2.700 aulas prefabricadas para empezar el curso
El Defensor del Pueblo investiga las carencias escolares
Los escolares espa?oles han comenzado el curso 2010-2011 con al menos 2.400 aulas prefabricadas solo en Catalu?a (1.057), Comunidad Valenciana (913), Andaluc¨ªa (359) Castilla-La Mancha (193), Pa¨ªs Vasco (100), Navarra (57) y Arag¨®n (32). Esta es una parte de lo que se va a encontrar el Defensor del Pueblo, que ha iniciado una investigaci¨®n de oficio sobre las carencias de los centros educativos. Como consecuencia de una "mala planificaci¨®n", a?o tras a?o, contin¨²an existiendo esas aulas prefabricadas (barracones). En ocasiones se imparte clase en habitaciones que no estaban destinadas para ello, o se aumenta, por encima de lo que marca la ley, el n¨²mero de alumnos por clase. El Defensor se ha propuesto conocer este curso la dimensi¨®n exacta del problema en cada comunidad, consciente de que esta situaci¨®n empeora la calidad de la educaci¨®n.
Los barracones se usan de gimnasios, aulas, comedores o despachos
La clave ser¨¢ discernir si esas carencias son puntuales, a la espera de que se termine de construir un centro, o si son estructurales, se hacen cr¨®nicas, y al final resulta que un chaval se puede pasar todo el colegio o todo el instituto en una de ellas, apunta la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Carmen Maestro. Pese a que muchas veces ese tipo de instalaciones no tienen nada que envidiar a las definitivas, otras son claramente deficientes. Un ejemplo: el colegio p¨²blico Ciutat de Cremona, de Alaqu¨¤s, un denso n¨²cleo urbano del cintur¨®n de Valencia, tuvo que ser desalojado en dos ocasiones el curso pasado, despu¨¦s de que sendos temporales pusieran en riesgo la integridad f¨ªsica de sus casi 400 alumnos, la mayor¨ªa de siete a?os. En el segundo temporal, cuando el viento azot¨® los barracones arrancando algunos de sus elementos, el Consistorio decret¨® su cierre.
Teniendo en cuenta ¨²nicamente las cifras totales de aulas prefabricadas, las m¨¢s altas se encuentran en Catalu?a y en la Comunidad Valenciana, dos de las regiones con mayor n¨²mero de alumnos.
En Catalu?a, la cifra no ha parado de crecer desde hace una d¨¦cada: subi¨® cuando gobernaba Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) y con el tripartito se dispar¨® en paralelo al boom de la inmigraci¨®n. La Generalitat atribuye, en parte, a la inmigraci¨®n y a la movilidad de las familias extranjeras el aumento de los barracones. Los 1.057 con que se ha empezado este curso son nueve m¨¢s que cuando arranc¨® el pasado. El aumento se ha desacelerado este a?o, pero la cifra de barracones casi se ha doblado desde hace siete a?os, cuando empez¨® a gobernar el tripartito: eran entonces 551. En ese periodo, por otro lado, se ha pasado de 106.000 alumnos extranjeros a m¨¢s de 152.000. La mayor parte de los barracones son aulas. El curso pasado, del millar largo de barracones instalados, m¨¢s de 800 eran aulas. El resto estaban destinados a comedor, gimnasios y despachos.
En la Comunidad Valenciana, la segunda con m¨¢s barracones, el sistema educativo p¨²blico en los tramos de Infantil y Primaria crece desde el curso 2003 (un 3,4% anual en la p¨²blica, y en torno al 1,5% en la privada). Pese a que este a?o solo hay 1.780 alumnos m¨¢s, el d¨¦ficit cr¨®nico de plazas p¨²blicas que se arrastra en los 1.049 colegios desde hace siete a?os ha forzado en septiembre a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n a tomar una medida de choque y autorizar 148 aulas colch¨®n o joroba habilitadas en salas multiusos, pasillos, patios o salas de profesores, seg¨²n un informe interno de CC OO. Esto significa que cerca de 4.000 ni?os -de al menos 60 poblaciones valencianas con gran densidad demogr¨¢fica- han estrenado curso en este tipo de instalaciones provisionales.
En paralelo, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n -que este a?o ha puesto en marcha 51 centros escolares p¨²blicos de nueva construcci¨®n- ha confirmado que 19.666 alumnos estudiar¨¢n este curso en los 913 prefabricados habilitados mientras se construyen nuevos edificios, aunque admite que no todos los barracones son "provisionales", esto es, que no durar¨¢n los 18 o 24 meses que se tarda en construir un centro nuevo. Tambi¨¦n los hay "cr¨®nicos" por falta de suelo escolar p¨²blico. En la Comunidad Valenciana, en los ¨²ltimos a?os se han producido m¨²ltiples quejas de padres contra los "barracones cr¨®nicos", que duran entre 5 y 10 a?os, que han pedido al S¨ªndic de Greuges la apertura de una investigaci¨®n de oficio.
El S¨ªndic, Jos¨¦ Cholv¨ª (del PP, al igual que la Administraci¨®n valenciana), emiti¨® un severo informe en agosto pasado en el que advierte de que los prefabricados son una "soluci¨®n a la que la Administraci¨®n deber¨ªa recurrir tan solo con car¨¢cter residual y, en todo caso, provisional". Esta situaci¨®n, advirti¨®, se debi¨® a su "manifiesta incapacidad" para ofrecer a los alumnos "el derecho a la educaci¨®n de calidad".
La siguiente cifra m¨¢s alta de barracones se encuentra en Andaluc¨ªa, que ha comenzado el curso con 359 aulas prefabricadas. Seg¨²n la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, el 85% de estas aulas se han instalado por las obras de ampliaci¨®n o de construcci¨®n de colegios e institutos, por lo que no son infraestructuras permanentes. La cifra es algo menos de la mitad que el a?o pasado.
A partir de ah¨ª, las cifras son de los m¨¢s variadas, desde las 193 de Castilla-La Mancha, o el centenar de Pa¨ªs Vasco, a los 32 de Arag¨®n, los dos de Galicia o la situaci¨®n de Madrid, cuyo Gobierno asegura que ha eliminado los barracones por completo. El informe ayudar¨¢ arrojar¨¢ luz sobre estos datos, pero, sobre todo, ser¨¢ interesante en la medida en que diga d¨®nde y hasta qu¨¦ punto estas aulas reducen la calidad de la educaci¨®n.
Con informaci¨®n de J. A. Auni¨®n (Madrid) y Ania Elorza (Bilbao).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.