una donaci¨®n de bicicletas. En total, el matrimonio ha recaudado 90.000 euros.

Manu Orozco y Celia Garc¨ªa colaboran con la Fundaci¨®n Vicente Ferrer en India

"Das a la gente la posibilidad de participar en la mejora de la vida de otros

Su trabajo de cooperaci¨®n la "importante labor de sensibilizaci¨®n en su entorno, al mostrar a sus clientes de una manera natural y creativa que otra realidad es posible" les ha hecho merecedores del tercer Premio Norte-Sur, que concede el Ayuntamiento de Bilbao.

A Orozco le duelen las suspicacias que algunos gestores de ONG han despertado entre los ciudadanos; aunque ¨¦l no las ha sufrido pr¨¢cticamente, sabe que existen. "Chorizos hay en todos lados, pero hay que apartarlos y seguir adelante con los buenos proyectos. El dinero que nosotros enviamos no s¨®lo llega, sino que se multiplica all¨ª. Cuando las cuentas est¨¢n claras, la gente colabora con los ojos cerrados", elogia.

?l documenta cada campa?a minuciosamente y cuelga un completo dossier en una pared de su rinc¨®n.

Por cada donaci¨®n, Orozco siempre ofrce "un peque?o detalle como recuerdo". As¨ª, por ejemplo, entreg¨® imanes a cambio de aportaciones para los telares, 350 ladrillos de cart¨®n -vendidos en solo 13 d¨ªas- por las cantidades recibidas para construir el centro escolar y piezas de bicis magn¨¦ticas por las ayudas para comprar 508 bicicletas para otras tantas ni?as indias, ¨²ltimo proyecto en el que ha colaborado. "Con estos proyectos das a la gente la posibilidad de sentirse part¨ªcipe de la mejora de las condiciones de vida de la poblaci¨®n india", explica.

La pareja, padres de Lua, una ni?a de dos a?os y Daniel, de tres meses, vuelve a India cada a?o. Su pr¨®ximo viaje ser¨¢ en primavera. Entonces analizar¨¢n las necesidades m¨¢s acuciantes de la poblaci¨®n junto a las ONG Fundaci¨®n Vicente Ferrer y Sonrisas de Bombay, a las que donar¨¢, junto con tres ONG bilba¨ªnas, los 10.000 euros del premio. La mejor recompensa para ambos es asistir al "incre¨ªble desarrollo" de Anantapur durante el ¨²ltimo lustro.