Cr¨®nica total de la Espa?a convulsa
La sala Alcal¨¢ 31 muestra 360 im¨¢genes del fondo del fotoperiodista Santos Yubero
Mart¨ªn Santos Yubero (1903- 1994) estaba llamado a formar parte de los cientos de golfillos adolescentes del Madrid menesteroso de principios del siglo XX. Pero un empleo en la tienda de Loewe de la Gran V¨ªa -que lo apart¨® de las calles- y un obsesivo af¨¢n de superaci¨®n social lo llevaron hasta la fotograf¨ªa y lo convirtieron en uno de los grandes reporteros del pasado siglo. Hasta el 16 de enero, la sala Alcal¨¢ 31 recoge la cr¨®nica de los 50 a?os m¨¢s convulsos de la historia reciente de Espa?a en la exposici¨®n Santos Yubero. Cr¨®nica fotogr¨¢fica de medio siglo de vida espa?ola 1925-1975. Se trata de 360 im¨¢genes escogidas del fondo Santos Yubero, m¨¢s de medio mill¨®n de fotograf¨ªas que forman parte del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid.
"Las im¨¢genes no enaltecen ni denuncian", dice el comisario
La muestra ha sido comisariada por el historiador y acad¨¦mico de Bellas Artes Publio L¨®pez Mond¨¦jar, que ha buceado en el prol¨ªfico trabajo de Santos Yubero con la ayuda de Luisa Torrej¨®n, sobrina e hija adoptiva del fot¨®grafo, y de Gabriel Carvajal, uno de sus ayudantes y luego fot¨®grafo de pleno derecho. "Con esta exposici¨®n quiero reivindicar el trabajo de los reporteros. Son grandes profesionales que lo mismo hacen una corrida de toros que informaci¨®n deportiva o pol¨ªtica. Al final lo tenemos todo: es la cr¨®nica absoluta". Eso recogen las 160 im¨¢genes que cuelgan de las paredes de la sala Alcal¨¢ 31 y las 200 que se muestran en una proyecci¨®n. La exposici¨®n incluye fotograf¨ªas de Santos Yubero y de sus socios, C¨¦sar y Alberto Ben¨ªtez Casaux, as¨ª como de sus ayudantes, adem¨¢s de Carvajal, Luis Milla, Ignacio Teresa y Lucio Soriano. La relaci¨®n con estos no siempre fue f¨¢cil: Santos Yubero, como jefe de fotograf¨ªa del diario Ya, no les dejaba firmar sus fotograf¨ªas. "Aunque a partir de 1970 s¨ª est¨¢n identificadas", explica L¨®pez Mond¨¦jar.
La exposici¨®n recoge la cr¨®nica pol¨ªtica de medio siglo de historia: la dictadura de Primo de Rivera, la dictablanda de Berenguer, la Rep¨²blica, la Guerra Civil y el franquismo. Est¨¢ Manuel Aza?a saliendo de su residencia tras ser nombrado presidente del Gobierno en febrero de 1936. En otra fotograf¨ªa, Julio Ruiz de Alda, Nemesio Fern¨¢ndez-Cuesta y Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera a la salida de un mitin celebrado en el Teatro de la Comedia ese mismo mes. Hay im¨¢genes de las celebraciones del triunfo del Frente Popular y las del cad¨¢ver de Calvo Sotelo, cuyo asesinato, junto con el del guardia de asalto Jos¨¦ Castillo, funcionaron como desencadenantes de la tragedia fratricida.
La c¨¢mara de Santos Yubero captur¨® pu?os en alto de milicianos republicanos en la sierra de Guadarrama y de ni?os jugando a milicianos en las calles de Lavapi¨¦s. Pero tambi¨¦n capt¨® el momento del pesaje de los p¨²giles Ignacio Ara y Marcel Thil antes de disputarse el t¨ªtulo mundial del peso medio en 1932 o a luchadores de grecorromana posando en 1931 en el desaparecido Crico Price. Margarita Xirgu, Enrique Jardiel Poncela, Ram¨®n del Valle-Incl¨¢n o la vedette argentina Celia G¨¢mez llenaron las p¨¢ginas de informaci¨®n cultural y de espect¨¢culos durante la Rep¨²blica y Santos Yubero fue su retratista.
Pero uno de los aspectos m¨¢s interesantes de su obra es la cr¨®nica del Madrid franquista, asegura el comisario de la exposici¨®n. Desde el momento en que Franco se dirige en un flamante Rolls-Royce descubierto hacia la tribuna desde la que presidi¨® el llamado Desfile de la Victoria el 19 de mayo de 1939, la c¨¢mara de Santos Yubero no eludi¨® la nueva realidad pol¨ªtica. De hecho, sobrevivi¨® a las convulsiones pol¨ªticas y mostr¨® su trabajo en publicaciones de distinto signo: desde sus inicios en La Naci¨®n hasta Abc, Estampa, La Tierra, el citado Ya o Luz. En 1933 se uni¨® al Diario Madrid y dos a?os despu¨¦s se hizo cargo del servicio gr¨¢fico del Ya. "Fue un hombre pol¨ªticamente acomodado, que no se signific¨®, y eso le permiti¨® estar en todas partes", se?ala L¨®pez Mond¨¦jar. Durante el franquismo solo un pu?ado de fot¨®grafos ten¨ªan acceso a lugares pol¨ªticamente sensibles, como las c¨¢rceles, y Santos Yubero fue uno de ellos. En opini¨®n del acad¨¦mico, sus im¨¢genes permiten contemplar un periodo de la historia de Espa?a "con serenidad": "Santos Yubero no enaltece ni denuncia. Es un hombre que no milita. Detr¨¢s de sus im¨¢genes no hay un hombre con una ideolog¨ªa". Es el observador quien debe hacer la interpretaci¨®n de los hechos. Como la participaci¨®n de los presos pol¨ªticos de la c¨¢rcel de Yeser¨ªas en una ceremonia religiosa en 1942. O las decenas de miles de brazos en alto, p¨²blico y toreros, que saludan durante una corrida de toros en la Monumental de Madrid en junio de 1939. El mismo esp¨ªritu documental que transmite la imagen del funeral por las v¨ªctimas del hundimiento en 1969 de un hotel en Los ?ngeles de San Rafel construido por el lamentable Jes¨²s Gil y Gil. "Preparando esta exposici¨®n he descubierto un Santos Yubero mucho m¨¢s importante de lo que cre¨ªa, un hombre con un talento extraordinario para resolver muchas situaciones distintas", asegura L¨®pez Mond¨¦jar. El acad¨¦mico reivindica el valor narrativo de la fotograf¨ªa, precisamente lo que hace de Santos Yubero "uno de los grandes" junto con Alfonso o Mar¨ªn. "Creo que hay que desartistizar la fotograf¨ªa, que los fot¨®grafos dejen de hacer arte", dice con convicci¨®n. Y recuerda que Bernard Shaw ya dijo que si Mar¨ªa Magdalena hubiera tenido a mano una c¨¢mara, esa fotograf¨ªa no habr¨ªa sido muy buena, pero ser¨ªa, sin duda, la imagen de la Crucifixi¨®n.
Santos Yubero. Cr¨®nica fotogr¨¢fica de medio siglo de vida espa?ola 1925-1975. Sala Alcal¨¢, 31. De martes a s¨¢bado, de 11.00 a 20.30. Domingos y festivos, de 11.00 a 14.00. Entrada gratuita.
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