La historia de los permisos en Europa

El permiso de maternidad vio la luz en Alemania, a finales del siglo XIX. Poco despu¨¦s lo introdujeron B¨¦lgica y Francia y, en la primera mitad del siglo XX, lo fueron incorporando otros pa¨ªses hasta llegar a la I Guerra Mundial con un total de 21 con la licencia en vigor. Entonces, seg¨²n Mar¨ªa Pazos-Mor¨¢n, investigadora del Instituto de Estudios Fiscales y portavoz de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopci¨®n (PPIINA), la baja oscilaba entre cuatro y 12 semanas y en 13 de los pa¨ªses estaba retribuida.

Con la incorporaci¨®n masiva de la mujer al mercado de trabajo y los permisos maternales ampliados en duraci¨®n, entre 1960 y 1970, se empez¨® a plantear si el cuidado de los hijos deb¨ªa corresponder solo a las madres, contin¨²a Pazos-Mor¨¢n. Y as¨ª fue como Suecia puso en marcha en 1974 el primer permiso parental de tres meses para cada progenitor en vez de mantener la baja de maternidad de seis meses que estaba en vigor. El permiso parental pod¨ªa ser transferido de un progenitor a otro, aunque el objetivo fuese que los padres se incorporaran al cuidado de los hijos en sus primeros meses o a?os de vida, hasta que entrasen en el sistema educativo. Noruega y Dinamarca siguieron estos mismos pasos. Y el resultado de la aplicaci¨®n de las bajas parentales fue distinto al fin que persegu¨ªan: los padres transfer¨ªan a las madres su derecho, de manera que los hombres segu¨ªan sin participar en el cuidado de los hijos.

Por eso, tambi¨¦n los pa¨ªses n¨®rdicos -los m¨¢s avanzados en el terreno de la protecci¨®n de la maternidad, la igualdad y la conciliaci¨®n de la vida personal y profesional- establecieron cuotas intransferibles para los padres, en concreto de un mes de duraci¨®n. Primero, Noruega y Suecia a principios de los a?os noventa. Pero segu¨ªan siendo las madres quienes se hac¨ªan cargo del cuidado de los hijos mayoritariamente, como ahora.

Posteriormente se introdujeron en Europa los permisos de paternidad, cuya duraci¨®n media est¨¢ en 2,5 semanas y sirven para asistir a la madre despu¨¦s del parto, no para cuidar a los hijos.

Seg¨²n la investigadora, solo Islandia ha establecido un permiso parental m¨¢s cercano a la igualdad. Fue en 2000, cuando fij¨® una baja de tres meses intransferible para el padre, otra igual para la madre y tres meses m¨¢s a repartir entre ambos. "Es un referente", asegura.