Veterano, pero no viejo

Lo anunciaba ayer su p¨¢gina de Facebook: el Ateneo de Madrid cumple 175 a?os. A 12 de sus 405 amigos les gust¨® el comentario. La instituci¨®n cultural m¨¢s veterana de la ciudad no quiere ser la m¨¢s vieja.

Los achaques de sus instalaciones de la calle del Prado se van arreglando gracias a una aportaci¨®n de un mill¨®n de euros del Ministerio de Cultura cuyo destino prioritario es habilitar cuanto antes espacios de reuni¨®n que atraigan al p¨²blico. Ya se han abierto dos nuevas salas, una de exposiciones y la de la estafeta. Otra de las tareas urgentes, ya acometida, fue sanear los dep¨®sitos de libros que peligraban debido a las humedades. "Se han instalado modernos sistemas de almacenamiento compacto para asegurar el valioso patrimonio bibliogr¨¢fico", explica Carlos Garc¨ªa, secretario primero de la instituci¨®n. Van a estrenar una moderna sala de exposiciones y ofrecen clases de esgrima, oratoria, ingl¨¦s y yoga. Y est¨¢n en las redes sociales.

Los atene¨ªstas llegaron a votar la existencia de Dios... Y sali¨® que no

Pero el Ateneo sigue siendo ante todo lo que ha sido siempre, un lugar para el debate; esa es su vigencia seg¨²n los atene¨ªstas. "El objetivo fundacional era dar amparo a la radicalidad en el pensamiento, ofrecer un espacio heterodoxo para la cultura y las artes... Lo ¨²nico que ha cambiado son los medios, no los objetivos", explica Garc¨ªa. "En un mundo que va cada vez m¨¢s hacia la especializaci¨®n y la segregaci¨®n, el crisol del Ateneo es m¨¢s necesario que nunca; hoy la gente se junta con los que piensan parecido y miran a los otros desde la distancia, el Ateneo es todo lo contrario, la gente discute con quien piensa diferente y de ese ruido ha salido lo mejor de esta casa". "El Ateneo es la sociedad civil en estado puro, y eso es cada vez m¨¢s necesario", asevera Garc¨ªa.

Con un esp¨ªritu rom¨¢ntico-liberal se fund¨® en oto?o de 1835 el Ateneo Cient¨ªfico y Literario (que luego ser¨ªa tambi¨¦n Art¨ªstico). Fue en realidad una refundaci¨®n de la instituci¨®n que hab¨ªa nacido al amparo del trienio liberal (1820-23) y que se hab¨ªa exiliado a Londres con la vuelta del absolutismo. Su fin ¨²ltimo: "Extender y consolidar la ilustraci¨®n general". En el Ateneo se hicieron visibles las mujeres (admitidas a finales del XIX), se formaron las generaciones del 98, el 14 y el 27, se fragu¨® la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y se gestaron los cuadros de la Segunda Rep¨²blica. Era el lugar donde se hablaba de ciudadan¨ªa y de vanguardias y donde se pod¨ªa leer la prensa extranjera. Seg¨²n relata Garc¨ªa, en su sal¨®n de actos los atene¨ªstas llegaron a votar un d¨ªa la existencia de Dios... Y sali¨® que no.

"Hace 175 a?os el Ateneo naci¨® creyendo que la difusi¨®n de la cultura era un elemento de transformaci¨®n de la ciudadan¨ªa, hoy la cultura est¨¢ enormemente difundida, hay muchos universitarios, las nuevas tecnolog¨ªas nos la traen a casa... pero estamos manipulados por la industria cultural, por intereses pol¨ªticos y econ¨®micos, es necesario un foro de debate no domesticado donde la ¨²nica medida de las ideas sea el rigor", explica Carlos Par¨ªs, presidente del Ateneo. En su puesto estuvieron antes C¨¢novas del Castillo, Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, Aza?a, Valle-Incl¨¢n o Unamuno (el favorito de Par¨ªs, por su pasi¨®n, su liberalismo y por ser de Bilbao como ¨¦l). El presidente actual defiende que el Ateneo sigue siendo "el lugar donde se puede decir lo que no se puede decir en la calle": "Hoy el silencio no es consecuencia de la represi¨®n sino de la indiferencia y el desenga?o". Causas como el sufragio femenino o el fin de la esclavitud han sido sustituidas por otras como "por qu¨¦ la industria farmac¨¦utica investiga solo las enfermedades de los ricos, o por qu¨¦ las vanguardias art¨ªsticas se gestan en las multinacionales". El presidente lo tiene claro: "M¨¢s que nunca, necesitamos un espacio cr¨ªtico".

Los atene¨ªstas tampoco reh¨²yen la autocr¨ªtica, la m¨¢s dif¨ªcil de todas. Nos son ajenos a quienes les tachan de anticuados. "El Ateneo tiene que sacudirse cierta pereza y hacerse m¨¢s visible", dice Carlos Garc¨ªa. "Al ser una instituci¨®n de socios hay cierta tendencia al ensimismamiento, por lo que tenemos que abrirnos a la gente, para que sientan el Ateneo como algo suyo". Las jornadas que celebran hasta el 2 de diciembre por su 175? aniversario -con conferencias sobre su creaci¨®n, el desarrollo de la ciencia en sus salas, o figuras como C¨¢novas o Aza?a- son abiertas al p¨²blico y gratuitas (www.ateneodemadrid.com). La ¨²ltima de ellas se titula El futuro del Ateneo.