Por avaricia, por omisi¨®n

Los asesinatos de ancianos, tanto en residencias geri¨¢tricas como en sus casas, casi siempre responden a dos motivos: omisi¨®n de los cuidados necesarios o robos. La hemeroteca recoge adem¨¢s otros dram¨¢ticos sucesos, como el del alba?il de Santander Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez Vega, acusado de 16 homicidios de viudas en 1990 para satisfacer su deseo sexual.

Pero la mayor¨ªa de las veces se cuenta el caso de responsables de geri¨¢tricos que acabaron en los tribunales por las muertes de varios internos a los que no se hab¨ªa proporcionado los cuidados que precisaban, heridas que no se curaban, hacinamiento, falta de higiene, medicaci¨®n excesiva, malnutrici¨®n. Ocurri¨® as¨ª en la residencia Catalunya Llar, de Reus, donde murieron cuatro ancianos, a mediados de los noventa. O en el geri¨¢trico Alba, en Vallvidrera (Barcelona), unos a?os antes.

En ocasiones, la polic¨ªa ha detenido a mujeres que se ganaban la confianza de ancianas que viv¨ªan solas en sus casas, a las que acced¨ªan mediante artima?as y trucos y, una vez dentro, asesinaban sin m¨¢s para hacerse con un bot¨ªn que nunca era gran cosa. Fue el caso de una cuidadora de 48 a?os que fue detenida por los Mossos d'Esquadra en Barcelona en 2008; o el famoso caso de La Reme, tambi¨¦n en Barcelona, acusada de tres asesinatos, seis intentos, siete robos con violencia y dos m¨¢s, frustrados.

Las ancianas eran presas f¨¢ciles y las asesinas, descuidadas e imprudentes, que muy bien sab¨ªan engatusar, pero que dejaban pistas por todos lados.

Hay tambi¨¦n casos que cabe atribuir a una supuesta compasi¨®n, por ejemplo los ocurridos en Holanda en un centro geri¨¢trico a finales del siglo pasado, donde una empleada admiti¨® haber matado a cuatro pacientes con demencia senil "por caridad humana y compasi¨®n". Quiz¨¢ nadie le pidi¨® tanta bondad.