La suciedad avanza en Madrid

Colchones tirados en la calle en Chueca. Contenedores a rebosar en el barrio de las Letras. Cartones por los suelos en cualquier esquina de Lavapi¨¦s. Bolsas de basura que rebosan en los cubos de Arg¨¹elles y Moncloa. Un inodoro tirado en pleno barrio de Chamber¨ª. ?Est¨¢ Madrid m¨¢s sucia en los ¨²ltimos meses? S¨ª, responden las asociaciones de vecinos. S¨ª, aseguran los operarios de limpieza y los sindicatos del sector. Mucho m¨¢s, reitera la oposici¨®n en el Ayuntamiento. No, los recortes en los contratos con las empresas del sector han afectado algo durante el verano, pero la ciudad est¨¢ limpia, aseguran desde la Concejal¨ªa de Medio Ambiente.

Lo cierto es que basta con darse un paseo por el centro de Madrid, la zona que te¨®ricamente m¨¢s cuidada deber¨ªa estar, para darse cuenta que la capital est¨¢ sucia. Y si uno recorre durante un rato zonas algo m¨¢s alejadas del centro (Hortaleza, Latina, San Blas, Villaverde) la cosa no hace m¨¢s que empeorar.

"No solo afecta a la est¨¦tica; tambi¨¦n a la salud", dicen los vecinos

Este verano se hicieron 2.000 contratos menos de sustituci¨®n

Mayo de 2010. Debido a la crisis, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, anuncia un recorte del 15% de media en los contratos con las empresas que trabajan con el Ayuntamiento. Las que se encargan de la recogida de basuras, limpieza viaria y parques y jardines se ven directamente afectadas. Los 1.600 trabajadores de recogida anuncian una huelga ante la decisi¨®n de la empresa que presta el servicio, FCC, de despedir a 120 operarios tras el recorte impuesto por el Ayuntamiento. Al final se llega a un acuerdo por el que se mantienen los puestos de trabajo, pero, a cambio, no se producir¨¢n nuevas contrataciones y se deja de recoger los envases todos los d¨ªas. Algo parecido pasa con los barrenderos y los jardineros.

Y ah¨ª empiezan los problemas que ven los ciudadanos. Los contenedores amarillos comienzan a rebosar, al pasar a recogerse cada dos d¨ªas, y en algunos casos con retraso. Llega el verano, y la patronal de limpieza viaria anuncia que no har¨¢ ni un solo contrato de sustituci¨®n para los trabajadores que se van de vacaciones. Hay 6.375 personas trabajando en las calles. En a?os anteriores se hab¨ªan hecho unos 2.000 contratos de sustituci¨®n en verano. Este a?o, ni uno.

Pero hay que seguir recortando, as¨ª que la Concejal¨ªa de Medio Ambiente, cuya titular es Ana Botella, anuncia que este a?o no habr¨¢ campa?a de recogida de la hoja que cae de los ¨¢rboles en oto?o ni campa?a de Navidad para prestar especial atenci¨®n a las zonas m¨¢s comerciales de los distritos. Y eso supone 480 personas menos limpiando la ciudad. Y la puntilla: se suprime tambi¨¦n el servicio de recogida de muebles que el Ayuntamiento prestaba, de media, una vez al mes en los distritos.

Resultado: "En todo el centro de Madrid los vecinos est¨¢n que echan las muelas", dice Francisco Ca?o, responsable de Medio Ambiente de la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), que ya ha mantenido una reuni¨®n por el tema con representantes de Medio Ambiente y tiene otra pendiente con Ana Botella. Y subraya: la queja es general en todos los distritos. "Y es una cuesti¨®n que no afecta solo a la est¨¦tica, sino a la salud", alerta. "La basura acumulada provoca que aparezcan cucarachas y ratas".

Y ahora llegan los ejemplos, concretos, muchas veces desagradables. Los vecinos se quejan de que la recogida de excrementos caninos funciona mal en Vallecas y hay que caminar por las aceras haciendo equilibrios.En el barrio de la Justicia, zona de mucho tr¨¢nsito nocturno por la oferta de bares, la cosa est¨¢ mucho peor desde junio. "Son calles estrechas, muy transitadas por el ocio nocturno, y hay orines, v¨®mitos, papeles por el suelo, lo que exige una limpieza exhaustiva que ya no se produce", cuenta Jos¨¦ Carlos Nicolau, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de este barrio. Y es que hay calles como las de Campoamor, Santa Teresa o Justiniano, en las que no se baldea desde el verano, cuenta Nicolau, y eso que la mayor¨ªa de los fines de semana aparecen llenas de v¨®mitos y orines.

?Y en Chueca? Antonio Caparr¨®s, un vecino del barrio, demuestra con unas fotos hechas con el m¨®vil c¨®mo est¨¢ la zona, uno de los puntos ¨¢lgidos del ocio nocturno madrile?o los fines de semana y escaparate para muchos de los extranjeros que visitan la capital: contenedores a rebosar con basura, suciedad y muebles en la calle de San Lorenzo, en la traves¨ªa de San Mateo... En un grupo de Facebook que se ha creado para protestar (basta con buscar "ciudadano apestado" en esta red social) y en la p¨¢gina web de la Asociaci¨®n de Vecinos de Chueca (www.avchueca.com) se pueden ver en im¨¢genes poco gratificantes de la situaci¨®n del barrio.

"Esto est¨¢ lleno de mierda. El verano ha sido tremendo, vamos a tener que bajar los vecinos a limpiar", dice gr¨¢ficamente Isabel Rodr¨ªguez, presidenta de la Asamblea Ciudadana del Barrio de la Universidad, en pleno centro de Madrid, que agrupa a lugares como la plaza de la Luna, Callao, la Gran V¨ªa o la calle de Fuencarral. Y enumera: "Contenedores, papeles, orines, muebles que no se recogen, no se baldea...".

La supresi¨®n del servicio de recogida de muebles viejos se ha sumado al problema. Antes del recorte, sol¨ªa pasar una vez al mes en la almendra central. Y los vecinos han seguido sacando los muebles a la calle, sin saber que yo no pasa el cami¨®n. As¨ª que muchas zonas aparecen con colchones o mesillas a las puertas de las casas. En el centro es m¨¢s visible, pero tambi¨¦n se da en los distritos. "Estamos haciendo ricos a los de Lo Monaco , porque no tiramos m¨¢s que colchones", comenta con iron¨ªa Mar¨ªa Prado de la Mata, vecina de San Crist¨®bal de Los ?ngeles, una zona "con mucha inmigraci¨®n y gente joven", que hace la vida en la calle, y que ha notado especialmente el recorte en limpieza y en falta de contenedores. "Una zona sucia genera sensaci¨®n de inseguridad", comenta Prado, "y aqu¨ª la suciedad est¨¢ llegando a una situaci¨®n l¨ªmite en algunas calles".

La actitud inc¨ªvica de muchos no ayuda, desde luego. "Hay mucho guarro, y no me importa decirlo", afirma Nicolau. Bajar un inodoro a la calle o tirar el televisor viejo junto al contenedor sin encomendarse a nadie est¨¢ a la orden del d¨ªa. Y como ya no se recogen los muebles viejos, o alguien llama al 010 para que pasen a recogerlo cuando sea posible o los trastos se pueden quedar d¨ªas o semanas en las aceras a la vista de todos. Y la suciedad llama a la suciedad, con lo que el problema se hace m¨¢s grande seg¨²n pasan los d¨ªas.

La visi¨®n del Ayuntamiento de Madrid es distinta. "Durante los meses de verano (y seguimos en ello), se han redistribuido servicios y medios humanos en funci¨®n de las distintas necesidades de cada barrio y cada distrito en tiempo real para ser m¨¢s eficaces y que la no sustituci¨®n de vacaciones afectara lo menos posible a la limpieza de las calles", afirma una portavoz de Medio Ambiente. El Consistorio maneja un ¨ªndice de limpieza que realiza una empresa privada con 3.000 controles mensuales. Seg¨²n estos datos, la ciudad ha alcanzado una puntuaci¨®n de 10,21 puntos en los nueve primeros meses del a?o, que se traduce en una calificaci¨®n de limpia. Entre junio y septiembre la puntuaci¨®n de la empresa que hace las mediciones fue de 9,05, frente al 9,65 del mismo periodo de 2009. En cualquier caso, aprobado con holgura, seg¨²n la Concejal¨ªa de Medio Ambiente.

"Con menos dinero y menos trabajadores no se puede tener la ciudad m¨¢s limpia", replica el concejal socialista Pedro Sant¨ªn. "Los recortes de los contratos con las empresas concesionarias tienen efectos directos. Desde junio Madrid est¨¢ mucho m¨¢s sucia".

"Se puede ver por las calles: los contenedores est¨¢n desbordados", reitera Raquel L¨®pez, consejera de Izquierda Unida. "Y encima se supone que si el vecino echa la basura fuera del contenedor porque est¨¢ lleno incumple la ordenanza y le pueden multar con 750 euros". L¨®pez subraya que la tasa de basura que se empez¨® a cobrar el a?o pasado solo ha servido para recaudar, porque el servicio ha empeorado claramente.

"Hay un cabreo general entre los trabajadores", advierte Mois¨¦s Torres, de UGT. "Y a los ciudadanos les cobran unos impuestos por unos servicios que no tienen la misma calidad de antes".

Lo que les espera a los ciudadanos hasta fin de a?o es m¨¢s de lo mismo, agravado por la ca¨ªda de la hoja de los ¨¢rboles. Ahora la tendr¨¢n que recoger los operarios encargados de la limpieza viaria, ya que no habr¨¢ un equipo espec¨ªfico contratado para ello.

"Las hojas se recoger¨¢n en los plazos en los que se producen las actuaciones normales de los equipos de limpieza sin esas intervenciones de car¨¢cter extraordinario", dijo el pasado jueves el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Traducci¨®n: ser¨¢n los empleados de la limpieza viaria los que tendr¨¢n que recoger las hojas sin el equipo de refuerzo que cada a?o se ocupaba de esa tarea. Eso s¨ª, el alcalde asegura que se ha tenido en cuenta que los recortes no perjudiquen a la salud de los ciudadanos.

"La hoja enmascara lo que hay debajo", asegura Pedro Sant¨ªn, "as¨ª que nos tendremos que acostumbrar a que nuestras calles sean m¨¢s sucias y m¨¢s peligrosas para caminar". Por ejemplo, cuando empiece a llover y las hojas hagan las veces de las escurridizas pieles de pl¨¢tano.

La campa?a de Navidad ser¨¢ la siguiente prueba. Habr¨¢ que ver qui¨¦n recoge las toneladas de cart¨®n que se acumulan en las zonas m¨¢s comerciales de la ciudad, una vez suspendido este servicio.

Y m¨¢s vale que los ciudadanos se vayan acostumbrando, porque el presupuesto del a?o que viene promete ser tan austero como el de 2010. Y eso se notar¨¢ en las calles.