?Est¨¢ grogui el PSOE?
Mi amigo Antonio me sirve una cerveza fr¨ªa y la acompa?a de chicharr¨®n de C¨¢diz en el bar de mi barrio sevillano. Est¨¢ desolado. No porque el Betis juegue en Segunda Divisi¨®n. Est¨¢ desolado porque el partido pol¨ªtico en el que milita desde hace ya muchos a?os est¨¢ paralizado. Grogui.
La pregunta que se hace cuando hojea los peri¨®dicos y lee la ¨²ltima andanada del PP es: "?Y nosotros qu¨¦ estamos haciendo?" "Nada o casi nada", se responde Antonio.
En efecto, ante la ofensiva brutal de la derecha pol¨ªtica y medi¨¢tica contra los gobiernos socialistas, ?qu¨¦ est¨¢n haciendo los socialistas y, en concreto, qu¨¦ hacen los socialistas andaluces?
"El presidente se ve ahora insultado por la derecha, censurado por la izquierda y abandonado por el centro". La frase no es m¨ªa, ni est¨¢ escrita pensando en los presidentes Zapatero o Gri?¨¢n. La ha escrito Peter Baker, en The New York Times, y se refiere al presidente Obama. La pudimos leer en este peri¨®dico el pasado domingo.
Pero a Zapatero y a Gri?¨¢n les viene como anillo al dedo.
?Qu¨¦ hacer? Es dif¨ªcil recuperarse del derechazo que asest¨® la crisis a los partidos que gobiernan, sean conservadores o socialdem¨®cratas. A todos les va igual de mal. Incluido el Gobierno andaluz.
Pero si quieren evitar "una cat¨¢strofe electoral", en palabras del presidente castellano-manchego, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, los socialistas andaluces tienen que sacudirse la modorra. Tienen que hacer algo. Ayer, Zapatero dio un primer paso al renovar profundamente su Gobierno.
Por su parte, Gri?¨¢n deber¨¢ sustituir a Rosa Aguilar, su fichaje estrella del pasado a?o, que se va a Madrid de ministra de Medio Ambiente. Josefina Cruz, una gran experta en materia de infraestructuras, es la elegida para sustituirla. ?Eso es todo? ?Habr¨¢ m¨¢s cambios en el gabinete andaluz? Veremos.
Pero las personas no lo son todo. Hace falta saber en qu¨¦ direcci¨®n avanzan. Zapatero dar¨¢ m¨¢s peso a la pol¨ªtica y a la comunicaci¨®n en su nuevo gobierno. Es un s¨ªntoma. Dos gui?os que deber¨ªa imitar Gri?¨¢n.
Porque el camino no puede ser copiar sin m¨¢s las recetas de la derecha para salir de la crisis. Eso solo produce melancol¨ªa y par¨¢lisis en las propias filas. Nos lo recuerda el historiador brit¨¢nico Tony Judt, con esta cita de George Orwell en su ¨²ltimo libro Algo va mal (Taurus, 2010): "Lo que atrae a las personas corrientes al socialismo (...) es la m¨ªstica del socialismo, la igualdad". Por el contrario, la desigualdad provoca patolog¨ªas sociales. Como la desafecci¨®n de miles de simpatizantes de la izquierda.
En las medidas anticrisis, los socialistas han cargado la mano sobre los m¨¢s desiguales, los trabajadores y los pensionistas. A las grandes fortunas, las grandes instituciones financieras, apenas s¨ª se les ha tocado. ?Qu¨¦ se hace contra los empresarios que no dan de alta a sus trabajadores en la Seguridad Social o con las facturas sin IVA? ?C¨®mo se combate la econom¨ªa sumergida o el fraude fiscal, que alcanza ya 70.000 millones de euros al a?o?
Urge explicar con valent¨ªa qu¨¦ se est¨¢ haciendo, en el Gobierno y en el partido, para reconquistar a los desencantados de izquierda. En esa l¨ªnea va Zapatero al designar a Rubalcaba como la voz de su Gobierno. Porque "ya no basta con identificar las deficiencias del sistema y lavarse las manos como Pilatos", como nos se?ala Judt.
Confiar en que los ¨ªndices econ¨®micos revertir¨¢n su tendencia negativa o, como dijo en Almer¨ªa el domingo Gri?¨¢n, que "los andaluces no van a renunciar a su ideolog¨ªa para dar su voto a la derecha radicalizada" es ir preparando la soga.
Porque es muy probable que no voten al PP, pero desde luego lo que es seguro, hoy por hoy, es que unas decenas de miles no votar¨¢n al PSOE. Los suficientes para hacerles perder las elecciones y dejar deprimido, al menos por una legislatura, a mi amigo Antonio.
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