Parodia real

Flaco favor ha hecho a la familia real la versi¨®n que de la historia de amor de los pr¨ªncipes de Asturias ha hecho Telecinco. La Casa del Rey ha desvelado que no ha participado en la elaboraci¨®n del telefilme, que concluye hoy. Menos mal, ya que de lo contrario habr¨ªan sido c¨®mplices de este descalabro. Sentados ante la televisi¨®n, millones de espa?oles vieron desfilar a un Pr¨ªncipe panoli, a una Letizia sabelotodo, a una Reina que act¨²a como una esp¨ªa y a un Rey que da risa.

Juanjo Puigcorb¨¦ ha confesado que cuando grab¨® la primera escena de la serie sinti¨® cierta inquietud por la manera en que deb¨ªa abordar al personaje, pero que cuando vio el resultado se qued¨® m¨¢s tranquilo. Si lo que pretend¨ªa el actor era parodiar a don Juan Carlos, lo ha conseguido. Resultaba dif¨ªcil no llorar de risa cuando el Rey -que casi siempre sale en ch¨¢ndal- pasa por delante de Jaime de Marichalar -enfundado en varias pasminas y hablando por el m¨®vil- y le dice: "Que te vas a quedar sin bater¨ªa". Premonitorio. O cuando el Rey juega al tenis con una mu?equera con los colores de la bandera espa?ola. O cuando llega a casa de su hijo para conocer a Letizia y lo primero que le dice es: "?Nos invitar¨¢s a un jerez y pondr¨¢s el billar?". M¨¢s que al Rey, Puigcorb¨¦ recuerda a Chiquito de la Calzada. Nada que ver con la versi¨®n que hizo Llu¨ªs Homar en la serie del 23-F. ?l no imita, interpreta.

Marisa Paredes tambi¨¦n cambia su tono de voz para hacer de do?a Sof¨ªa. Se empe?a en poner un acento franc¨¦s cuando la Reina si tiene acento es m¨¢s gutural, m¨¢s duro, m¨¢s alem¨¢n. Pero lo m¨¢s incre¨ªble de la otra do?a Sof¨ªa es que la presentan como una esp¨ªa, empe?ada en controlar los pasos de su hijo y los discursos de Navidad de su marido. Amaia Salamanca encarna a una princesa que se da bastante aire con la real y Fernando Gil hace de don Felipe. Solo se salva la primera. Y qu¨¦ decir de Urdangar¨ªn, al que sacan cocinando (tal vez por su origen vasco), o de la abuela Menchu, que hace una aparici¨®n en delantal hablando de periodismo.

Ver c¨®mo ha adaptado Joaqu¨ªn Oristrell (Sin verg¨¹enza y Dieta mediterr¨¢nea) la historia de los Pr¨ªncipes es descorazonador. El lunes muchos republicanos afianzaron sus ideas, aunque hubo audiencia que se enganch¨® a la historia porque vio en ella una versi¨®n de Los padres de ¨¦l.

Hablar de qu¨¦ hay de verdad en el gui¨®n es innecesario. Dos ejemplos menores: el soterramiento de la M-30 no estaba en la mente de Gallard¨®n en 2003 y los helados Magnum Gold no exist¨ªan. Pero don Felipe y do?a Letizia ya disfrutaban de ellos.